Despierta (Jon Bon Jovi)

Capítulo 6

Estoy sentada en la banca de un parque a dos manzanas de la casa de mi hermano, esperando por Richie.

Jon no me siguió. De hecho, ni siquiera estaba en la cocina cuando colgué el teléfono. Ahora que la rabia está disminuyendo me doy cuenta del daño que probablemente estoy causando.

La bocina de un auto me saca de mis pensamientos. Levanto la vista y me encuentro a mi exnovio saludándome desde el asiento del conductor.

Me pongo de pie y me dirijo hacia él. No dudo a la hora de ingresar en el vehículo. Me saluda con un beso en la mejilla, no puedo evitar sentirme algo incómoda.

-Te ves bien -Comenta divertido, tal vez por el cambio brusco de imagen que presento desde nuestro ultimo encuentro.

-Mi hermano está celebrando una pequeña fiesta por su quinto aniversario de bodas -Explico.

-¿David está casado? -Pregunta realmente sorprendido.

-Sí. Y tiene dos preciosos niños... y el tercero está en camino -Comento con una pequeña mueca.

-¿No te agrada la idea?

Me resulta divertida su expresión.

-Relaja ese ceño -Pongo un dedo en su frente mientras suelto una pequeña carcajada- No es eso. Amo a mis sobrinos. La noticia me pone realmente feliz -Evito darle detalles, no quiero recordar- ¿Y tú? No sé nada de tu vida, solo que eres abogado.

-Bueno, tuve que seguir con mi vida y aceptar que no ibas a regresar conmigo. Me casé y tuve una hija, pero el matrimonio no funcionó -Se encoge de hombros al final de la oración.

-¡Eres padre! -Ahora no puedo evitar sorprenderme yo.

-Sí, de una preciosa niña de 4 años.

Saca su cartera del bolsillo y segundos después me entrega una fotografía. En ella sale una pequeña rubia de ojos azules vestida de princesa. Sonrío enternecida.

-Felicidades. Si es muy bonita -Le regreso la foto.

-Gracias -Asiente orgulloso- ¿Te parece si vamos por ese café que mencioné la vez pasada?

Caigo en la cuenta de que no nos hemos movido del parque. Por primera vez en mucho tiempo olvidé la dura realidad y disfruté del tiempo transcurrido, tal como quería. Le muestro una amplia sonrisa al moreno y asiento con la cabeza.

Todo está oscuro y en silencio cuando regreso a casa. Busco en cada habitación, pero no hay rastros de mi esposo. Dejo escapar un sonoro suspiro y empiezo a quitarme la ropa para darme un baño. Necesito relajarme.

Varios minutos después, vuelvo a mi recamara y me coloco el pijama. Siento el inconfundible aroma del perfume de Jon detrás de mí mientras peino mi cabello húmedo.

Volteo rápidamente y ahí está. El mundo se me cae a los pies al ver su rostro.

-¿Estás enojado? -Logro articular pasados unos segundos.

-Es probable. Son demasiadas emociones juntas -Me dice con cierta frialdad en su voz.

Es la primera vez que lo veo así desde que lo conozco, estoy segura. Ninguno de los dos vuelve a hablar. El ambiente se vuelve pesado. La poca paz que había conseguido con Richie vuelve a abandonarme para dejar paso a los malos sentimientos.

-Es todo tu culpa -Pronuncio molesta antes de darle la espalda para volver a peinarme.

-¿Disculpa? -Se oye indignado.