¿Que demonios hace Dereck aquí?
Pensé en voz alta.
-Luego de que volvió, no ha pasado un viernes que no haya venido.- respondió a mi pensamiento Facundo- siempre nos ha preguntado si hemos hablado contigo, o si teníamos noticias de ti, pero nunca pudimos darle nada.
-En verdad?
El solo asintió y siguió su momento de adoración.
El coro cantaba y los sentimientos comenzaron a cruzarse. Por un lado estaba feliz de estar compartiendo ese momento nuevamente con la hermosa familia que me dio Dios, tantos años habían pasado y aun asi, no lo parecía, todo estaba igual que la ultima vez. Y por otro lado estaba él, el hombre que en algún momento fue lo mas importante de mi vida, el hombre al que me entregue en cuerpo y alma, y ahora esta comprometido.
Solo dejame mirarte, cara a cara...
Aunque caiga derretido, en tu mirada...Esa hermosa canción sonaba, y yo miraba al santisimo, preguntándole que debía hacer.
Derrotado y desde el suelo...
Tembloroso y sin aliento...El santisimo se guardó, y un horrible pitido comenzó a sonar en mi cabeza, cada vez era mas intenso y molesto. De pronto se detubo, todo a mi alrededor parecía estar en mudo. Mi nariz comenzó a sangrar. Lo ultimo que recuerdo fue caer lentamente y Facundo intentando sostenerme. Luego de eso, todo se volvió negro.
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-Anda, despierta Alex, debes seguir adelante...
-Jess? Donde estas?
-Tu puedes hacerlo, puedes lograr todo lo que te propongas, se que puedes oírme. Sigue adelante, sigue adelante por mi!
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Desperté en mi habitación. Ya era de noche y no podía verse nada. Encendí la lampara de mi mesa de luz, y ahi estaba Dereck, acostado en la cama de al lado. Durmiendo.
-Dereck, despierta.
-Alex, que haces fuera de la cama?- preguntó mientras me recostaba nuevamente.
-Que ha pasado?
-Te descompensaste, Facundo logró que no te golpearas contra el suelo, luego llamamos a un medico, te reviso y dijo que era una secuela por haber estado en coma, después te traje aquí y no quería irme hasta estar seguro de que estes bien.
-Oh, en serio? Gracias...
-No hay de que... Llamame si necesitas algo, si?- dijo acercándose a la puerta de mi habitación.
-Espera, puedes quedarte si quieres...
-Claro que quiero, pero mi pregunta es, tú quieres que me quede?
Pensé cientos de excusas que podía usar en aquel momento, pero algo en mi interior decía que lo mejor era decir la verdad. Al menos decirle que en verdad quería que se quede.
-Si, quiero que te quedes.
Dereck dejo escapar una hermosa sonrisa, dejando al descubierto sus perfectos dientes, al mismo tiempo que se formaban hoyuelos en sus dos mejillas.
-Te molesta si tomo prestado algo de ropa?
-No me molesta en absoluto, inclusive puedes dormir en boxers, no me incomoda para nada.
-Estas seguro de eso?- pregunto Dereck con intriga.
-No se si estoy seguro, pero después de todo eres tú, no puedo actuar como si las cosas fueran a cambiar de un día para otro.
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When I was your man [Parte 2]
Storie d'amoreLos sentimientos son como un tatuaje, una vez que lo tienes, no puedes quitarlo. Basada en la lucha constante entre mi mente y mi corazón.