Luego del golpe final, lo siguiente que sentí fue frío y olor a humedad. Pero no podía ver nada, tenia los ojos vendados, y mis manos y pies atados a una silla.
Intenté librarme del amarre pero no pude, estaba muy apretado.
De pronto oigo una puerta abriéndose y pasos. Pero no de una persona, sino más.
-Bueno, que hacemos con él?- preguntó Isabella. Pude reconocerla por su vos chillona.
-Les recuerdo que 'él' todavía puede oírlos.- insinué.
-Oh bueno, entonces puedes unirte a la conversación.- dijo Alec mientras quitaba la venda de mis ojos.
-Sabía que algo no estaba bien contigo Isabella, pero tú, Alec, en serio?
-Déjame explicarte como es esto- insinuó la morocha de grandes curvas- emmm, oh no se, tu eres el inteligente hermano.
-Perra estúpida- murmuró el morocho- la cosa es así, estarás encerrado aquí lo que resta del día, no podrás hablar con Dereck y evitar la boda de mi hermana.
-Si tanto le amas, como puedes hacerle esto?- pregunte a Isabella.
-Pf, ingenuo, crees que en verdad estoy enamorada de alguien gay?
-Espera, lo sabes todo?- pregunté con exaltación.
-Claro que si, cuando estuviste en tu maldito coma, hable con tu madre, la ilusa me lo dijo todo. Intente desconectarte cuando pude, pero fallé.
-Eres una maldita idiota, estas jodida de la cabeza.
-No te atrevas a hablarme así.- gritó, dándome una bofetada.
La adrenalina comenzaba a circular por mi cuerpo, pero no era lo suficientemente fuerte como para soltarme del agarre de las sogas.
-Crees que cuando salga de aquí no podre hablar con Dereck?
-Claro que no podrás- interrumpió Alec- esta misma noche, mi hermana y su esposo partirán de luna de miel a Milán, y luego como regalo de bodas mi familia les regalara un edificio en Nueva York, por lo que de Milán irán directamente a su nuevo hogar, en donde los esperaran los criados junto con todas su maletas y pertenencias. Así que deshecha toda esperanza de poder hablar con tu querido Dereck otra vez.
-No entiendo, por que hacen esto?
-Oh, eso si que lo sé- exclamó la morocha- mi padre quiere juntar nuestra empresa con la empresa de la familia de Dereck. Una vez firmado los papeles de matrimonio, seré heredera de un 30% de la empresa Stuart.
-Pero vivirás infeliz el resto de tu vida...
-No cielo- dijo con sarcasmo- el dinero es la mayor de las felicidades, solo que como tu no lo tienes, no comprendes lo que digo.
-El dinero no lo es todo en esta vida, además, Dereck querrá saber de mi, yo le importo.
-Crees que le importas luego de que nos haya encontrado en tu casa besándonos?- interrumpió Alec.
-Con que ese es tu sucio papel en todo este juego?- pregunté.
-Claro que si, y de hecho creo que fue el mas difícil, crees que es sencillo estar con alguien de tan poca clase como tu? Por poco no vomite al ver en donde vives.
Ambos rieron. Y yo estaba ahí, sin poder hacer nada. Perdiendo toda esperanza.
-Que pasa ahí abajo?- una voz desconocida se asomó a la puerta y comenzó a bajar las escaleras.
-Oh papi, mira a quien tenemos aquí!- exclamó Isabella.
-Que es todo esto?- pregunto el señor Lightwood sin entender nada.
-Este es Alex McQueen, el chico del que nuestro querido Dereck Stuart estuvo enamorado alguna vez.- dijo Alec.
-Y porque lo tienen amarrado aquí abajo en nuestro sótano? Esto no formaba parte del plan.
-Cierra la boca, maldito cerdo borracho.
-No me hables así Alec, soy tu padre y debes respetarme, ahora mismo liberan al chico y lo dejan ir a casa.
-No te atrevas a meterte en todo esto idiota- dijo Alec estampando un puñetazo en la cara de su padre- trabajamos muy duro por todo esto, no dejaremos que lo arruines. Ahora sube y ve a cambiarte.
El padre de Alec e Isabella solo me miro con tristeza y luego se dirigió escaleras arriba.
-Ahora que lo recuerdo, todos deberíamos irnos a cambiar, excepto tu claro, tu te quedaras aquí.- me dijo Alec con tono amenazante- y no intentes acercarte a Dereck hasta que suba al maldito avión directo a Milán, porque sino seras túquien pague las consecuencias.
-Es una amenaza?- pregunté.
-No es una amenaza, es una advertencia, oh espera, si es una amenaza.
-Pero no podemos dejarlo aquí Alec, la boda será en el patio y es muy peligroso que quede despierto.
Ambos rieron nuevamente con complicidad y salieron caminando de la habitación, no sin antes darme un golpe con algo que me noqueó, haciendo que inmediatamente quede desmallado.
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-Que esperas Alex? Debes abrir los ojos!
-Jess, tú otra vez? Donde estas?
-Puedes oírme Alex, yo se que sí. Debes seguir adelante, por tu familia, por mi, por Dereck.
-Ya no hay nada que hacer Jess, todo se acabó.
-Despierta Alex... Despierta niño...
-Niño?
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-Despierta niño!- exclamó el señor Lightwood mientras golpeaba mi cara.
-Que hace usted aquí?
-Vine a liberarte.
-Vino a que?- pregunté sin entender nada.
-A liberarte, no puedo permitir que estos niñatos arruinen tu vida como lo hicieron conmigo...
-Pero usted apoyaba el plan que ellos tenían.
-Yo estaba de acuerdo en juntar ambas empresas, pero no de esta forma.- dijo librándome finalmente del agarre.- ahora ve y arruina la boda de mi estúpida hija.
-Gracias señor Lightwood.
-Oh, por favor, solo dime Andrés.- el hombre sonrió amablemente y luego me dirigí hacia la puerta- y niño, ten cuidado, mis hijos harán lo que sea necesario para llevar a cabo ésta boda.
-Gracias señor Light... Andrés, le agradezco mucho esto.
Sabía que la boda sería en el patio de la gran mansión, pero ni siquiera sabía donde estaba parado. Salí tan apurado del sótano que olvidé preguntarle al padre de Alec por donde salir. Corrí lo más que pude por los largos pasillos, hasta que me topé con la cocina. Ésta estaba llena de cocineros y mozos.
-Disculpa quien eres tu?- me pregunto un niño de aproximadamente 16 años de edad.
-Yo? Eh, soy del servicio de catering, lo siento pero llegué tarde y no encuentro mi ropa de trabajo.
-Oh, está bien, yo te ayudaré.- el niño me guió hasta una habitación donde todos los mozos entraban a cambiarse.
-Muchas gracias, soy Alec... Alec McQueen y tu?
-Max, Max Lightwood- dijo el niño alejándose.
No puede ser, el hermano menor de Alec. Estaba desesperado, el niño podía estar formando parte del plan, y yo, estaba acabado.
Me puse la ropa de mozo, cogí coraje, y salí por la puerta.
Esta será una gran boda.
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When I was your man [Parte 2]
RomantizmLos sentimientos son como un tatuaje, una vez que lo tienes, no puedes quitarlo. Basada en la lucha constante entre mi mente y mi corazón.