Prólogo

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San Euplo Kokone, fue una misión fundada en 1628 por los franciscanos, formando parte de la provincia de Nuevo Santander, actual estado de Tamaulipas, México.

Los misioneros le agregaron el nombre de San Euplo a un poblado que entonces se conocía como Kokone Mazatl, es decir «niño venado».

El poblado desapareció al ser inundado por la presa San Fernando, que fue construida como parte del PLHIGON (Plan Hidráulico del Golfo Norte) para trasvasar agua a zonas con problemas de sequía, aunque el gobierno mexicano ha mostrado indiferencia  para haber continuado con el mismo.

A pesar de que se pagaron generosas sumas de dinero por las tierras y propiedades, hubo personas que se rehusaron a salir de sus casas, mismos que se cuenta, se quedaron cuando el pueblo se inundó.

Para poder entender el conflicto hay que  entender que había un conflicto entre dos sectores de la población, una parte compuesta por quienes profesan el catolicismo adaptado a las tradiciones de los misioneros y de los nativos, para crear así un sincretismo religioso donde a Jesucristo y a Satanás se le representa como un dios dual y hermafrodita, Jesucristo era la faceta masculina llamada Ometecuhtli mientras que Satanás era la faceta femenina llamada  Omecihuatl. Hacían rezos en latín y también hablaban su lengua nativa hasta que se fue perdiendo debido a las migraciones de sus habitantes a las grandes ciudades y la posterior evacuación. El otro grupo estaba compuesto por un grupo religioso que se clasificaban como evangélicos protestantes convertidos bastante hermético que hoy fácilmente podría clasificarse como secta, que llegaron incluso a cometer actos de vandalismo contra la iglesia misión local. El gobierno local entonces alegó que los evangélicos violaban los usos y costumbres.

La tensión religiosa favoreció que el grupo católico se aceptara la oferta al saber que el otro grupo era el que pensaba quedarse en el lugar pase lo que pase

La iglesia se llamaba Ecclesia Lacerta Nigra  que fue debido a un cisma con la iglesia de Sal de Vida hace 40 años, iniciada por un hombre a quienes llamaban apóstol Elías, da un giro importante al culto para venerar a un ser místico del lugar que llamaban como el lagarto negro que concedía la salvación a quienes le rindieran culto. Al morir el ministro de Sal de Vida la mayoría de seguidores se unieron a la Iglesia del Lagarto Negro y los que no fueron perseguidos y expulsados del pueblo.

Este grupo veneraban un lugar donde decía la tradición oral, un padre misionero se enfrentó a un  lagarto negro (lacerta nigra como aparecía en algunos escritos hechos en la época  o como ellos le llamaban Sipaktli Tliltik) que estaba atacando al pueblo y que este logró exorcizar y encerrar al monstruo en una tumba sin nombre en el cementerio.

Los católicos-sincretistas al principio pensaban «proteger» el lugar para mantener «encerrado» al monstruo mientras que al parecer…

Para los miembros de la secta está prohibido jugar fútbol, leer periódicos, ver televisión o estudiar. Solo se pueden casar entre miembros de la misma religión y las jóvenes debían entregar su virginidad al líder de la secta antes de casarse con alguien asignado por el líder.

Se rumoraba que secuestraban personas para practicar un ritual llamado Tlacaxipehualiztli, es decir, «desollamiento de hombres», pero nunca se investigó a fondo ya que el líder tenía impunidad a cambio de obligar a sus seguidores a votar por el PRI.

Para entender entonces los sucesos  que transcurrieron durante la temporadas de lluvias y que en cierto modo opacaron el momento del entonces gobernador de Tamaulipas de construir una presa con dinero del gobierno federal y presentarla como gran logro del gobierno estatal, además de que denunciaron casos de corrupción, licitaciones regaladas a familiares de funcionarios y que la presa más que abastecer de aguar a la gente de la capital era para abastecer de agua las industrias del Parque Bicentenario e incluso para poner lagos artificiales en unos terrenos que compraron algunos funcionarios de gobierno, para revenderlos el doble o triple de su precio.

Nadie esperaba entonces que aparecieran cuerpos flotando en el agua de la presa justo cuando estaba de visita el gobernador en un evento para la prensa.

El pueblo de las lagartijasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora