Finalmente llegó a esa curva donde vió que el tlatoani y los kuetspalin segúan sacando las piedras con la miniexcavadora, Diodoro estaba en posición de pecho tierra, su rifle Mossberg 802, por la mira podía verlos, iba disparar en cuanto uno de los kuetspalin estuviera los suficientemente alejado, de la cueva, así podría dispararles, uno de ellos sale, caminando sin importarle nada, grave error, Diodoro contiene el aliento, apunta y dispara, el estruendo se oyó fuerte, el reptil cayó en el lodo, el otro kuetspalin se acerca, saca su lengua bífeda, pareciera que entiende que está muy herido y no puede salvarse, le muerde en el cuello, tuerce y jala la cabeza.
—Se comen a los heridos, por eso apareció aquél cadaver, fue herido y los otros lo mataron— Pensó Diodoro, Vuelve a apuntar con el rifle y le dispara en la cabeza al reptil que estaba devorando al otro, ahora solo faltaba el tlatoani que estaba de seguro escondido, pero al menos ya terminó la amenaza de los kuetspalin, seres antropofagos del demonio...
—¡Momento!— recorbaba ver visto 4 kuetspalin, si acabó con 1 en el templo, y con estos dos, quiere decir que faltaba 1.
El último kuetspalin saltó sobre la camioneta, Diodoro intenta atacarlo, pero este alta sobre el, lo toca con su lengua bifeda, lo levanta, Diodoro saca la cruz con navaja, intenta claversela en el vientre pero lo detiene con sus brazos, le quita la cruz y la tira por el barranco dodne estaba excavando, lo toma y estrella contra la puerta del coche, Diodoro le patea en las piernas, abre la puerta, toma la navaja suiza, y le da varios piquetes en el pecho, este responda con rasguños de las garras, además de poner medio cuerpo adentro de lcoche mientras este azotaba la peurta con violencia. Diodoro entonces se mete y logra cerrar la puerta con seguro, intenta sentarse pero el kuetspalin metía la cabeza por la ventana, oprimió el botón pasa rubir la ventailla, atorando su cuello y un brazo, deseó que tuviera más potencia para decapitarlo, pero no era posible.
Diodoro arranca la camioneta y se mueve a alta velocidad, con todo y kuetspalin, empieza a zig zaguear, pues el reptil le impedía tomar adecuadamente el volante, Diodoro toma dirección a un árbol, pero en vez de chcoar directamente a el, gira el volante para que sea el kuetspalin el que recibe el impacto del árbol de golpe, al chocar contra el árbol la ventanilla se rompe, Diodoro cierra los ojos, zigzageaba por los dos sentidos de la calle, y la calle aún estaba algo mojaba por las lluvia que han estado intermitentes durante todo el día, ya cuando abre los ojos ve un motociclista, gira bruscamente el carro, el motociclista solo se agacha, para después volver a levantar la cabeza.
—¡Fíjate, pendejo!— Grita el motociclista, que aunque llevaba puesto un casco era obvio que estaba furioso, y tenía razón, Diodoro se atravezó en sentido contrario. La camioneta estaba detenida, Diodoro jadeada, todavía estab en shock, dio vuelta en U para cerciorase de que en verdad estaba muerto, no lo podía dejar en mera suposición pues la suposición es la madre de todos los errores.
Ya más calmado siguió por la carretera y entonces vio al kuetspalin ensangretado comiendose al motociclista con el que casi choca.
—¡Maldición, maldición, maldición!— Diodoro golpeaba el volante de coraje, deseperación e impotencia, el kuetspalin se subió a la motocicleta, y apretó el acelerador.
—No puede ser, esto debe ser una broma— Diodoro empezó a apretar el acelerador, ninguno se movia, hasta que ambos aceleran, quemando llanta, listos para chocar el uno con el otro, en ese segundo en que el kuestspalin lanzó la moto hacia la camioneta, salta y rompe el cristal de la camioneta, cayendo en la cabina de la camioneta, por lo que la misma cayó por un barranco cerca de la zona.
Diodoro logra salir todo lastimado de la camioneta a travéz de la ventana sin vidrio, cuando estaba apunto de salir por completo, el kuetspalin lo toma de la pierna que Sipaktli le había mordido, apreita fuerta, Diodoro grita, empieza a jalar pero solo incrementa su dolor,saca la navaja suiza, toma su brazo y hace un corte largo que recorría todo el antebrazo, lo que hace que este grite y sifanlmente lo suelte.
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El pueblo de las lagartijas
HororUna criatura extraña aparece muerte en una calle en un pueblo, un hombre se encuentra con un ser reptiliano, y un pueblo cuyos habitantes se han aislado del resto de la sociedad, un hombre intentará descubrir que hay detrás de ese lugar cuyos habita...