Soportando por amor

Insultos

Al escuchar esas absurdas palabras, de una persona que ni siquiera conozco, hizo que sintiera una impotencia además de la vergüenza que sentí en ese momento.
Ella me miraba como una ganadora, como si él herirme le causara gracia y los demás solo se quedaron a expectativas de mi respuesta.

Avergonzada por como ella me trato, disimulo mi nerviosismo, que se creía esta bruja burlarse de mi vestido y además preguntar de que vive mi familia, que le hice a esta estúpida para sentirse con derecho a insultarme o inmiscuirse en mi vida.

- Este vestido a sido un regalo y no veo él problema en que sea una imitación, todo lo que una persona me obsequie no lo miro con malos ojos, y de mi familia no me dan ganas de hablar con una completa desconocida- Espete.

Ella se ríe y me mira como si fuera un bicho raro.-¿Daniell de donde sacaste a esta niña? Me parece que a este restaurante dejan entrar a cualquier cosa-

- ¡Ya vasta Mónica! Por qué tienes que ser así con todas las chicas, aveces te juró que no te soportó- espetó él furioso.- Además en mi opinión ella se ve muy bella con lo que sea que se ponga así que comportate de una buena vez.-

Al ver como me defendió Daniell, me dejó muy sorprendida aunque esperaba que lo hiciera Jack, porque la tipa esa era su novia pero él sólo bajo su rostro como para no meterse en la discusión.

- No te pases conmigo floriciento, como te atreves hablarme a si por esta- Dijo Mónica, mirando con esos ojos malévolos a Daniell.- y tu no me vas a defender de este idiota -dijo mientras volteaba su mirada hacia Jack él cual solo enmudeció todo él tiempo.

Yo sólo me límite a pararme y mire con ojos tristes a Daniell. - Lo siento, ya no puedo seguir en la misma mesa que ustedes, no entiendo el porque existen personas que te clasifican por tu estatus social antes que a la persona misma,- uff suspire. —Y que se atrevan a ser burla de ti por cosas materiales que no son para siempre, me molesta mucho que existan personas tan fracasadas que para ser felices necesiten la existencias de personas como yo- Tome una pausa y me di la vuelta sin percatarme de los demás rostros, solamente en él de Daniell.

- Disculpame Eloisa- sentí que me tomaron del brazo era Daniell y dentro de mi, se me estrujó él corazón, porque esperaba que fuera Jack él que me pidiera esas disculpa.

- Esta bien- Le dije. -No interesa- Al caminar hacia mi mesa escuche como Mónica decir que era una rata de basurero, lo juro por Dios que no me devolví a cogerla por las greñas debido a tres cosas, por mi madre, por él lugar donde estaba y tercero no iba a demostrar lo que ella decía que era una rata que se agarra de las greñas en un lugar tan fino como este, aun que ganas no me faltaban dar una barrida con su cabello como lo hacen en mi país y dejarla calva por creída.

- Angélica por que hiciste eso - susurré.- Deberás que no conoces a mi madre bien, si me hubiera visto en esa mesa tendría un regaño asegurado-

Ella me mira estraño.- Tu madre tiene quedarte más libertad, las chicas de este país son muy liberales, demasiado diría yo -

Mi madre se acercó a la mesa y callamos al instante.- ¿Qué pasa chicas? Porque no siguen charlando. Espetó mi madre.

- No pasa nada, Elena- Exclamó Angélica, evadiendo él tema.

Después de esa fatídica noche, me acosté en mi habitación, sólo pensaba como una noche tan bella y llenada de luz se convirtió en una oscuridad tan amarga..

Comenze a sollozar y mis lágrimas caían tendidas en la cama, en mi país nadie me hubiera tratado así y mucho menos hablarme de ese modo, primero ese idiota que creí extremadamente guapo me dice tonta y sorda y la tipa esa me a se pasar una vergüenza y no sólo con eso me dice rata de basurero, pero lo más que me dolió y no se porque, fue esperar que Jack se dignara solamente a decir una palabra a mi favor, pero pedir eso ya sería demasiado.

Esa noche entre sollozos le pedí a Dios nunca volver a verlos...