Soportando por amor

una tarde contigo

Habían tantas cosas que quería preguntarle a el, durante los minutos que no estuvo, pero todo se esfumó, cuando me descompuse ante la cercanía de Jack y su rose en mi labio inferior.

Mi corazón latía con fuerza y mis manos  acalambradas, Dios mio que me pasaba el sólo era un hombre mortal como cualquiera, aunque no del todo su rostro era como el de un Ángel, y sus ojos como el cielo en pleno verano, trate de no mirarlo pero fue imposible y mis mejillas comenzaron a arder. Mis pensamientos fueron apagados cuando aquel chico trazo una sonrisa y dijo — Al parecer tenías mucha hambre pues te has embarrado toda — dijo dejando escapar una carcajada y chupando el dedo con el que limpio mi boca.

Me sentí apenada y a la ves feliz y extraña, eran demasiados sentimientos juntos, pero al parecer solo el los provocaba en mi, por un momento pensé tantas cosas por mi loca cabezota, creí que le gustaba, pero porque rayos se acercó así y luego chupa su dedo, muy inocente. Algo en mi insistía en que lo hizo para seducirme, puedo ser miedosa y todo pero no estúpida o eso creó.

mis ojos se abrieron como platos y trague en seco y con un movimiento rápido me pase una servilleta por la cara— Disculpa, no me fije– dije en un susurro, el solo río y se acomodo en su silla mirando a la nada y su semblante cambio parecía muy serio.— Conoces a esos tipos que me ataron y quien sabe que iban hacer conmigo– dije con la voz áspera, aunque me costo hacerlo, pero deberás quería saber si ahora seré la víctima en este colegió.

— Si, conozco a esos idiotas pero no se que querían hacerte, tal vez las pastillas eran drogas o algún somnífero– dijo muy sereno lo que me irritó.

— ¡¿Acaso este colegio es de locos o qué?¡.  ¡Solo vine aquí por una estúpida beca, y es mi primer día aquí no e molestado a nadie  no le e hecho nada a nadie y ahora no tengo paz aquí, acabó de llevarme el susto de mi vida y por Dios te digo que no quiero volver a pisar este asqueroso colegio en mi vida!— mis palabras salieron gritadas con furia.

Los ojos de Jack se abrieron grande mente ante mi escándalo y sólo dijo — ¿Acabas de decir que eres becada?–

Mi rostro palideció, rayos metí la pata y ahora que haré. Me pare de la silla y camine hacia el alto de cemento y me agarre de el mirando el cielo.

— oye, niña no sabes que es de mala educación dejar a la gente hablando solo– me tomó de un hombro y me volteo con fuerza, nuestros cuerpos quedaron a una mínima distancia, su pelo alborotado caía en su frente. Algo que me daba mucha risa era verlo inclinarse para poder mirarme ahí su aire de superioridad se perdía.

— Si me enseñaron– dije sacudiendo mi hombro para poder soltarme  pero esto hizo que me sujetara de ambos lados con mas fuerza —  Puedo ser humilde pero si tengo una buena educación, no como otros que nacen siendo ricos y no tienen– espete

Sentí como la distancia que nos separaba se esfumó y Dios nunca estuve tan cerca de un hombre. El rostro de Jack se fruncio, pero no había manera en que ese chico se viera mal, wooo este chico me asustaba.

— A que te refieres con eso – dijo sin despegar sus ojos de los míos.

— No se, al menos se decir gracias cuando me salvan la vida– dije sarcásticamente mirando aun lado, una de las cosas que menos soportaba es que un chico. Me mirara por un largo tiempo a los ojos.

— Ah ya veo – dijo burlón. — Gracias por lo de aquella noche, pero te recuerdo que por tu culpa casi me ahogó– y luego de decir aquello me soltó y camino hacia la pared con cara de pocos amigos.

Sus palabras me traspasaron los sentimientos y quise golpearlo por idiota como pudo decir aquello yo no lo obligue a nada.

— Eres un estúpido sabias– dije dando le el frente — Desde que te conocí siempre lo has sido – mi voz salio seca.