Mientras tú dormías [Jihan]

6 장

[Habit.- Seveteneen]

Capitulo 6.

La semana habia pasado tan rapido, era viernes por la mañana.

Jisoo ya se encontraba despierto desde muy temprano; no habia podido conciliar el sueño, cuando menos lo espero, el sueño ya lo había dominado.

Toda la semana se la pasó hasta tarde en la oficina, con la Fiscal Yang Min y su mejor amigo.

Hablando de la Fiscal Yang Min, toda la semana se la pasó al lado de Jisoo, todo era por el "caso" de la señorita Park.

Obviamente Jisoo le encontró a Jun esa misma noche del Lunes que la Fiscal Yang Min lo beso; el chino no podía creer que la fiscal haya podido ser capaz de hacer algo como eso.

Jun y Jisoo no tocaron el tema de nuevo en toda la semana.

Jisoo salió de su departamento para ir a desayunar a la cafetería que había estado frecuentando en toda la semana.

Era obvio que el chico pelirubio estuviera ahí siempre, pero está vez no.

Otro chico que no conocía lo atendió; pero no tomó muchos minutos cuando el chico Pelirubio que siempre lo atendía se hiciera presente en la cafetería.

Sobre saltado y con la respiración agitada entró y camino hasta el interior del mostrador, desapareció por unos minutos de la vista de Jisoo, hasta que después salió con un mandil que colgaba desde su cuello.

-Jeonghan.-Habló un chico pelinegro, llamando la atención del mencionado.-Atiende la mesa número doce.-Ordenó.

El pelirubio camino hasta la mesa que le habían indicado, pero Jisoo estaba ahí, observandolo.

Jisoo sólo estaba boquiabierto, durante todo este tiempo, Jeonghan siempre estuvo cerca de él, aunque quisiera negarlo, no podía creer que en verdad había olvidado el bello rostro del menor en los cuatro años que pasaron.

-¿Que se le ofrece?-Pregunto en pelirubio con amabilidad.

Jisoo no dijo ninguna palabra, tomó sus cosas y decidió salir de la cafetería.

Jeonghan solo lo miro confundido, no sabía porque se había ido así de pronto.

Como vio que el castaño no volvió, decidió limpiar y ordenar la mesa donde el antes estaba sentado.

El pelirubio recogió una carpeta color azul del suelo, la abrió y leyó lo que decía en la primera página.

"Departamento Nacional de Fiscales de Seúl Corea del Sur.
Expediente para Joshua Jisoo Hong acerca del caso de Park Sun Hee."

Jeonghan sintió como si alguien lo hubiera apuñalado en el corazón; el pecho le dolía, se dejó caer al suelo con la carpeta entre las manos.

Entonces Jeonghan tenía razón, Jisoo había vuelto a Seúl después de varios años.

Sus compañeros fueron hasta donde el pelirubio se encontraba de rodias en el frío suelo, lo levantaron y se lo llevaron hasta el interior de la cocina.

-Jeonghan.-Habló el pelinegro.-¿Estas bien?

-No...-Comenzó a sollozar.-No me siento muy bien.

-Será mejor que vayas a casa, puedes tomarte el día libre.-Dijo el más alto.

-No, ustedes necesitan a alguien más para atender la cafetería.-Se aferró más a la carpeta.-Me quedaré aquí.