Nunca se esperó experimentar aquel sentimiento nuevamente. La única vez que decidió adoptarlo en su corazón resultó herido y humillado. ¿Qué era diferente con aquel chico?
[MiyaMayu]
>>Continuación de mi fanfic "Gracias a Mayuzumi-san".<<
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras acababa de arreglar un poco su cabello, oyó el timbre sonar y un ligero espasmo lo recorrió por completo. Suspiró viéndose una vez más en el espejo antes de guardar la varita, tomar su teléfono y salir de su cuarto.
Al llegar al pie de las escaleras, se detuvo al escuchar a su madre entablar conversación con el recién llegado. Tuvo curiosidad y trató de no hacer sonido alguno mientras espiaba.
--Te ves guapo, Kiyoshi-kun. Espera a ver a Chihiro, me encanta cómo le queda ese traje. --decía su madre muy animada.
--Gracias, Mayuzumi-san. Ya quiero verlo, la verdad. --ese era el chico de preciosos ojos miel --No puedo evitar sentirme algo nervioso.
--No creo que sea para tanto, los amigos de Chihiro son muy amables.
--Sí, lo sé. --suspiró riendo --Sólo espero que todo salga bien. No quiero que me odien o algo así.
--Oh, no te preocupes. Saldrá bien.
Mayuzumi sonrió levemente. Ese día saldrían con su grupo de amigos a una convención de Harry Potter, para la cual Reo había conseguido entradas. Al principio creyó que serían sólo ellos, pero entonces a Akashi se le ocurrió invitar también a Miyaji para poder "hacerlo parte de la familia".
--Ya, pero ¿hay suficientes entradas? --preguntó Eikichi.
--Claro. Conseguí una de más y estaba pensando en revenderla, pero ahora me servirá. --sonrió.
--¿Qué dices, Mayuzumi-san? --lo miró Furihata con una sonrisa.
--Yo... debo preguntarle si no tiene nada que hacer..
--Apuesto a que aceptará. --dijo Akashi --Tengo deseos de intimidarlo.
La sonrisa maliciosa que se formó en sus labios hizo que Mayuzumi lo mirara mal.
--No te atrevas a molestarlo.
--¿Yo? --fingió inocencia --Sería incapaz.
--Pero, Sei, acabas de decir que querías...
--Silencio, Kouki.
Todos rieron y acabaron de acordar horarios y el punto de encuentro."
Sería divertido. Sólo esperaba que sus amigos no se pasaran. El hecho de que Kiyoshi estuviera preocupado por caerle bien a sus amigos se le hacía tierno, pero se aseguraría de calmarlo. No había nada que temer, en realidad.
--Chihiro, ¿hasta cuándo seguirás parado ahí con esa boba sonrisa? --oyó la voz burlona de su madre y luego la risita de su novio.
Bajó rápidamente con la cabeza gacha para ocultar su sonrojo.