"¿Proteger?"

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Le molestaba, en exceso. Ahora se daba cuenta de que sentían los Hollows al ser eliminados de esa forma, sin importar si eran inocentes de algún crimen -porque no todos eran malos- y lo peor esque los mataban como ganado y pot opinión propia y no en común. No había ni diplomacia alguna.

Ya había llegado al enorme desierto blanco, como no había mucho que hacer por ese lugar, también se había dado una pasada por el mundo humano.

Estaba mirando a unos niños jugar y de la nada un enorme Hollow se le acercó.

> ¿qué hace un adjucha por estos lugares?, me refiero a que solo ves niños ¿porqué?<

Ichigo lo miró con incertidumbre, ese Hollow también era un adjucha y hacia lo mismo que el, mirar tranquilamente a esos niños jugar.

> pues hueco mundo llega a ser aburrido, además, estos niños son muy chistosos y tiernos. Me recuerdan a... Unas personas de mi vida pasada<

>ya veo, a decir verdad a mi tambien me pasa lo mismo, me recuerdan a mis hijos de cuando estaba vivo< dijo con un tono melancólico.

>tu no eres como los demás hollows ¿cierto?<

>tienes razón, no lo soy. Alguna vez fui un fullbringer, tal vez no sepas que es eso... Conoces a los shinigamis?<

>yo... Era uno... Quiero decir... Un shinigami sustituto<

El Hollow se sorprendió un poco.

>Esoes cierto? Entoces hace cuanto tiempo que eres un hollow?< preguntó impaciente

>hmmm desde hace dos años o tres, no recuerdo muy bien<

>¡No puede ser! Debes de tener un poder increíble, yo tengo 30 años así.<

>¿¡30!?<

>Exacto, tu debes de ser un espécimen raro jajaja<

Ichigo sudó una gota de animé para luego reirse quedito también.

>soy Seita moshito, un gusto<

>el gusto es mio seita, me dicen Zangetsu pero me llamo Ichigo, Kurosaki Ichigo<

>Zanguetsu?, ese zanguetsu??<

>t... Tal vez...<

>jajajaja, definitivamente eres fuerte como supuse<

>p... Pues supongo que si jajaja<

Era una plática amena sobre cuando estaban vivos, se llevaban muy bien y sus bromas eran tan buenas que ambos reían.

Pero como toda cosa buena, tiene un final del día y este sería muy amargo.

El instinto de ichigo le avisó de una tajada dirigida hacia el, esquivando el ataque horizontal por los pelos, ahí estaba.

Con un haori blanco con el número 3, una shinigami capitán del 3ro escuadrón, con su cabello rubio y corto, ojos negros como la noche y un semblante frío. Fea para el gusto de ichigo. A un lado de ella había unos cuantos shinigamis de rangos bajos en sus poses de pelea.

Traían un extraño olor, a muerte. La mujer miró a ichigo con ina mirada gélida e indiferente, cosa que lo molestó un poco.

Volvió a empuñar su espada y esta vez su corte fue de tajo y en horizontal, pero no más veloz que Ichigo.

La pelea entre ellos fye larga y duradera, pero por falta de espacio para no herir a inocentes, ichigo llevava desventaja por su gran cuerpo que además, limitaba su poder original. Seita le pidió que se lo comiera para que tuviera más poder y sin más opción -claro qye opuso mucha resistencia- se comio al adjucha. Pasó lo inesperado.

Una esplosión de llamas rojas enegrecitas se apoderó del tenso ambiente, causando que se manifieste una lluvia semejante a lo de ulquiorra, era un reiatsu tan denso y asofocante.

La capitana un poco jadeante y preocupada miró a sus fuerzas, desmayados. Se comezaba a asustar.

Cuando el reiatsu paró de salir, se esparció al horizonte dejando ver a un Ichigo vasto lorde, sin espada pero fuerte.

La capitana era muy arrogante pero fuerte, ese día apenas si había sobrevivido, con un recuedo en su ojo derecho. Cicatriz.

Desde ese día ichigo dejo de pensar que la sociedad de almas era lo bueno.

RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora