La sociedad de almas

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Descontrol, totalmente todo estaba en descontrol. Los shinigamis corrían descarrilados por todo el sereitei, y de ahí corrían juntos dos shinigamis. El más alto de cabello rojo miraba a todo lado preocupado, el reiatsu era terriblemente conocido y a la vez... Demasiado oscuro y poderoso.

Corrieron hasta el lugar y de inmediato reconocieron esa figura, la misma que habían visto en el infierno.

Alto y de largo cabello naranja, cuernos orientados para adelante con una máscara demoniaca y onos negros. Tatuajes tribiales conectados a su hueco y piel blanca. Un vastolorde con una katana idéntica a Tensa zanguetsu.

Rukia solo albergaba terror, sintiendo su corazón cansarse y gritar, sin poder hacerlo por su el dolor en su garganta. Sus piernas flaquearon y cayo al suelo, llorando sin esperanza y horriorizada del cruel paradero de su amigo, de el hombre al que amaba.

"Ichi..."

Era el único susurro ahogado que salía de sus labios ahora palidos... La culpa retorcía a su estómago, ¡¿cómo había podido dejarlo solo?!

El ahora tenebroso hollow la miro, recordándola completamente y sintiendo melancolía al verla así. No le guardaba rencor a ella... Después de todo ella fue la mujer que amo, su primer amor.

Era una continua batalla de miradas de artepentimiento y perdón que fue interrumpida por una zampakutô conocida. Zabimaru.

El holow de cabello naranja se hizo hacia atrás en arco evitando asi los afilados dientes de la zampakutô de parentezco a una serpiente. Y bajo una mirada de desaprobación y horror de parte de Rukia a el Renji, este volvió atacar ahora de arriba hacia abajo e Ichigo, sin paciencia alguna, paro la esoada con su blanca mano desnuda bajo la mirada atónita del de cabellos rojos.

Dejando a un lado su orgullo de Kuchiki, la shinigami de cabello azabache sonrió con orgullo y alivio ante el bloqueo perfecto de Ichigo y bajo la mirada incrédula de todos en ese lugar, corrió hacía el en busca de algo nada común entre ellos dos. Un abrazo, el cual, Ichigo respondió gustosamente sintiendo como el vacío en su interior se aminoraba.

"Rukia... Me tengo que ir, no vine a por ti..."

"La capitana del 3er escuadrón no?"

La miró sorprendido y ella les sonrió tristemente, dándole a entender que tenía su apoyo.









Actualizare muy pronto estense atentos ujuy :v

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