VII. Ruina

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—Caperucita ¿Por qué quieres meterte en la boca del lobo? —Mi espalda cerró la puerta y acabé pegada a ella,nuestros cuerpos a milímetros aclamaban fundirse.

—Porque te ve mejor—susurré mientras él se lamía los labios— te oye mejor—suspiré cuando sus dedos rozaron mis mejillas —y te come — no podía apartar la mirada de sus ojos,tan enigmáticos,tan soñados — mejor

—Me vas a llevar a la ruina

—Mejor a la luna — y sin poder evitarlo le besé. Al principio Martijn quedó algo sorprendido,pero enseguida me siguió el beso. Sus labios eran suaves pero se movían con agilidad, introdujo su lengua en mi cavidad bucal y la mía pronto se incorporó. Sus manos viajaron hasta mi trasero,las mías rodearon sus hombros,era tanta la tensión que ninguno pensaba de manera consciente, y de las consecuencias,pero poco importaba en aquel momento.

Cogí impulso y rodeé mis piernas en su cintura, él me llevó hasta el escritorio y comenzó a desvestirme, a tocar cada fibra de mi cuerpo,mientras que yo me deshacía de su camiseta. Toqué su pecho desnudo y levanté la vista.

Estaba tan guapo.

Pero algo me hizo pensar que esto no estaba bien,por muchas,muchísimas ganas que tuviera, no quería que mi primera vez fuera así,no quería que fuera un polvo fácil,no quería que mañana por la mañana él ni se acordase, y solo fuera el capricho del momento.

—¿Pasa algo? —preguntó

—Esto no está bien

—¿Me lo estás diciendo enserio? Has sido tú la que ha venido aquí pidiendo guerra.

—Yo quería que me besaras

—Venga ya—gritó, me quedé algo sorprendida— Con Jordan tardaste cero coma en meterte en su cama ¿Y a mi me dices que no?

—¿Yo te he dicho en algún momento que me lo he tirado?—esta vez fui yo la que grité— ¿A que no? No todas las tías nos abrimos tan fácil de piernas.

—Tú tienes pinta de ser como todas las demás

—Imbécil —mi cuerpo emanaba tanta ira, que el puño impactó en la cara del holandés. Quise decir lo siento,pero simplemente agarré mi vestido y salí de la habitación con la poca dignidad que me quedaba.

No pude pegar ojo en toda la noche. Sabía que estaba sola,oí a Martijn irse poco después de nuestra "conversación" y me puse a pensar en el por qué de todo,tanto del holandés como de mi vida en general. Y era todo un desastre.

Me hice el desayuno y estuve limpiado. Quería dejar de pensar de una maldita vez en esos labios que me hacen enloquecer, es algo tan extraño,en realidad lo supe desde el momento en el que lo vi,no es algo que dijo,no algo que hizo,es la sensación que trae junto a él.

Mañana mi tranquilidad se acababa, y lo odiaba,odiaba a esos que se hacían llamar "familia" porque siendo sinceros ni ellos me tratan como tal ni yo me siento una Lavoranen.

Ensimismada en mis pensamientos tardé un rato en darme cuenta de que el móvil sonaba.

—Alex

—Dime Jordan

—Tienes que venir, Martijn acaba de llegar y no sé que hacer con él, no para de repetir tu nombre y que es un cabrón.

—Lo es—lo oí bufar

—Alexandra, te necesita por favor,no te hagas de rogar.

—Por mucho que quisiera ir,no sé como ir.

—Estoy a cinco minutos de tu casa,Nate se ha quedado con él.

En el coche, Jordan me puso al día de los acontecimientos. Martijn se había ido de fiesta a uno de los peores lugares de la ciudad,se había acostado con alguna o algunas chicas y se había drogado. Hace como una hora había llegado a la casa de Jordan en pésimas condiciones, y quería verme a toda costa.

Al llegar a la casa,con un cabreo de mil demonios,vi a Martijn tumbado en el sofá de casa, Nate a su lado intentaba por activa y por pasiva llevarlo al baño.

—Venga colega,una ducha,una buena siesta y como nuevo.

—No quiero. —Nate bufó y Jordan se llevó la mano a la frente. Yo negué con la cabeza,idiota de mi por querer a este elemento.

¿Había dicho querer?

Un lapsus.

Dejé mi mochila con algunas prendas suyas,y avancé hasta él. Era surrealista estar aquí, con la intención de ayudarlo, cuando hace horas lo estaba mandado a la mierda.

—A la ducha pero ya— lo levanté y por fin abrió los ojos,me miró y pude ver ¿Arrepentimiento? Sería el speed que se había metido.

—Alex,lo siento—musitó.

—Sisi,ya hablaremos cuando estés en condiciones.—rodé los ojos,y entre Nate y yo lo llevamos hasta la ducha.

—¿Podrás arreglártelas sola? —Preguntó el pelinegro, yo asentí. Como pude lo desvestí hasta dejarlo en boxers y lo duché, poco a poco iba cobrando el sentido,pese a la de idioteces que soltaba. Lo ayudé a salir de la ducha y le di ropa interior limpia. Me giré para no mirar y con mucha tranquilidad se la puso. Lo ayudé a caminar hasta la habitación que Jordan me había dicho y lo tumbé.

—Por favor quédate —rogó.

—Duerme—ordené arropándolo.

—Lo haré si tu también lo haces,se te nota que no has pegado ojo— rodé los ojos y me quité los pantalones,la camiseta me tapaba por debajo del muslo pero en estas circunstancias me daba igual.

Me metí en la cama y él me abrazó. Antes de dormir pronunció unas palabras con las que me sentí muy identificada.

"Me vas a llevar a la ruina"


Volví,siento estar tan desconectada pero los estudios me tienen frita,espero que os guste.

Sé que algunas no sois de España como yo,por ello si no entendéis algo, dejádmelo en los comentarios.

#DE PARTE DE UNA BORDE 


Cinderella (Martin Garrix)Where stories live. Discover now