Cinderella (Martin Garrix)

II. Un nuevo inquilino

Los Ángeles,California

Subí las escaleras,para acceder a la gran mansión que conocía a la perfección,si solo hubiese recordado los primeros años,sería un lugar que recordaría feliz,pero eso era imposible,ya que desde que nació Sherry yo había sido nada más que un estorbo,pero la familia se las ingenió bien,para que poco a poco me convirtiera en lo que soy ahora,una simple criada,y no la hija que ellos anhelaron y que recibieron con gran entusiasmo.

—Esta noche daré una cena,intenta tenerlo perfecto,o sino ya sabes las consecuencias —Dijo Sherry,sacándome de mis pensamientos,en su cara vi la superioridad con la que se dirigía a mi,cómo si yo no fuese una persona,sino algo mucho más bajo que eso,algo que no estaba a su nivel. La amenaza no me sorprendió en absoluto,por lo que asentí sin emitir palabra alguna y me dirigí a coger mi mochila y salir pitando de esa casa.

Fui al mercado que había a unas manzanas de Sunset Boulevard,en aquel lugar,los turistas entusiasmados miraban cada detalle con admiración,y yo los insultaba mentalmente,esta ciudad solo me ha traído malos recuerdos por lo tanto no puedo apreciarla como se debe,solo los ricos se pavonean de vivir aquí,ilusos.

Después de hacer la compra,para la gran cena de la retramonger de Sherry,me senté en un banco,abrí mi cuaderno de dibujo y pinté el paisaje,odiaba la ciudad sí,pero no por ello dejaba de apreciar lo bonita que era. Los trazados se realizaban solos,y con un papel difuminé el contorno,después de dos horas,el dibujo quedaba bastante aceptable.

—Wow,es precioso—susurró alguien detrás del banco. Me asusté,y esto solía suceder con frecuencia,cuando dibujaba,parte de mi,estaba en otro lugar y era incapaz de ver más allá. Giré mi cara hacia la persona responsable,pero creo que me quedé de igual manera,pues no tenía ni idea de quién era aquel chico.

—Perdona ¿Te conozco?—pregunté extrañada,aquel moreno de ojos cafés no me sonaba,en absoluto.

—Tú a mi no,pero yo a ti si—aseguró. Menudo gilipollas,pensé.

—Genial,¿Y quieres algo aparte de tocarme los ovarios?—Solía ser borde,y sobre todo con desconocidos.

—No creo que pueda llegar hasta ahí,pero podemos intentarlo—evité reírme,pero sin duda la ocasión lo merecía. Llegué hasta él y puse cara de no haber roto un plato en mi vida.

—¿Ah,si?—acercó su cabeza a mi altura,hice un amargo de besarle pero con mi mano derecha,retorcí su parte más vulnerable. El tipo chilló y me miró con furia —Que pena me das,enserio,si fuera por mi,estarías virgen para toda tu vida. —Tiré de mi mochila y de las bolsas,y salí pitando. Por muchos ovarios que le haya echado,sabía perfectamente que tipo de gente era con la que se relacionaba y no tenía ánimos de buscar guerra.

Mientras preparaba la comida,veía en la televisión un programa musical,dónde recopilaban música del la década pasada.Ahora mismo sonaba S&M de Rihanna,amaba a esta chica,sin duda una de las mejores cantantes del siglo XXI.

—Oh I love the feeling You bring to me Oh, you turn me on It's exactly what I've been yearning for Give it to me strong —(Oh,adoro el sentimiento que me haces experimentar,Oh tú me excitas,es exactamente lo que he estado deseando,dámelo fuerte) Cantaba al ritmo de la música. Hice algo de comer para mi,pues yo tenía terminantemente prohibido probar sus alimentos. Según me daba a entender Ariana, yo era algo inferior,y no podía tener esos privilegios.

Martin

Veinticinco putos minutos después de que hubiese aterrizado el avión nadie aparecía a por mi. Acababa de venir,y ya deseaba irme.

Un señor me tocó el brazo y me indicó que lo siguiera,supuse que era el chófer,con mis maletas y mi exasperación pusimos rumbo al coche. Era un gran vehículo,y con la mano acaricié el morro,pero no pude pararme mucho en los detalles. Una morena metro ochenta,con curvas de infarto y un culo increíble pasó justo al lado,no pude ver su rostro,pero presentía que podía estar en mi lista fácilmente. La chica me sonrió y meneó las caderas muy descaradamente Tiró algo al suelo,esperé a que se fuera y me agaché,su número con un nombre :Gabriella.

El chófer gruñó indignado al volante por mi tardanza y yo me subí airoso a la parte trasera del coche,pues después de lo que llevaba yo esperando,no pasaría nada por cinco minutos más.

Los Angeles era una ciudad apasionante,con mucho potencial,yo había venido unas cuantas veces por mi trabajo,pero no tenía mucho tiempo para disfrutar del paisaje,pero eso importaba más bien poco cuando en el hotel encontraba chicas con las que entretenerme.

Al llegar a la casa,Sherry salió a abrazarme,con esa elegancia que sólo poseía ella. Era alta,quizá 1'75 pero era difícil saberlo cuando iba con tacones todo el tiempo. Sus ojos castaños me miraron con sensualidad,y la verdad es que me tenía ganas,pero la familia es intocable,por muy caliente que me pueda llegar a poner cuando pasea en pareo en la piscina del hotel al que iba a visitarme.

El tio Joe dejó las cosas en la habitación de invitados,y tardé un rato en acomodarme,y en inspeccionar el lugar.

Bajé las escaleras y busqué el baño pero algo me hizo pararme a contemplar una escena de lo más pintoresca.

—Oh I love the feeling You bring to me Oh, you turn me on It's exactly what I've been yearning for Give it to me strong —cantaba una rubia pequeñita. Aguanté la risa,pues la voz de aquella muchacha era muy peculiar y divertida,alivió la tensión que llevaba desde que Jose me dijo que debía venir a Los Angeles. La chica se percató de mi presencia y me miró extrañada.

—Oh,ya conoces a la servidumbre—dijo Sherry apareciendo de la nada.—Es Alexandra,nadie importante.

—Sin mi no podrías vivir —soltó la rubia en español,no entendía mucho el idioma,pero si lo suficiente como para saber eso. Por suerte mi prima no llegó a escucharlo, si lo hubiera hecho posiblemente la chica de la que he olvidado el nombre estaría en el suelo a causa de una patada de Sherry.

Alexandra

La gran cena quedó deliciosa,Ariana no paraba de auto-aplaudirse cuando estaba más que claro que ella no había tocado una sartén en su vida,pero así era ella,le gustaba ser el centro de atención aunque la comida no estuviese dedicada a ella,una pena,si por Ariana fuera,se celebraría todos los días eventos en su nombre,con sus amigas del club de hípica,pavoneándose de lo perfecta que se ve a pesar de tener 48 —cosa totalmente falsa,"estaba mejor" por las innumerables operaciones que se realizaba, además ella solía decir que tenía diez años menos — Dejé la cocina impoluta,así como el salón y vertí un poco de leche en un vaso,me senté en la encimera,quedándome pasmada contemplando el suelo de pizarra.

Siento que los primeros capítulos sean así de aburridos,pero los comienzos supongo que siempre son así,para que continúe alguien debe comentar,y hasta ese momento no lo subiré (tengo ya más capítulos escritos) solo depende de vosotras. 

#DE PARTE DE UNA BORDE TORPE