IX. Una noche para recordar parte 1

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Y entonces desperté,todo lo sucedido desde que Jordan me había dejado en mi casa, ojalá que las cosas fueran tan fáciles pero con el holandés nada era sencillo. Después de hacer mis tareas fui a ver a Marie. La idea de no aparecer a primera hora era suculenta.

Narrador Omnisciente

—¿Patito? —preguntó Alex, Marie salió del almacén con una caja de golosinas,a las que Alex puso cara de asco.

—Lo siento cariño,pero es una tienda de golosinas que esperabas—se echó a reir la pelirroja — En fin,¿Qué tal estás? Parece que hace siglos que no te veo.

—He estado ocupada.—se encogió de hombros,lo cierto es que Marie no sabía nada, Martijn daba demasiados dolores de cabeza y quitaba tiempo para pensar en algo más que pegarse a si misma y cabrearse por ser tan idiota.

—Ya veo, te vi en la fiesta de Clarie,pero creo que estabas demasiado ocupada —Alex se llevó las manos a la cabeza.

—El rubio ¿Verdad? —Marie asintió—Puro entretenimiento.

—¿Te entretienes con un el mayor traficante de la ciudad? —me encogí de hombros—Hace solo unas semanas me echabas la bronca por buscarme un novio de esa zona ¿Y tú te entretienes? De verdad Alex que practicar el ejemplo no es lo tuyo.

—Eii, está muy bueno,no me juzgues.

—No lo hago simplemente te digo las cosas Rapuncel.

—Pues entonces paro de hablar...—Alex agachó la mirada, el instinto de Marie supo que algo andaba mal y entonces la rubia se desahogó sobre el tema que tanto le afligía.

—Estás en la mierda eh—sonrió y le ayudó a secarse la violenta lágrima que descendía por su mejilla—Tu plan es muy loco,pero puede funcionar, así que te ayudaré —las dos se abrazaron.

Lo cierto es que Alex había pensado en poner celoso al holandés, esta noche tenía claro que él estaría en las carreras, por ello le había pedido a Marie que alguno de los amigos de su novio que estuviera con ella en dicho lugar. Podría llamar a Jordan pero algo le decía que el rubio no estaría dispuesto a colaborar después del episodio de ayer.

En casa Joe estaba en su despacho, y Alex acababa de entrar en la casa. Quiso retroceder en cuanto se dio cuenta de que solo estaban ellos dos,y faltaba una botella de Bourbon. A Joe siempre le había fascinado Alexandra,pero esa fascinación se convirtió en deseo a medida que Alex cumplía edad. La rubia no quería darle más importancia de la que tenía e intentaba no pensar en ello, hacía más de seis meses que no ocurría nada así que iba almacenando esos malos recuerdos sin querer abrirlos.

—Bombón —escuchó como Joe bajaba las escaleras haciendo más ruido de lo habitual. Alex tembló. —Hace tiempo que no hablamos,ven siéntate —le señaló el sofá,tragando fuerte lo hizo pues sabía que de no acatar sus órdenes iba a ser mucho peor.

Joe empezó a relatarle sus problemas, y Alex quiso tranquilizarse, pensar que solo quería un poco de atención,pero lo cierto es que eso era lo último que aquel elemento quería de ella. Apoyó la mano en la parte superior de su muslo.

—Eres preciosa ¿Lo sabes? —rezaba porque alguien entrase,pero sabía que Joe era listo y si supiera que alguien estaba al llegar la hubiera llamado a su despacho como en más de una ocasión. En realidad estaba agradecida, un par de toqueteos, algunas palabras fuera de lugar, alguna paliza que otra pero nunca había pasado a otro nivel, y temía que algún día ocurriese. En cuanto se le echó encima comenzó a llorar de manera silenciosa —¿Esto no te gusta?—gritó—Yo te puedo dar más placer que todos esos niñatos—Alex gritó por instinto y Joe enfureció. La agarró del brazo con violencia y la tiró contra el suelo. Joe salió de casa y por fin Alex pudo llorar tranquila.

Alex se fue a su habitación cuando se tranquilizó, sabía que debía salir de aquella casa antes de que sucediera algo más,o eso se decía cada vez que sucedía esto, pero no tenía ni dinero,ni trabajo, aún así en los papeles de adopción establecía que debían de mantenerme hasta los 19 años, alguna burocracia absurda según ella,y también sabía que si hablaba estaría muerta porque su "familia" eran de las más poderosas de la ciudad.

Preparó la cena y limpió la casa, Ariana y Sherry aparecieron cuando quedaba poco para servir la comida y ambas pasaron de ella olímpicamente como de costumbre, aunque lo prefería, de prestársela, se reían de la manera en la que hacía las cosas,o de su ropa que no valía ni la undécima parte que las suyas.

—Vamos a ducharnos,procura que la cena está servida para cuando terminemos —Alex solo se limitó a asentir y a seguir en sus quehaceres. Hasta que llegó Martijn, se sintió más relajada pero aún así sus ánimos estaban por los suelos.

—Buenas noches Caperucita—Alex se percató que volvía a estar de buen humor,y que ignoraba la pelea que tuvieron.

—Buenas noches—respondió como pudo,entre el nerviosismo que le causaba y el mal día que llevaba.

—Jum... veo que la señorita hoy no tiene ganas de nada—Lo cierto es que Martijn si estaba un poco más amable,pero Jordan le había dado un toque de atención.

—Pues no,deseo que terminéis de cenar y poder descansar si es posible.

—No me cuentes tu vida en verso pequeña,que esta noche te vienes conmigo quiero enseñarte una cosa.

—Porque rebajes el nivel de agresividad conmigo no significa que haya olvidado lo de la otra noche,para mí sigues siendo un imbécil —Martijn se acercó hasta quedar detrás de ella y apartó el mechón que le cubría la oreja con delicadeza, Alexandra tembló.

—Un imbécil que te encanta—susurró en su oído. —Así que cuando las tontas de mi tía y mi prima se hayan ido a dormir te espero en el garaje.

Gracias por todos esos votos y comentarios, me inspiran a continuar escribiendo y darle vida a la historia de Alex y Martijn.

PRONTO SUBIRÉ LA SEGUNDA PARTE.

#DE PARTE DE UNA BORDE

Cinderella (Martin Garrix)Where stories live. Discover now