Capítulo 16

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Cuatro meses después

Dulce
Los últimos meses fueron un suplicio para mí, al principio no me podía ni levantar de la cama, pasaba el día llorando y no probaba bocado.
Gracias a Maite y a las chicas del hogar logré salir adelante, ahora tenía un empleo sencillo pero ganaba lo suficiente para pagar mis gastos y apoyar en el hogar.

Perder a Christopher ha sido lo peor que me ha pasado en la vida, lo peor de todo es que no tenía ningún lugar para llevarle flores, ni una tumba en la cual llorar. No sabía dónde estaban sus restos ni que habían hecho con ellos.

Él no merecía morir así, era un buen hombre, con un corazón enorme que quería una vida diferente

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Él no merecía morir así, era un buen hombre, con un corazón enorme que quería una vida diferente... una vida juntos tal vez con hijos... un niño con los ojos marrones de Chris pero con mi sonrisa, con su carácter tan serio pero tierno una vez que lo conoces.

O una niña con su hermosa sonrisa y con el cabello igual al mío, tan linda y considerada como él pero con mi carácter fuerte

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O una niña con su hermosa sonrisa y con el cabello igual al mío, tan linda y considerada como él pero con mi carácter fuerte.
Hubiera sido hermoso, pero ahora todo quedaba en ilusiones.

Limpiaba una lágrima que bajaba por mi mejilla y me levanté del banco en el que estaba, salí del parque al que acostumbraba ir a pensar, la tranquilidad del lago que había en él me transmitía algo de paz, por lo menos por un momento.

Cuando caminaba fuera del parque a lo lejos vi un chico idéntico a Poncho, podría jurar que es él, pero de un segundo a otro desapareció entre la gente. Tal vez ya estoy alucinando.

Seguí mi camino hacia mi trabajo, me empleaba como mesera junto a Maite en una cafetería cercana

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Seguí mi camino hacia mi trabajo, me empleaba como mesera junto a Maite en una cafetería cercana.
Ese día después del trabajo iríamos a pasar el rato a un bar con otras chicas del refugio, yo no tenía ánimos de salir, pero Maite insistió tanto que terminé cediendo.

Salimos de trabajar y regresamos para ponernos el vestido que apenas ayer compramos, cuando llegamos al bar había mucha gente, pero logramos entrar gracias a una de las chicas que conocía al de la entrada.

Maite me llevó a la pista con las otras chicas y no tuve más remedio que bailar con ellas, los chicos se acercaban a nosotras pero yo los rechazaba, en un momento ya todas estaban bailando con algún galán por lo que decidí regresar a la mesa.

Le pedí al mesero una bebida preparada con tequila y apenas la llevó la tomé de golpe, cuando levanté la vista vi de nuevo a Poncho entre la gente, esta vez era más claro, me levanté rápidamente y comencé a seguirlo, él caminaba tranquilamente entre la gente mientras que yo peleaba por pasar entre la multitud, salió por la puerta trasera y segundos después hice lo mismo.

Cuando llegué afuera no había nadie por ningún lado, me desilusioné hasta que alguien me llamó.

&&&&: Dulce- giré mi rostro y entre la oscuridad distinguí a Poncho. Caminé hacia él casi corriendo y lo abracé.

Aunque casi no conviví con él ese abrazo me hizo sentir cerca a Christopher.

Dulce: ¡qué alegría verte!- me separé de él- ¿Cómo estás? ¿Dónde está Anny?

Poncho: estamos muy bien, ella está en el auto, se durmió en el viaje, ayer por la noche llegamos de Brasil... vine a hacerle un favor a un amigo- recordé a Christopher y baje la cabeza triste.

Dulce: lo mataron Poncho, Christopher está…- dije comenzando a llorar, él me interrumpió.

Poncho: tranquila pequeña- dijo abrazándome- ahora te vas con nosotros, tenemos espacio, sólo estamos Anny... un amigo y yo en una enorme casa, además tu amiga te ha extrañado mucho-me sonrió tiernamente.

Le dejé a Maite una nota con el mesero diciéndole que me iría con un amigo y que no se preocupara, le agradecí por todo lo que hizo por mí estos meses, estaba segura que ella estará bien aquí.

Llegamos al auto, Poncho abrió la puerta y mi mejor amiga estaba ahí.
Me vio y bajó del auto, me abrazo y lloramos juntas, realmente la extrañé.

Poncho: vamos, no deben vernos por aquí- subí a la parte trasera del auto con mi amiga, Poncho cerró la puerta y corrió hacia el asiento del piloto, apenas entró encendió el auto y aceleró.

anoniromo

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