Dulce
Estaba en la parte trasera del auto con mi amiga platicando, supuse que sabría lo de Christopher así que evité ese tema, sobre todo porque es algo que aún me duele muchísimo.
Miraba por la ventana recordando los hermosos momentos que pasé con Chris. Las peleas que él ganaba cuando me callaba a besos.Cuando veíamos televisión juntos toda la tarde, los baños que tomábamos por la mañana. Los desayunos en la cama.
Los pocos "te amo" que nos dijimos. Pero que a pesar de eso a mí me eran suficientes para ser feliz.
Recordaba todos y cada uno de los momentos que pasamos y me parecía realmente increíble y doloroso que ya no se repitan. Que él ya no me despierte a besos en las mañanas, que no vuelva a sonreirme, no volver a escuchar su risa, su voz.
No abrazarlo por las noches cuando tenga miedo, invadir su baño cuando él estaba en la ducha sólo porque extrañaba sus besos.
No estar con él era muy difícil, más de lo que pensé. Quien diría que casi cuatro meses con alguien te marcarían de por vida.
Limpiaba mis lágrimas mientras recordaba, eso era lo único que tenía de él ahora, sólo recuerdos. Y los tendré que atesorar siempre.
Mi amiga me abrazó con una sonrisa triste en su rostro, me recoste en su hombro y sin darme cuenta me quedé dormida, llevábamos mucho tiempo de camino.
Cuando abrí los ojos aún estábamos en el auto, no sabía cuánto tiempo había pasado.
A lo lejos escuché como mi amiga y Poncho hablaban.Anahi: ¿Por qué no le dijiste Alfonso? Ella debe saberlo- susurró mi amiga algo molesta.
Poncho: ya lo sabrá- dijo viéndola por el espejo retrovisor.
Anahi: ella está muy mal... le puede dar algo si se le planta en frente.
Poncho: así me lo pidió él, además no creo que eso pase Anahi- dijo molesto.
Anahi: son unos inconscientes- dijo cruzando los brazos y observando su ventanilla.
Me quedé pensando a que se referían ¿Quién era “él”?.
Horas después entramos a una pequeña ciudad, había algunos edificios pero aun así era muy pequeño.
Minutos después entramos a un camino de tierra y al fondo había una puerta de hierro que se abrió cuando Poncho presionó un botón del control que llevaba en el auto.
Entramos y la casa era enorme, con un gran jardín muy bonito, me recordaba tanto la casa en la que vivía con Christopher. Cuando nos acercamos a la puerta alguien salía por ella.No podía creerlo, mi corazón comenzó a latir desbocado, mi cuerpo comenzaba a temblar y las lágrimas comenzaron a caer sin control sobre mis mejillas, observé a mi amiga y a Poncho a través del retrovisor y ellos sonreían alegres.
anoniromo
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ESTOCOLMO©
Short StoryDulce es una chica con un pasado difícil, su padre murió cuando ella era una niña de 10 años, su madre nunca lo superó y se tiró al vicio desde entonces. Eso la convirtió en una chica problemática y rebelde, su única compañía era su mejor amiga Ana...