Capítulo 1

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Lucero

Felipe: mamá (susurra) ¡mamá!

Lucero: ¿qué quieres? (le digo prácticamente dormida)

Felipe: ¡mamá son las seis de la mañana!

Lucero: ¿¡QUÉ!? (efectivamente me caí de la cama por quitarme la cobija de la cara torpemente)

Escuché las risas de mi hijo y no pude evitar reírme, en verdad quería a ese niño, lo agarre y comencé a hacerle cosquillas.

Felipe: no...no... No mamá (decía entre risas) por favor

Lo solté y me dió un chiquito besito de mejilla.

Felipe: ya me bañé!

Wow! En serio ya está creciendo con solo seis años y hace la mayor parte de las cosas bien y solito, no veo el día en que me deje por hacer su vida al lado de alguien o mejor el día que me deje y valla por el mundo, la verdad sería su decisión.

Lucero: entonces ¿ya estás listo? (le pregunté parándome del suelo para acomodar mi dormitorio)

Felipe: pues sí, mi tía llamó, dijo que nos esperaba en el parque a la 1:00pm

Lucero: siendo así, termino de acomodar mi dormitorio y me voy a bañar para ir a ver al abuelo un rato e ir después donde tía ¿ok?

Felipe: oky mami, oye... (lo vi dubitativo)

Lucero: dime cariño (le dije mientras veía que ponerme)

Felipe: no he desayunado (me vio)

Solté una carcajada, mi hijo tenía muy bien acomodado en su vida su horario de comida, le gustaba comer pero gracias a Dios comida saludable, aunque como cualquier otro niño le gustaba la comida chatarra y otras cosas no tan buenas.

Lucero: perate un momento y al salir del baño te lo hago (hice una mueca, sinceramente no sabía que ponerme)

Felipe: oye ma, se te ve bien el vestido rosa ajustado (él siempre buscaba la manera de hacerme sonreír)

Lucero: ¿tú crees? Yo creo que se me ve mal ¿no crees? (dije haciendo un puchero)

El me levanto el rostro y sonriente dijo:

Felipe: no mami, es más ¡se te ve hermoso!

Sonreí...

Me fui a bañar y tomé su consejo, me puse el vestido rosa que me queda ajustado de cuerpo, me peiné con un moño alborotado y me puse unos zapatos bajos de color azul con un pequeño lazo café en cada zapato.

Lucero: ¿qué quieres desayunar mi vida? (le dije ya en la cocina)

Felipe: (me miró travieso) hotcakes...

Lucero y Felipe: con fruta y chocolate ... (al decir eso al unísono nos reímos y nos dirigimos a preparar el desayuno)

A mi hijo y a mí nós encantaban los hotcakes con frutas y chocolate caliente; supongo que a él le gustan ya que en su embarazo solo eso comía, era lo único que se me apetecía.

*****

Fernando

Comenzó a sonar la alarma, ¡ah! En serio me molestaba que el tono de la alarma fuese una canción de cuna, creo que le diré a Arturo que compre uno nuevo.

Mi jefe #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora