Fernando
«Lucero Hogaza León» «Lucero Hogaza León» esas son las palabras que retumban en mi mente segundo tras segundo....
Fernando: ¿estás segura Fernanda? (le pregunto con la mirada perdida en algún lugar de la sala)
María: sí, Fernando.
Fernando: pero... pero... ¿Cómo es posible eso? Ella se fue ¿no? (digo desviando mi mirada hacia ella)
María: no Fernando ella nunca se fue, después de haber tenido a.. Su hijo ella salió del país por unos meses, creo que fue su mamá o su abuela que se pusieron mal y tuvo que ir, regreso dos años después y desde aquel entonces un día papá la vio, le pidió su currículo y todo eso, ella antes ya había trabajado en algunas oficinas y bueno, papá le ofreció trabajo como recepcionista, después creo que al año ella pasó a ser asistente de Francela Castillo, después como a los dos o tres años papá la ascendió de puesto cómo su secretaria y desde aquel día es su secretaria y bueno... Deberías hablar con.... (la interrumpí)
Fernando: gracias por todo María, nos vemos la próxima (y salí sin más de aquella sala)
Lucero
Se suponía que tendría una cita para hablar con María Castillo a las cinco de la tarde y ya son las cuatro y media, mi hermana se quedó cuidando de mi hijo y mi sobrina.
Estaciono el auto en el parqueo de la empresa, antes de bajarme me arreglo un poco el moño y cojo mi bolso para salir.
Hoy se supone que tenía libre pero el señor Castillo tuvo un inconveniente y me pidió que viniera donde su hija para entregarle unos papeles de la construcción y explicarle todo lo que se le va a hacer, tengo una hora para hacerlo ya que ella se va a las seis de la tarde.
Entro al pequeño gran edificio y veo a Erick (el recepcionista).
Lucero: hola Erick (le digo amablemente)
Erick: hola Lu ¿cómo estás?
Lucero: bien.
Erick: ¿tienes cita con alguien?
Lucero: sí, amm... Lo que pasa es que hay una cita reservada en nombre de Don Miguel pero el tuvo un inconveniente y no pudo venir por lo que me mandó, el me dijo que ya había hablado con la señora Castillo.
Erick: dame un momento, voy a llamarla (dijo cogiendo el teléfono de la recepción y marcando un solo botón)
Lucero: está bien (digo mirando hacia el elevador)
Fernando
En el elevador solo pienso en ella, ¡¡QUE HORROR!!, voy a ver ese cabello macho otra vez, esos ojos color miel.... ¡Diablos! ¿¡Por qué no se fue de una buena vez!?. Ella, ¡Diablos! Ella va a ser mi secretaria, día tras día la voy a ver.
Pero ¡no! Vamos Fernando «tú no te vas a dejar caer por nadie y menos por una mujer, menos por ella».
Salgo del elevador y voy hacia el baño, tanto pensar y me dieron ganas de orinar ¡¡QUE HORROR!!
Lucero
Erick: ya, ya está listo, te autorizó, puedes subir.
Lucero: disculpa, sabes en ¿dónde queda su oficina?
Erick: sí, último piso, piso cinco a mano derecha la última puerta, hay un letrero que dice: Licenciada. Castillo.
Lucero: muchísimas gracias Erick, espero verte pronto.
Fernando
Salgo del baño y comienzo a caminar hacia la salida...
Xxx: ¡¡¡FERNANDO!!!
Me doy la vuelta y al ver el elevador la veo, allí, darse la vuelta, es...es ella, Lucero....
María: ¡ay toma Fer, se te olvidó esto! (me dice algo, más no le presto atención)
Está más linda, su cabello es café, aunque no ha cambiado mucho.
María: ¡FERNANDO! (me grita)
Fernando: ammm... Sí, ¿qué decías?
María: olvidaste esto (veo mi carpeta en sus manos, pero que tonto soy)
Fernando: Gracias Fernanda. Nos vemos luego
Al girarme a ver el elevador simplemente ella ya no está, una mirada más se deshace en mi interior, increíble.
Salgo de aquel edificio y me voy caminando hacia la casa de mi padre. Sólo sé algo ella no me vió, yo la vi, más ella tal vez no lo notó.
Lucero
Salgo del elevador y voy a mano derecha, veo el rótulo que Erick mencionó en una puerta, toco pero nadie, toco y tampoco sale nadie; así que decido sentarme en una de las bancas que están cerca de la puerta.
Veo a María salir del elevador, me paro y voy hacia ella.
Lucero: hola señora Castillo. (digo amable (creo))
María: Lucerooo.... Que maravilla verte aquí, papá me dijo que no podría venir, ven pasa y no me digas señora Castillo, simplemente dime María.
Asiento y entramos a su oficina.
1 hora y media después.
Lucero
Salgo de aquel edificio cansada de tanto hablar, me dirijo a mi carro y manejo rumbo a mi casa.
Al llegar Daniela ya está dormida, subo a mi habitación y mi sobrina gracias a Dios no está. Me recuesto en la cama y me quito los zapatos para poder dormir en paz y tranquilidad....
Sueño
«Veo a alguien salir de mi carro, ¡Dios!, me subo sigilosamente a mi carro, prendo un foco pero al parecer no hay nadie, sigo mi rumbo y piso el acelerador fuertemente, voy rápido, tengo miedo, estoy sola, no sé en dónde estoy, mi hijo no está conmigo estoy sola, mi hermana, mi sobrina, nadie...
Mi carro, se detiene, yo no me quiero detener, veo una gran luz.... Despierto ¿¡en un hospital!? No sééé... Me siento en una camilla y veo al rededor, alguien entra pero una luz lo tapa y no logro ver quién es.
Xx: hola mi amor!
Sé que reconozco esa voz pero no logro distinguir a quien le ha de pertenecer.
Lucero: ¿quien eres?
Xx: no me reconoces mi amor, soy yo Fernando...
Lucero: ¡¡NO!! TÚ ME DEJASTE
Fernando: no mi vida, aquí estoy....
Lucero: ¿qué quieres de mí? Déjame vivir en paz...
Fernando: quiero ser feliz a tu lado junto a nuestro bello hijo, formar una familia y casarnos...
Lucero: ¡NO! ¡TÚ NO QUIERES A FELIPE, TAMPOCO A MÍ!
Fin
Despierto con una mezcla de sudor y lágrimas brotando mi rostro, estoy sentada en mi cama... Pero que pesadilla!!, no, a él no lo quiero en mi vida.....
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Mi jefe #LC
RomanceLucero es una chica desprevenida, linda, sensual, testaruda pero cariñosa, carismática y algo dulce pero si quieres también puedes encontrarle ese lado de enojo, furia, terca y seria. Fernando es un hombre guapo, terco, testarudo, sensual, con diner...