Capítulo 2

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Fernando

Llegué al gran edificio que era en realidad una pequeña empresa de la cual mi hermana María era dueña.

Todos en mi familia trabajan para las empresas familiares, algunos de nosotros y algunos de nuestros primos y primas trabajan en las empresas familiares o construyen algunas propias.

En la recepción me topé a Luz entregándole unos papeles a la recepcionista; Luz era la asistente personal de María, era su mejor amiga, su cómplice, su guía, su manta y pues ella en la vida de María era todo.

Fernando: ¿cómo te va Luz? (la salude de apretón de manos)

Luz: bien, de hecho muy bien.

Fernando: ¿sabes en qué piso se encuentra mi hermana? (le dije con una sonrisa que ella responde)

Luz: está en la sala de juntas con su esposa...(iba a caminar cuando sin previo aviso me tomó del brazo y me dijo) la sala de juntas es ahora en el piso número 4.

Asentí agradecido y fui al elevador, ahí me topé a una mujer que aparentemente estaba subiendo a el piso 3, pero no estaba sola, llevaba en los brazos un pequeño bebé que descansaba en su hombro, supuse que era una niña ya que su mantita era rosa y andaba un gorrito para el frío de color rosa pálido; le sonreí a la bebé aunque perfectamente sabía que estaba dormida, la mujer salió del elevador haciendo un ademán a un hombre que le ayudó con su pequeña y la tomó en brazos, se dieron un beso y caminaron hacia algún lugar.

Las puertas del elevador se abrieron nuevamente al llegar al piso número 4, varias personas entraron después de que yo salí.

Seguí caminando hasta encontrarme con un rótulo en una puerta que decía:

«Sala de juntas, solo personal autorizado»

Jaja, reí por lo bajo, entre y vi a una María con los ojos irritados estaba que en un segundo explotaba, de seguro Sandra ya la tiene harta... Jaja más risa para mí.

Fernando: bueno, aquí estoy (dije serio)

Sandra: ¡ay mi amor! Que bueno que llegas esta loca dice que tu te quieres divorciar de mí pero es mentira, yo lo sé, mi vida dile a esta loca que está mal (María estaba que explotaba, yo igual, nadie le decía a mi hermanita "loca" , ahora sí Sandra Echeverría.)

Sandra: mi amor, deberías de despedir a esta loca, dime, ah, dime ¿¡cómo puede ser tu secretaria una loca de psiquiátrico!?

Ahora sí, ya basta, imbécil mujer,¡te has metido en la boca del lobo y sin piedad el lobo te comerá!

Fernando: a ver ¿qué te pasa? LA ÚNICA LOCA QUE VEO AQUÍ ¡¡ERES TÚ!! ella es mi hermana María Castillo, es dueña de esta empresa y no está LOCA, es verdad me voy a divorciar y entre más rápido mejor, no quiero pasar el resto de mis días al lado de alguien como tú.

Se lo dije y ella se quedó helada, estaba en shock ya que generalmente nunca le  alcé la voz y menos con personas presentes, miré mi hermana y me miró a Sandra de esa forma que solo los hermanos Castillo sabemos, la miro con crueldad pero con una sonrisa que reflejaba un "ja! TE LA APLIQUÉ!».

María: toma aquí están los papeles para que los firmes (me los entrega junto a un lapicero)

Los firmo rápidamente, ya quiero ser libre de mujeres; se los entrego a Sandra y me mira incrédula.

Mi jefe #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora