Me enamoré de ti, Lynch. ➸Ross Lynch

Siete

  — Mientes, se cuando lo haces.

Mi mirada se posa en ella, mi hermana se cruza de brazos para acomodarse en el sofá. Y es que a ella no le puedo mentir, a ninguna en realidad, mis hermanas sabian mi comportamientos.

Pero esto ellas no me pueden ayudar.

Realmente me sorprendí al tener la aceptación de Ross de atrasar la boda, no lo espera en si, no me pidió explicaciones solo quería saber en que lugar estaría, y ahora la boda estaba atrasada.

Muy pronto cancelada.

Porqué me destrozaba verlo, porqué había sido una completa basura con el.

No tenia el valor de decirle la verdad a Ross, no ahora, quería relajarme, mi computadora y yo en algún lugar de Argentina, para tratar de asimilar la estupidez que acaba de cometer.

  — No te miento, simplemente quiero estar sola, antes de venir y casarme con el amor de mi vida. 

Y no mentía en esto ultimo, Ross lo era, Ross era el amor de mi vida.

Si solamente despertara con amnesia, olvidarme de las pequeñas cosas estúpidas que cometí.

  — Mírame a los ojos— subo la mirada para ver fijamente a Camila, ella negó.— No estas bien, yo lo se, ¿Que te pasa?.

— ¡Nada!— grite frustrada.

Sabia que no lo estaba, pero no quería mas preguntas, por favor. 

Su hermana soltó un suspiro.

  — ¿No vas a decir lo que hay en tu mente? decir lo que hay en tu mente al pie de la letra— tomo mi cabello en mis manos para tirarme al suelo a llorar.

Estaba cansada.

— Vete, Camila.

Murmure.

— ¿Porque mierda lo haces?.

— ¿Porque mierda te metes en mis asuntos?.

Grite levantándome del suelo para verla fijamente, ella entre cierra los ojos, sabia que a ella no le daba miedo como la estaba tratando, todas nos tratamos así cuando estamos mal, pero solamente no le quiero hacer daño.

  — ¿Te drogas?.

Soltó.

Tenia que analizar lo que acaba de decir, ¿me drogo?, es mas que claro que no, no hago esas cosas, pero ella sabia algo; por eso me habia dicho tal cosa.

  — ¿Que?.

Muevo levemente mi cabeza para tratar de entender que demonios estaba pasando.

— Me toco lavar tu ropa— ella se vuelve a sentar, yo permanezco de pie con los brazos cruzados mientras la veía y la instaba a seguir. —Revise tu ropa, la de la fiesta, Hazel.—soltó un suspiro—En uno de tus bolsillos había cocaína.

Abro la boca para decir algo, pero no podía, no entendía porque había eso en mi bolsillo, no recuerdo para nada haber consumida tal cosa.

  — Camila...

Me interrumpió.

— ¿Es por eso que te vas?— se levanto para pararse enfrente mía, me miro a los ojos.— O ¿Porque te acostaste con Luke Hemmings?. 

Hubo un silencio.

  — ¡No se porque lo hice!— grite desesperada.

Empece a caminar de un lado a otro por toda la habitación, estábamos solas en casa así que podía gritar, desahogarme.

— ¿No sabes porque te acostaste con tu ex novio?— grito. — ¡Maldita sea Hazel estabas drogada!.

— ¡Yo no me drogo, Camila!.

Empece a caminar afuera de la habitación, ella venia detrás mía.

— ¿No? ¿Me estas diciendo que lo hiciste por voluntad propia? ¿Que no estabas bajo el efecto de nada?.

Grito bajando las escaleras detrás mía.

  — ¡No me grites!.

— ¡Yo te grito lo que yo quiero soy mayor que tu!.

Frunzo mi ceño para verla.

— ¿Y eso que?— grito— ¡Camila detente me quiero ir porque necesito tiempo para decirselo!.

Ella suelta una risa nerviosa.

Sin gracia.

— ¿Tiempo? ¿Para que? Para decirle Ross me acosté con mi ex novio; Luke Hemmings y soy una maldita zorra. 

Mi mano se estampo en la mejilla de Camila, ella cerro los ojos, su rostro estaba girado a la izquierda, miro mi mano que estaba roja y me ardía mucho.

Camila se enderezó para acercarse a mi y abofetearme también, mi rostro gira lo único que hago es colocar una mano en mi mejilla.

— No tengo la más remota idea de lo que te has convertido.

Ninguna de las dos dijo nada minutos después, ella se enderezo para mirarme, fijo mi mirada en ella, ella coloco una mano en su mejilla y puedo observar algo rojo en su mejilla, y no dudaba que la mía estaba igual.

  — Pegarme no cambia nada Hazel. No mereces a Ross, tu eres una maldita que lo engaña.

Ahora fui yo quien rió sin gracia.

  — ¿Yo? ¿Yo la unica que lo engaña? ¡No me hagas reir! ¿Quien fue la que se acosto con Riley? ¿Quien fue quien tenia una relacion mientras se acostaba conmigo? ¿Quien fue que estuvo con Kate? ¿Quien?— grite.

Ella se separo de mi para revolver su cabello.

— Es mejor que te vayas.

— Pase lo que pase, que te quede claro, yo lo amo mucho.

— No lo demuestras, te acostaste con otro, con un maldito estúpido.

— ¡No insultes a Luke!.

Grito desesperada.

La puerta se abre.

— ¿Porque mierda discuten?.

Las figuras de mis hermanas aparecen, Valentina camina hasta Camila y Leah hasta mi.

— Le dije lo que vimos.

Las miro, ¿Lo que vieron?.

— Entramos al cuarto de Luke, estaban acostados... desnudos.

Dice Leah, cierro los ojos para caer al suelo, esto era una pesadilla.

— Vete a la mierda, Hazel.

— ¡Camila!— Leah la regaña caminando hasta mi, se sienta al lado mio, recuesto mi cabeza en su hombro, ella acaricia mi mano.

— No te preocupes, me iré, pero no creas que no vendré a enfrentarlo. 

  — Eso espero, el no se merece esto.

Ella sube las escaleras rapidamente, Valentina corre hasta mi para abrazarme.

— Descuida, aca estamos nosotras, ella piensa eso porque es novia de Rocky— Susurro— Ninguna de nosotras es algo de un Lynch.

Cierro los ojos para abrazarlas.

  — No recuerdo que es lo que paso.

— No te hagas daño intentar recordar lo que paso, a su tiempo, vete al viaje, relájate, y luego yo iré por ti para regresar juntas, y tu decirle la verdad.

Leah coloca su cabeza pegada a la mia, suelto un suspiro

— Esta bien— ella sonrie— Perdón.

— Nosotras no tenemos nada que perdonarte, estamos contigo, todo saldrá bien.

Suspiro.

— Si... esto se acaba con Ross, no quiero que se acabe su amistad con los Lynch. 

Leah simplemente suelta un risita.

— Ya no hay nada que quedé, todo se acabó con ellos.