Me enamoré de ti, Lynch. ➸Ross Lynch

Once

Hazel Wesley

Y de nuevo me encontraba en el retrete desechando todo mi almuerzo, me siento en el suelo mientras intentaba normalizar mi respiración, me levanto para tirar de la palanca del retrete y lavar mi boca, tomo agua en mis manos para lavar mi rostro.

Esto ya me estaba jodiendo, y podida jurar que no era nada estomacal, suspiro para verme en el espejo, tenia demasiado sueño, y por mas que durmiera horas, aun seguía con demasiado sueño.

Me siento en el sofá, tenia que aclarar mis pequeñas dudas, sobre... eso, que ni en sus pensamientos podía mencionar, suelto un suspiro.

Se suponía que me tenia que bajar hace cinco días, demonios, no, no, me negaba a que fuera eso, no podía, no cuando estaba en estas condiciones, corro hasta donde esta mi celular sonando.

"¿Podrias decirme donde mierda estas?" miro mi celular, el remitente no lo conocía.

"¿Tu eres?" me vuelvo a sentar en el sofá.

"Oh vaya, como es que se olvidan de su hermano mayor" abro la boca sorprendida.

"¿Robert?" pego un grito mientras me levantaba del sofá para brincar, dios mio, no podía estar pasando esto.

"El mismo. Pero, demonios, llego a Los ángeles y me encuentro con que tu no estas ¿Dónde demonios estas?"

Suelto un suspiro, estaba feliz, pero conocía a Robert, podría ir a golpear a Luke, y no quería eso.

"Argentina, quería relajarme sola, antes de irme a casar."

Solo se escucha un suspiro de su parte para el cambiar de tema.

"Descuida, pero... Hazel tus hermanas..."

Camila Wesley

— ¿Qué me pasa? — grita Leagh lanzando su chaqueta al suelo— ¡¿Acaso no puedo traer a mi novio a mi casa?!.

Cierro los ojos para sentarme en el sofá, no podía enojarme, no quería, terminaría pegándole como le pegue a Hazel, y me arrepentiría después.

— Vamos las tres a calmarnos— murmura Valentina con su mirada fija en mi, suspiro—Eso va para ti Camila.

— Deberias de irte...

Mis hermanas me miran sin comprender, pero es que era demasiado difícil para mi, no quería dañar a nadie, y era el hermano de mi novio, era demasiado confuso para mi, no quería darle el apoyo a mis hermanas, ni tampoco solo al hermano de mi novio.

—¿Qué... quieres decir con eso? —Valentina alza una ceja, no pronuncio ninguna palabra, tengo fija mi mirada en la alfombra—¡Camila responde!.

Cierro los ojos, Valentina era una chica muy calmada, jamas levantaba la voz, y si lo hacia era cuando ya estaba enojada, y este era un caso.

—Que debería de irse.

Subo mi mirada a ellas.

Valentina entre cierra sus ojos.

—¿Estas... estas echando a tu propia hermana? —Grito Valentina—¡Mierda Camila responde, di algo, levanta tu trasero de ahí y enfréntame!.

No digo nada, simplemente niego con mi cabeza.

—Déjala, prefiere apoyar al hermano de su novio.

Entonces, me levanto, no podía seguir con eso, odiaba que dijeran eso, pero, eso estaba dejando ver, me odiaba, pero... lo hacía porqué amaba a mis hermanas y no soportaría ver que se van de su lado.