Trece

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Ross Lynch

—Es bueno saber que me obedeces.

Dice mientras lleva su copa de vino a la boca, frunzo mi ceño, había accedido a venir porque no quería que mi novia se enterara lo que paso, por la boca de Kate, quería decírselo yo, pero no sabia como, me estaba jodiendo mucho saber que Hazel podría dejarme por un maldito error que cometí.

—Solo dime que es lo que quieres, y me voy, deje a mi familia con el idiota de Luke, no es de mi agrado—digo mientras quito mis gafas ya dentro del departamento de Kate.

Ella rueda los ojos dejando su copa en la mesa, se acerca a mi para ponerse de puntillas y rozar sus labios con los mios, estaría mintiendo si digo que no me gusto el roce.

—Me importa una mierda si Luke esta o no con tu familia, de igual manera te quitara tu lugar—la miro confundida, ella toma mi mano.

Jala de mi mano para llevarme detrás de ella y en caminarme hacia un pasillo, miro raro hacia ambos lados, habían habitaciones, muchas habitaciones.

—No tendre sexo contigo Kate.

Ella empieza a reir negando.

—No lo tendremos, bueno si tu quieres si, te traigo aca, porque adentro de esta habitacion—me coloca enfrente de una—Esta la persona que te quiero presentar, aun que tu ya la conoces.

Miro a Kate confundido, me estaba jodiendo, tomo el pomo de la puerta para lentamente girarla, Kate coloca su mano encima de la mia para hacerme girar por completo el pomo, haciendo abrir la puerta por completo.

Di unos pasos adentrándome a la habitación, ahí se encontraba una chica de espaldas sentada en una silla enfrente de una mesa, miro su cabello, parecía el de ella.

Niego sin entender nada, miro a Kate pidiendo una maldita explicación, en sus labios se forma una sonrisa.

—Querida, llego Ross.

De la chica solamente se escucha un suspiro, para segundos después levantarse, ella alisa su vestido rosa para girarse por completo hacia mi, abro los ojos al ver su rostro.

—Hola Ross.

Ella da unos pasos cerca de mi, yo simplemente no controlo mis pies, pero me alejo, me alejo de ella, se supone que esta muerta.

—¿Fátima? —digo con apenas un hilo de voz.

Atrás, Kate miraba con una sonrisa la escena, miro a lo que supongo era Fátima, ella asiente.

—Soy Fátima, no estoy muerta, y lo único que te puedo decir, es que Hazel es una maldita zorra.

—¿Kate te pago para hacerte pasar por Fatima y llamar zorra a mi futura esposa?.

La chica niega riendo.

—Soy Fatima, la chica quien se fue con tus hermanos en aquel viaje, dejándolos a Hazel y a ti, juntos, tu eras su niñero, en ese entonces, Riker quería intentar algo conmigo, pero simplemente me fui a Ohio, en donde intente una relación a distancia con Riker, pero no funciono, conocí a otro chico, ustedes supusieron que Kate me había matado, pero no, somos unas grandes amigas, la ayude a hacerles daño a las Wesley, las odio.

— Tu eres una Wesley.

Alzo mis manos en forma de rendición, no entendia nada, estaba demasiado confundido.

—No entiendo porque te hiciste pasar por muerta, sabiendo que tu familia estaba sufriendo por tu muerte.

—Hipocritas, sabían que estaban bien sin mi, hasta Robert estaba jodidamente feliz con su familia sin mi existencia en la tierra, son unos malditos—ella se dio vuelta para caminar hasta un sofá que hasta ahora noto, ella se sienta cruzando sus piernas—Oh lo olvidaba, ¿No crees que Leah sabiendo que yo tuve una relación con Riker se alegro que yo estaba muerta y asi ella tener una maldita relación con Riker?.

Me enamoré de ti, Lynch. ➸Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora