22. La breve historia

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El rubio corrió hacia él arrebatándole el teléfono de las manos y finalizando con la llamada.

— ¡Qué mierda crees que haces! — le gritó con furia — ¡¿Sabes lo difícil que fue alejarte de él?!

Los ojos de Jimin se abrieron con sorpresa.

— ¿Alejarme de él? Acaso tú... ¡¿Fuiste el que llamó a la policía?!

— ¡Qué esperabas que hiciera! ¡Es un asesino! — El shock se apoderó de Jimin. La información explotó en su rostro haciendo sus piernas flaquear. 

Inmediatamente, Taehyung lo tomó de la cintura y le guió suavemente al balcón. Le ayudó a sentarse y cerró las puertas.

— Yo... lo siento Jimin. Pero no recuerdas nada... me era imposible mostrarte la realidad — El pelinegro se quedo en silencio esperando a que Taehyung continuara. Aunque confiara en él era imposible que su hyung, su amado hyung fuera una mala persona.

— Quiero que lo pienses con calma. Incluso puedes hablar con Hoseok hyung, él te dirá que no miento. A fin de cuentas eres mi mejor amigo. Jamás podría traicionarte — Jimin le volteó a ver con curiosidad. ¿Se conocían desde antes?

— Te contaré la parte de la historia que no recuerdas. Y sé que en tu corazón sabrás que soy sincero — Tomó una pausa mirando a lo lejos — Eras voluntario en un centro de rehabilitación de personas adictas. Nos conocimos meses después de que formalizaras tu compromiso con Jungkook. Yo entré allí por... culpa de Min Yoongi — Los ojos de Jimin se enfocaron en su rostro, buscando algún indicio que le dijera que mentía. Lastimosamente no lo encontró.

— Mis padres nacieron aquí, pero se fueron a Canadá hace muchos años. Yo crecí allí, con lindas historias de lo hermoso que era este país. Decidí venir a visitarlo y comprobar aquello con mis propios ojos. En uno de los viajes perdí mis papeles. Estaba en una villa remota y nadie me quería ayudar. Apareció este "abogado" de cabello blanco , que me ofreció su apoyo. Él me estafó — aseguró tomando la mano del pelinegro — Yoongi me engañó Jimin.  Se aprovechó de mi situación e ignorancia. Firmé unos papeles para conseguir de vuelta mis documentos. Jamás imaginé que había establecido un contrato para ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero — Algunas lágrimas se colaron por sus ojos y contagiaron al menor, que sentía su tristeza como si fuera propia.

— Me vendieron a dos clubes diferentes, hasta que llegué a The manhole. Jin me ayudó lo más que pudo, pero aún seguía atrapado en este país. Ni siquiera conseguí ser deportado — Tomó aire y limpió algunas rebeldes lágrimas mirando al inmenso jardín iluminado por la luna. — Conseguí hacerme pasar por drogadicto. Así logré entrar en el refugio, donde al menos tenía comida sin tener que venderme por algunos centavos. Luego te conocí. Me acogiste como a un hermano y una tarde en esta misma casa encontré a Hoseok.

El menor trataba con todas sus fuerzas de recordar y aunque su cabeza comenzaba a doler un poco, sabía que su amigo no mentía. La sinceridad de su mirada y todo ese dolor no se podían fingir. Él lo entendía de primera mano.

— Es-estás seguro que... ¿Qué fue Yoongi? 

— Más que seguro, prácticamente escapé de él. Todos llegábamos allí por un mal negocio con ese hijo de puta. Y muchos que no "daban la talla" desaparecían con el tiempo. — El corazón de Jimin se encogió aún más si es que eso era posible.

— ¿Quién es Hoseok? — preguntó tratando de alejar el dolor que comenzaba a oprimir su pecho.

— Él es tu hermano. En realidad no se parecen mucho porque su familia te acogió desde muy pequeño. Tu... eres huérfano — finalizó mirando al suelo.

¿Es posible olvidar todos esos malditos detalles?  Definitivamente lo era porque Jimin no recordaba absolutamente nada.

— ¿Por qué regresaste a The manhole?

— Me fui de esta casa el mismo día en que el video de tu rescate llegó. Sabía que tenía que haber alguna pista en alguna parte. No podía quedarme de brazos cruzados después de todo lo que hiciste por mí. Nos dimos cuenta que caíste en manos de "El jefe" como todos lo llaman. Así que... le rogué a Hoseok que me permitiera seguir el rastro y este me llevó a aquel lugar. Pensé que me reconocerías al instante — Sus mejillas se sonrojaron — pero no fue así. Por lo que tuve que ganarme tu confianza de nuevo  — Jimin parpadeó mirándolo con extrañeza. Algo bueno tendría que haber hecho en su vida para que su mejor amigo se sacrificara así por él.

— Se que tienes muchas preguntas, pero Hyung está más enterado que yo de todo lo que está pasando. Sería mejor si te arreglas, los Jeon están por llegar. Después de la cena te explicaremos lo que falte.




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Otra cachetada rebotó en su mejilla. Cada vez era más fácil resistir los golpes. No sabía si Yoongi estaba perdiendo la fuerza o él la vida.

— ¡Responde de una buena vez! — exigió el peliblanco.

— ¿Qué esperas que te diga? ¿Dónde está el pequeño o lo bueno que es en la cama?

Completamente iracundo Yoongi le tomó del cuello apretando los dientes — No te atrevas a hablar así de él.

— Pero que esperas que diga — rió — el jefe fue quien lo trajo. Pidió que le diéramos un trato especial y ... ¿Qué hay más exclusivo que una buena follada?

El peliblanco lo soltó enviando la silla al piso con un estruendo y pateándole en un costado — ¡Maldito hijo de puta! ¡Te voy a matar!

La cínica risa de Ki Bum se hizo presente aturdiendo a Yoongi. — Y ¿Qué estás esperando? No me iba a quedar sin probar ese apretado y jugoso culo. ¿Sabes lo mucho que gritó? Incluso sangró varias veces — dijo sonriendo con sorna.

Yoongi lo quería matar, colgaría al hijo de puta y lo desollaría vivo. En el instante en que iba apretar el gatillo contra su pierna Namjoon entró.

— Déjalo Yoongi. Lo hemos encontrado. — El mayor volteó a verlo no sin antes disparar con absoluta destreza sobre el pie de Ki Bum, sacándole un alarido de dolor. 


¡Mis amados lectores! Se que la espera ha sido larga pero ya falta poco. Los quiero muchísimo. Por favor sonrían sin moderación. Nos leemos muy pronto. (^u^)

Forgotten «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora