7. El nuevo comienzo

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El pelinegro subía las escaleras con pereza camino a su habitación. Para su desgracia aún no tenía un lugar propio y lo máximo que podía permitirse era una pequeña alcoba contigua a la oficina de Jin. El mes que llevaba trabajando había sido toda una aventura. La mayoría del tiempo se sentía solo, de no ser por la compañía que Jin y Namjoon le brindaban, todo sería aún peor. Trataba de aguantar lo mejor posible con la ilusión de que su memoria regresaría.

Había tenido que aprender a lidiar con el dolor y las sensaciones desagradables que sentía, pues una parte de su ser moría cada vez que se acostaba con un desconocido. El lugar estaba lleno de chicos como él, algunos tan desesperados como para tomar aquella decisión sin meditarlo ni un segundo. Lo único provechoso era la seguridad que el lugar le otorgaba. Nadie se acercaba a él por fuera de las horas de trabajo o las sucias habitaciones que usaban, dándole una pequeña esperanza a su lastimado corazón.

Aquel día entró agotado después de atender varios clientes, ya era de madrugada y su cuerpo comenzaba a sentir todo el ajetreo. Cuando se acercó a la pequeña cama que ocupaba, encontró un sobre grabado con su nombre. Su cuerpo reaccionó rápidamente gracias a la curiosidad, se sentó lentamente en la cama, admirando la bella caligrafía sobre el rugoso y estilizado papel.

Hoy fue un día duro, lo sé, pero vendrán mejores. Y de eso yo me encargaré.

Att: S.


Debajo, había una pequeña tarjeta de una florería y un teléfono. Aunque no sabía quién era S aquel detalle derritió su corazón, con una sonrisa en el rostro tomó el viejo aparato que había comprado hace unos días y marcó.

— ¿Hola? 

— Emmm este yoo... — habló moviendo su regordeta mano sobre sus muslos.

— ¿Necesita algo? — preguntaron con impaciencia.

— Me-me han dejado un paquete y la tarjeta yo pensé que ...

— ¿Es usted Jimin?

— Si-si — respondió tímidamente.

— Disculpe mi imprudencia señor, el comprador dijo que usted llamaría pero no sabíamos la hora, la cena que viene acompañada del ramo de margaritas estará en la dirección que usted nos indique y a la hora que desee.

¿Cena? ¿Margaritas?

Actualización salvaje aparece, pequeño pero importante. Espero les guste. Sonrían sin moderación y nos leemos pronto. 

Forgotten «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora