Prólogo

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Caminaba por el bosque, llegue a un poblado y un olor a "vainilla con canela” busque por todas partes, hasta que me condujo a un evento social, parecía una boda.
Mi vista se fijó en una niña de unos 3 que estaba llorando en la mesa, mientras todos los adultos estaban bailando en la pista de baile, junto con los novios.
-MÍA-Era mi mate, me acerqué más a la niña, traía un vestidito color azul, sus mejillas estaban rojas llenas de lágrimas, tenía unos ojos café claros casi verdes.
- ¿Por qué lloras? -Le pregunte mientras acomode uno de sus caireles castaños, ella me miro a los ojos.
-Porque mi papá, no me quiere sacar a bailar-apunto a una pareja que estaba bailando, esos deben ser sus padres, mientras volvían a llenarse de lágrimas sus ojitos, mi corazón se estrujo.
-No te preocupes linda ¿Quieres bailar conmigo? -le limpie las lágrimas.
-Mi mamá me dijo que no hablara con extraños-dijo asustada y le sonreí.
-Entonces ya no seamos extraños, mi nombre es Hafner ¿y el tuyo princesita? -Ella me sonrió.
-Roxan- me sonrió tenía la sonrisa más bonita.
-Ahora sí a bailar princesa-la cargué y comenzamos a bailar, ella sonreía, mi pequeña mate, voy a cuidarte siempre.
Minutos después, acabó la música, así que la deje en su silla, al ver que venían sus padres, se sorprendieron de verla tranquila.
-Roxan mi niña-dijo el papá y la niña salto a sus brazos.
-Es hora de irnos cariño, mañana tenemos que tomar un vuelo-sonrió la madre ¿No son de aquí? Mi mate, no puedo estar lejos de ella.
-Ah casa-sonrió la niña mientras la cargaba su mamá, mientras comenzaban a cerrarse sus ojitos.
Seguí a la familia.
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Tiempo después.
- ¿Cómo está mi hijo doctor? -pregunto una madre desesperada al ver a su hijo postrado en una cama.
-Lamentó decirle, que la bala de plata quedo alojado en una parte de su cerebro, le tuvimos que inducir el coma-dijo apenado el doctor de la manada, mientras la mujer lloraba en brazos de su esposo.
-Se pondrá bien Paty-trataba de ayudarle su esposo-Mientras se recupera, yo podría volver a tomar el papel de Alpha de la manada.
En eso llego un niño pequeño, a donde estaba la pareja.
- ¿Cuándo despertará mi hermano? -pregunto inocentemente el niño, entonces la mamá bajo a su altura.
-No sabemos Evan-trato de sonreírle.
-Quiero que tú seas sus ojos y oídos, pequeño-le dijo el padre-tu hermano conocerá el mundo a través de ti, cuando despierte.
El niño asintió, temeroso quería que su hermano despertará pronto.
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Mi mate, mi luna. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora