Mi mate, mi luna.

Capítulo 42

Narra Cristian.
-Bien Hafner ponte cómodo-le lance una cubeta de agua, despertando a mi prisionero, este se sobresalto y gruño.

-Jhonson-gruñendo- ¿Qué quieres? ¿no te cansas de torturarme? Ya no tengo a Jack en mi mente-mirándome mal- ¿Para qué el televisor?

-Veras a tu querida Roxan-encendiendo la tele, le había pedido a uno de los miembros de la manada que grabará la tortura que le darán mon cherri, observe como Hafner miraba atento la televisión esperando a ver a su amada-Esto es en tiempo real.

En eso vemos como Roxan, caminaba con dos guardias, esposada sonreí, me habían notificado de su tortura, esta mañana, cuando entro a la cárcel.

-¿Por qué esta esposada?-tratando de liberarse inútilmente de sus esposas- ¡Responde imbécil!

-Ella va a morir, por haber matado a su esposo Hafner Decanini-sonreí al ver como cambiaba su rostro a alarmado.

- ¡Noo! Yo no estoy muerto, ella no puede morir-tratando de hacer esfuerzos sobrehumanos, en eso vemos como hincaban a Roxan, uno de los verdugos traía un látigo.

-Veras como la torturan en carne propia-empezamos a escuchar los gritos desgarradores de Roxan, al ser azotada mi prisionero tenia los ojos llenos de lágrimas, como si cada azote se lo dieran a él, amaba esto.

Observaba como Roxan tenía el rostro totalmente serio, a pesar de tener la espalda casi totalmente desgarrada, con la mirada igual de seria a pesar de que gritaba con cada azote.

-Esta vez puedo ver, los recuerdos me envuelven-murmuraba cantando-la canción que escuche una vez en diciembre-seguía cantando, haciendo muecas de dolor cada que la azotaban-me adoraban con fervor como extraño sentir amor-no la alcanzamos a escuchar algunas partes, parecía que cantaba con todo su dolor, el verdugo harto de que no gritara la azoto mucho más fuerte y ella grito-Lejos fue tiempo atrás, poco a poco se pierden lo que ame de verdad más conservo en mi mente, la canción que escuche una vez en diciembre.

Hafner estaba de rodillas en el piso con el rostro lleno de lagrimas, no quería seguir escuchando o viendo la televisión.

-Animo Decanini, tu mate esta viva aún, hasta dentro de poco tiempo-salí del sótano, con una sonrisa <Amo los finales felices...para mi>

Narra Roxan.
Estaba en una celda, llevaba 5 días encerrada, después de como me recibieron con unos azotes, gracias a que Paty y Richard me traían ardillas poco a poco se curaron esas heridas, hoy me iban a ejecutar en la noche, van a utilizar la guillotina, ellos son muy elegantes, solté un suspiro cansado, al menos ya iba a estar con Hafner en el cielo, no tenía miedo a la muerte, pero extrañaría muchas cosas que ya me estoy resignando a perder.

Eran las 6 de la mañana, hasta que sentí un balde de agua helada caerme, me sobresalte <¡Que son esas maneras de tratar a los reos, en su último sueño!> pensé enojada, observó quien era Cristian Johnson, con una cámara de video.

-¿Qué quieres Cristian?-mientras me escurría el agua de mi cabello.

-Grabar hasta tu último momento-gruño me acerco a los barrotes, le muestro mis colmillos.

-Tienes suerte de que estén estos barrotes, sino ya te hubieras arrancado la cabeza con mis manos ¡Apaga eso!-enojada tratando de controlarme.

-La que se va a quedar sin cabeza es otra ¿Qué se siente reencontrarse con la persona que amas en el más allá?-rodé los ojos.

-¡Oh claro! No sé como sentirme al respecto, pero te mando un fax desde el cielo contándote la experiencia-ironice, el solo sonrió y siguió grabando.

-Último día de vida y sigues con tu sentido del humor-se rio, mientras seguía grabando.

-Viene con el paquete-me señale de cuerpo entero-ahora no molestes más a menos que seas el verdugo...¡LARGO!

-Nos vemos en la ceremonia mon cherri-apagó la cámara y se fue.

Caí al piso temblando me dolía todo esto, no quise despedirme de mis mejores amigos, realmente no puedo, siento que terminaría llorando, así que mejor les hice cartas era más facil así, nadie debería despedirse de las personas, ahora entiendo porque la muerte es inesperada, cruel y justa al mismo tiempo ya que no te daba tiempo de decir adiós a nadie, lástima que ese no sea mi caso, bueno al menos moriré salvando más personas.

Así se pasaron las horas, hoy los celadores de esta prisión me trajeron las tres comidas, recibí un trato decente de todos ellos a comparación de los demás días, inclusive jugué varios partidos de ajedrez con 3 de ellos.

Estaba oscureciendo, uno de los celadores llega con ropa limpia, era un vestido blanco de seda "Es hora" pensé al ver como me llevaban al baño, para bañarme iba a recibir la muerte limpia.

En el baño, me duche rápidamente, me coloque el vestido, me cepille el pelo y me mire al espejo <¿Así me veo bien para morir?> Me puse el anillo de matrimonio, <ahora si estoy lista> salí y el celador me encadeno.

Camino por el pasillo a lado del celador, iba en pasos lentos, sentí como todo iba en cámara lenta, cuando salí observe a mucha gente alrededor y en medio la guillotina, su cuchilla resplandecía con el reflejo de la luz de la luna.

Trague en seco al caminar hacia ella, ahí estaban los 5 jueces, con una gran sonrisa.

-Roxan Decanini, se te acusa de haber asesinado a tu esposo, el alpha de la manda Moon Green ¿Cómo te declaras?-me preguntaron al llegar enfrente de la guillotina.

-Inocente-dije fuertemente, todos se empezaron a reír, soltando algunos insultos a mi persona "Estas maldita mujer" "Arderas en el infierno" "Córtenle la cabeza" "Exterminen a las criaturas como tu" suspire y sonreí <Cuando las palabras más puntiagudas me quieran cortar, enviaré una inundación, las ahogaré>recordé la canción que me cantaba mi papá, cuando me sentía sola.

-Buen chiste-dijo uno de los jueces-ahora que quede claro que no es posible la convivencia entre vampiros y hombres lobos.

-Verdugo haga su trabajo-dijo uno de los jueces, en eso un señor con el rostro cubierto, como en las típicas películas medievales, los 5 jueces se alejaron para estar con el demás publicó.

El verdugo me dio indicaciones para que me hincara enfrente de la guillotina, cuando puse mi cabeza en aquel viejo madero pensé <Te amo Hafner Decanini> mientras una lágrima de sangre salía de mi ojo izquierdo y caía en el piso.

Tragué en seco cuando escuche como el verdugo soltaba la cuerda de la guillotina, cerré los ojos para esperar el filo de la guillotina cortar mi cuello.

En eso escuche el ruido de unas motos y varios aullidos, abrí los ojos y gire levemente la cabeza para encontrar a la guillotina a nada de tocar mi cuello, observe a una figura <¿estaré soñando?>

-¿Creíste que iba a dejar que te guillotinaran? No en mi guardia-sonreí era él definitiva-ahora sal de ahí Roxan.

Salí rápidamente directo lo abrace, lo extrañe y lo necesite tanto este tiempo.

-Leo-dije aún en su pecho, mi hermano me abrazo fuertemente y observe el panorama, Evan, Eric, Richard y Paty luchaban con el público.

Mientras Andrea, Marlen estaban dando vueltas en la moto muy rápido alrededor de la guillotina impidiendo que los lobos se acercaran a mi, observe mi moto tirada enfrente de nosotros.

-Vámonos hermanita-me tomo en brazos, me puso en la moto seguido él se subió.

-Pero, debo quedarme, debo morir para que no ataquen a la manada-sosteniéndolo de la cintura, ya que estaba acelerando la moto.

-Esto es una trampa, si hubieras muerto aún así hay guerra declarada-Leo miro a mis amigas y les grito- ¡Ahora chicas!-en eso lanzan pociones las chicas creando un humo muy extenso negro.

Pude ver como Andrea y Marlen emprenden la retirada, Leo hizo lo mismo acelerando al máximo mi moto, salimos disparados junto con ellas, pude ver como Richard, Paty Evan y Eric iban atrás de nosotros corriendo, en forma lobuna.

-Ponte cómoda hermana tardaremos algo en llegar-me dijo por el hombro Leo.

-¿Ah dónde?-pregunté recargando mi cabeza en su espalda, confundida.

-Ah el campamento que la manada tiene, esta a 30 km de la ciudad, ahí nos preparamos para la guerra todos-me quede atónita, por el campamento, la guerra y sobretodo que Leo iba a participar.

-¿Cuándo supieron de la guerra? Y ¿Tú vas a participar? ¿Qué paso con Crystal?-pregunté aún atónita.

-Lo supieron el mismo día que te llevaron presa-esos malditos, gruñí un poco- ¿mi hermana va a participar en una guerra de lobos y yo no voy a estar ahí? Ja! Nunca y con Crys, ella esta en el campamento esperándonos, no cometeré el mismo error de antes hermanita, la protejo mejor estando conmigo que separados-me dijo y eso me dejo intranquila, no quería que ellos se arriesgaran.

Alcanzamos a Andrea y Marlen, ambas me miraron mal.

-¿Enserio cartas?-me reclamo Andrea, mirándome mal.

-No podíamos dejar que murieras en vano, además dejándonos solo unas cartas-explico Marlen con una gran sonrisa.

30 minutos después.

Llegamos al gran campamento, en medio del bosque inhabitado, al entrar en el campamento observe como todos empezaron a amontonarse con una gran sonrisa, los niños gritaban: "¡Luna has vuelto!" Obsevo a Quil y Paul enfrente con Crystal la cual tenía un vientre de 5 meses de embarazo.

Al bajar de la moto, observó a todos mirándome con una sonrisa en su rostro, no pude evitar sonreírles, en eso Crystal sonrió y me dio un gran abrazo.

-No vuelvas a hacer cosas tan drásticas amiga-en el abrazo-Te queremos aquí con nosotras, además tu futura ahijada y sobrina te necesita-se acaricio el vientre y yo sonreí.

-No me volveré a hacer algo así, lo prometo-dije riéndome en eso veo a Evan, Andrea, Marlen y Eric mirándome, estaban serios.

-Ve con ellos amiga, se la pasaron mal estos días, bueno todos-me dijo Crystal mientras Leo se acercaba a nosotras.

-Esta bien, ahorita vengo-les sonrió a la pareja, al menos mi hermano es feliz.

Me acerque a ellos, con la mirada baja.

-Lamento lo de las cartas-los mire algo arrepentida-es que se me hacia tan difícil despedirme de todos-con el nudo en la garganta-inclusive de ti Eric, te volviste parte del cuarteto en estos meses-el aludido tomo la mano de Marlen sonriéndole, mientras le daba un beso en la mejilla, Marlen se sonrojo.

-Esta bien hermanita-dijo Evan rompiendo la seriedad, viniendo a abrazarme, le sonreí regresandole el abrazo con fuerza.

-Vamos no puedo estar enojada contigo Roxan-viniendo Andrea uniéndose al abrazo.

-Yo no me había enojado hasta hoy, pero ya se me paso eso-Marlen se unió al abrazo con Eric.

En eso escuchamos un flash, era Paty y Richard tomándonos una foto.

-Va para el recuerdo-dijo Paty guardando su cámara mientras caminaba hacía una de las carpas del campamento.

Al separarnos del abrazo vimos tres lobos acercarse a nosotros, como no los reconocí me puse tensa, hasta que Marlen me hizo la seña de que me tranquilizara, volví a mi postura normal.

Eric se acerco a ellos, con una gran sonrisa.

-Ed, Will-ellos le hicieron una reverencia, era obvio que eran de su manada-Les presento a la luna de la manada Moon Green, nuestros aliados.

Les sonreí, ellos asintieron y le hicieron reverencia a Marlen.

-Como lo sospeche, Johnson a tenido una actitud rara estos últimos meses-dijo Eric, al parecer estaba teniendo una plática con Will y Ed.

-Muchas gracias chicos, sigan con sus rondines en la ciudad, si encuentran un pájaro en el nido, ya saben que hacer-les guiño el ojo Eric, mientras esos lobos se iban, después nos todos-tengo que ir con Richard, ahorita les digo todo chicos-nos dijo a todos-ahorita vuelvo hermosa-la beso en la frente a Marlen, ella le sonrió observando como se iba.

-¿Qué esta pasando?-le pregunte a Evan y Andrea una vez que Eric se fue con Richard.

-Como estamos en guerra, no podemos pisar la ciudad o sino iniciamos la guerra con los humanos como testigos-me dijo Evan abrazando de la cintura a Andrea.

-Desde que Cristian secuestro a Evan, Richard y Eric piensan que esta detrás de todo esto-me explicó Andrea y se me helo la piel, de recordar ese día.

-Por eso Eric a mandado a su manada a vigilarlo, ya que la restricción de la ciudad solo aplica para Moon Green, no para Light Moon asi que digamos que estamos aliados-nos dijo Marlen con una sonrisa.

-Eso es cool, muy cool-dije abrazando a Marlen ella me regreso el abrazo con una gran sonrisa.

En el campamento, pase para ver como estaban todos, observe a los niños jugando inocentemente con la pelota.

-Díganme que ellos no van a participar en esto-pregunte mirando a los niños, Evan y Andrea sonrieron.

-No ellos se quedarán aquí con las mujeres de la manada-le explico Andrea en eso observo a un niño de unos 2 o 3 años llorando me acerco a él, traía una gran cortada en su pequeña mano.

Me acerco a él, enternecida por su llanto.

-Pequeño tranquilo-le sonreí al pequeño, mientras limpiaba sus lagrimas que surcaban por su mejilla, el niño me enseñó su mano lastimada.

-Me raspe Luna-tenía una voz tan tierna, tome su mano con cuidado.

-Tranquilo ven-lo cargo-vamos a llevarte a curar esa herida, si?-el niño sonrió asintiendo-por cierto ¿Cómo te llamas pequeño?.

-Jayden-dijo el niño encargándose en mi hombro.

-¿Y tus papás Jayden?-pregunto mientras Evan me indicaba la carpa donde estaba el botiquín de primeros auxilios.

-En el cielo-inocentemente señalando con un dedito el cielo-me cuida mi tío Paul-yo saque el botiquín.

-Ya tienes a alguien mas que te cuida Jayden-le sonrió mientras saco el algodón lleno de alcohol desinfectante- esto ardera un poco, pero te ayudará sopla si arde, si?-le preguntó mientras siento la mirada de Paty sobre mi con una gran sonrisa.

Le aplique el algodón en la cortada y empezó a decir.

-Ahhh arde-le empezó a soplar rápidamente se veía tierno.

-Te ayudo Jayden-le sople también en su herida, el pequeño dejo de hacer una mueca de dolor y sonrió.

-Gracias Luna-me dijo-ya no me duele.

-De nada Jayden-le acomodo sus mechones de la cara-ahora ve a jugar con tus amigos-bajo al niño al suelo-Eso si con cuidado-le dije autoritariamente.

-Sí Luna-grito mientras se iba corriendo a jugar con la pelota.

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GRACIAS A TODAS, ESTOS SON LOS CAPÍTULOS FINALES.
Antes de iniciar esta historia, me propuse acabarla antes de que regrese a clases así que esperen capítulos más seguido.