Mi mate, mi luna.

Capítulo 33

Narrador omnisciente.

Eran las 12: 30 del mediodía y en la casa de Roxan, ya estaban todas apresuradas, Andrea y Marlen estaban peleando arriba por quien bañarse primero, se habían quedado dormidas, mientras que en la planta de abajo estaba Crystal peinando a Roxan, esta última ya llevaba mucho tiempo despierta.

- ¿No quieres comer algo antes de que inicie a maquillarte? -pregunto Crystal terminando de peinar a Roxan, mientras iba a beber un poco de sangre.

-Sí, pero no me decido entre sangre o galletas-dijo Roxan frotándose el estómago-ya sé, comeré galletas con sangre-sonrió feliz, entonces fue al espejo- ¡Qué hermoso peinado Crys! Muchas gracias-el peinado consistía en un recogido sencillo con dos pequeñas trenzas que se juntaban en la parte de atrás dejando algunos cabellos libres dando un toque natural, debido a los caireles naturales de Roxan.

-De nada amiga-le sonrió Crystal- ¿Roxan no estas tomando mucha sangre últimamente?

-Lo sé, últimamente me da mucha sed-corrió a la cocina Roxan y en menos de dos minutos ya estaba comiendo unas galletas de chocolate con un vaso de sangre como bebida.

-Qué raro-comentó Crystal, para después concentrarse en el asunto del maquillaje.

-Seguramente son nervios por la boda-dijo Roxan terminándose las galletas y la sangre, volviendo a la silla para que Crystal la termine de maquillar.

Eran las 3 pm, Leo llego puntual a la casa de Roxan, toco el timbre dos veces y escucho la voz enojada de Andrea.

-No nos apresures Leonardo-unos minutos después, Marlen le abrió la puerta, ella vestía un vestido azul marino estilo sirena, traía curlis.

-Listo, es que fue un problema ayudar a Roxan a bajar las escaleras, por los tacones-le comentó ella, entonces Leo vio a su hermana.

-Te ves hermosa-encantado-Sigo pensando que ayer, estabas en mis brazos como una bebé-sentimental-muy llorona, por cierto-termino riéndose, mientras abrazaba a Roxan.

-Tú también luces muy guapo-Le comento ella, observándolo traía un esmoquin que le entallaba bien la figura, una camisa blanca y un moño negro.

- ¡Amor! -le grito Crystal desde arriba de las escaleras, ella también traía un vestido azul marino, pero diferente estilo apretado del área del busto y lo demás suelto, dejando ver su abultado vientre, con el cabello planchado- ¡Dios mío Leo! Si no fuera porque vamos a ir a la boda de mi cuñada, te hubiera raptado en el bosque-se mordió el labio la pelirroja.

-Mi amor-la abrazo, mientras la besaba-te ves bellísima-acariciándole el rostro, mientras Crystal tocaba su vientre.

-Te amo Leo-le decía Crystal besándolo-mejor dicho, tu hija y yo te amamos.

-Yo también las amo-besándole la frente a Crystal y bajando a la altura de su vientre para depositar un beso.

- ¡Mucho amor! -llego Andrea a interrumpir esto, luciendo un vestido igual que Marlen solamente que con un recogido sencillo-tenemos que llevarla al altar-apunto a Roxan, que veía encantada la escena de su hermano.

-Tienen razón-dijo Leo, levantándose tomando de la mano a Crystal- ¿Como resolvieron lo de la escalera? -pregunto y Roxan sonrió traviesamente levantando el vestido blanco, mostrando sus converse viejos azules, todas rodaron los ojos.

- ¿Qué? Necesitaba una cosa prestada-tocando el collar que le prestó la mamá de Hafner, Paty-algo viejo y algo azul ¿Qué mejor que mis converse? -con obviedad Roxan, mientras caminaba a la salida de su casa.

Llegaron al claro, donde todos los alphas de la 6 manadas se casa, Roxan bajo del auto de Leo con ayuda de Marlen y Andrea, sintió que se le iba el aire al ver tantas personas ahí, eran fácil 150 personas pudo reconocer el rostro de algunos miembros de la manada de Hafner y otros rostros que estaban en el juicio, todos estaban sentados acomodados en ambos lados dejando un camino de piedras en medio, que conducía a un altar de piedras, solo estaba un señor vestido de negro enfrente <¿Dónde está Hafner?> pensó Roxan tragando en seco sintiéndose intimidada.