Capítulo 1

61.8K 3K 125
                                    

Narrador omnisciente.
Han pasado 15 años, desde lo sucedido con Hafner Decanini.

-De acuerdo, entonces vamos a la casa de Evan, armamos el cartel para Roxan y cuando llegue al aeropuerto, la vamos a sorprender-murmuró Marlen emocionada, mientras que el susodicho miraba fijamente a Andrea, ella solo bajaba la mirada avergonzada.

-Está bien, yo llevo el rotafolio y los marcadores-murmuro Andrea tratando de quitarse esa incomodidad, ¿Qué te pasa Andrea? Es Evan.

-Yo pongo la casa y el desayuno-dijo Evan divertido, mientras bebía un poco de su refresco.

-Yo llevo las fotos de los 4-hablo Marlen, mientras buscaba en su galería fotos de ellos.

Los 3 amigos, siguieron platicando de lo que habían hecho el resto de las vacaciones.

-Así como lo escuchan, me encontré a Marcela la de la secundaria el otro día, me contó que tuvo un hijo- relataba Andrea sorprendida.

- ¿De qué te sorprende Andy? -hablo Evan-Ya sabes cómo era-Andrea se sonrojo.

-Si, Evan tiene razón Andy-concordó Marlen, compartiendo una mirada de complicidad con Evan.

- ¡Ash! -gruñó- No me dejan contar las cosas agusto-les reprocho Andy, Evan iba a protestar cuando le llego un mensaje.

Era de su madre abrió el mensaje "Ven a casa hijo, es sobre tu hermano" se puso rápidamente de pie.

- ¿Ya te vas? -preguntó Marlen, él sonrió.

-Si Mars, me llaman en mi casa-se acercó a ella para despedirse y le tocó el turno a Andrea.

-Cuídate Andy-le dio un beso en la mejilla, mientras olfateaba ese olor a lavanda, era su mate, lo sabía desde los 17.

-Tendrán que ver la película sin mí-dijo Evan, triste.

-No importa, mejor la vemos cuando Roxan esté aquí-explicó Andy feliz, mientras Marlen asentía.

-Bien, nos vemos chicas-miro a sus amigas por última vez y salió de aquella cafetería.

Mientras iba a su casa, recordaba un poco a su hermano, nunca se olvidaba de él, iba a visitarlo a su habitación, lo contemplaba ahí inmóvil, lo había necesitado todo este tiempo.

Al llegar a su casa lo primero que vio fue a su madre con una gran sonrisa, hace tiempo que no la veía tan animada pensó feliz Evan.

- ¿Qué pasó mamá? -preguntó esperando, que sean buenas noticias.

-Ha despertado-esas dos palabras hicieron que subiera las escaleras y fuera directamente a la habitación de su hermano.

Al abrir la puerta, lo vio sentado en la cama, con un álbum de fotos.

-Hafner-lo llamo con la mirada cristalina, Hafner levanto la mirada miro a su hermano pequeño y también se le empezó a nublar la vista, estaba llorando de un momento a otro Evan estaba abrazando Hafner, ambos hermanos juntos por fin.

-Evan, te extrañe hermanito-se limpió las lágrimas, al ver a su hermano ya hecho un hombre, la última vez que lo había visto tenía tres años- ¡Cuéntame! ¿Qué has hecho? -Estaba alegre de ver a su hermano.

-Pues he estado ayudando a papá con la manada-se sentó en la silla, que estaba a un lado de la cama-estoy en la universidad, tengo 3 mejores amigas, las conozco desde la secundaria de ahí somos inseparables-Hafner alzo la ceja.

-Debo de conocerlas hermano algún día -sonrió- me alegra que todo ande bien por tu vida ¿Has estado entrenando? -pregunto.

-Claro que sí, lunes, miércoles y viernes-hablo Evan, mientras veía como su hermano se intentaba levantar de la cama-deberías esperar un poco hermano, ya sabes has estado 15 años acostado no creo qu-se interrumpió al ver a su hermano levantado.

- ¡Tonterías Evan! Soy un lobo, mi recuperación es más rápida, que la de los humanos-comenzó a caminar alrededor de la habitación-tengo que volver a tomar el control de la manada y buscarla-Hafner recordó a su pequeña mate, que ya no debe de estar tan pequeña, pensó con cierto pesar, Hafner.

- ¿Buscarla? ¿Tienes mate? -pregunto confundido su hermano Evan, Hafner asintió.

Narra Hafner.

Al fin despiertas muchacho era Jack, mi lobo interno.
Hola Jack, ha pasado tanto tiempo

Y que lo digas, ahora a recuperar el control de la manada e ir por nuestra mate sonreí un poco.

Observe a Evan, ya convertido en lobo, un lobo café, sin más, deje que Jack tomará el control, me convertí en lobo, cuando llegue al espejo me mire era un gran lobo negro con mirada verde.

Salí de la casa, recorrer el gran bosque que teníamos como patio, sentí el viento en mi cara y el crujido de las hojas secas, ser aplastadas por mis patas, no tenía comparación me sentía vivo, de nuevo.

En mis pensamientos escuché la voz de mi padre y de pronto estaba rodeado por lobos, sonreí al reconocerlos mi manada.

En eso mi padre hablo "Esta noche la manda Moon Green, recupera a su Alpha Hafner Decanini" escuché aullidos a los cuales me uní, todos dirigidos a la Diosa Luna, en agradecimiento por haberme despertado.

Mi mate, mi luna. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora