Mi mate, mi luna.

Capítulo 41

Narra Cristian.
Baje al sótano de mi casa, enciendo la luz, observo a mi víctima atada del cuello, manos, piernas, con cadenas de plata, observe sus ataduras con marcas parecía como si tuviera quemaduras de segundo grado, estaba despierto, cosa que me sorprendió ya que siempre esta inconsciente...

-¿Estaba aquí?-su voz era rasposa, yo con un palo le acerque una esponja llena de vinagre blanco para que bebiera un poco.

-Oh sí-observe como bebía y tosía, él sabia perfectamente que el vinagre blanco debilitaba a los hombres lobos, pero al no ver más, bebía-ha cambiado mucho desde tu muerte-me reí y le deje caer la esponja con vinagre en las heridas, haciendo que el gritara-lo que me sorprende es que ni ella, ni tu hermano se hubiera dado cuenta que estabas aquí.

La verdad es que no me sorprende, él ha bebido tanto vinagre que su lado lobuno ya no es percibido.

-Cuando salga de aquí, desearas no haber nacido Johnson-me reí tremendamente, aun golpeado y todo ¿se atrevía a amenazarme? Entonces se escucharon unos pasos arriba, aún no se habían ido, sonreí, ellos no pueden escucharnos, pero nosotros si.

-¡ROXAN! Estuviste apunto de matar a mi novia y ti en esa avioneta ¿no tienes respeto por la vida?-Hafner se removió tratando inútilmente de salir de las cadenas, pero no podía.

-Evan ¿Querías seguir atado durante más tiempo?-escuche como gruño, era más vampira que humana en este momento-además te he dicho más de mil veces que no tengo vida, estoy muerta por dentro, pero a mis amigas no les pasará nada, por eso pedí que la manada estuviera al pendiente del aterrizaje-era Roxan arrastrando la voz, observo la cara de sorpresa de Hafner-saben? No sería mala idea morir como mis padres en una avioneta.

-Te lo voy a cumplir mon cherri-sonriendo, Hafner me miro mal.

-No te lo voy a permitir Johnson-susurro con una mirada desafiante.

-No empieces otra vez con ideas suicidas, este es acaso otro plan, ¿como el de meterte a la pila llena de agua bendita?-deje de sonreír enserio mon cherri estaba realmente mal.

-No son ideas suicidas, lo del agua bendita no se llevo a cabo-se rio irónicamente-pero si voy a morir, no lo hare cobardemente, daré la vida para salvar a otros.

-Aquí están tus 4 flechas Roxan-era la voz de su vieja amiga Andrea.

-Gracias, vámonos antes de que mi primo se despierte, este lugar me trae malos recuerdos-escuche como se iban.

-La mataste Hafner Decanini, mataste a Roxan-le dije con maldad, tenía una guerra que planear.

Sin pensarlo, me acerco a él y lo golpeo en el abdomen fuertemente, observo como se le va el aire.

-Esto es por el golpe que me dio tu chica-le digo volviendo a peinarme, para salir de aquel lugar.
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Narra Hafner.
He estado aquí más de 3 meses, extrañaba al viejo Jack en mi cabeza, no tuve mas remedio que tomar vinagre blanco, ya que sino moriría de inanición.
Extraño mucho mi vida normal, la manada, mis padres, mi hermano y sobretodo a ella, mi amada Roxan, extraño su sonrisa que derretía mi alma y su mirada la cual tantas veces me perdí en ella, era mi vida.

Ella llevaba en su vientre un hijo, mi hijo, nuestro hijo, cuando desperté de aquella noche, creí que había muerto ahora si, pero por suerte Tepes no tenía buena puntería y la bala de plata no llego a mi corazón, lo último que recuerdo fue estar en cuidados intensivos despertando en eso apareció el idiota que se iba aprovechar de Roxan en aquella fiesta de disfraces, su olor me confirmo que era un lobo no cualquiera Cristian Jhonson "Despídete Hafner Decanini, para el mundo ya estarás muerto" no podía moverme, no impedí que me inyectará algo que me hizo caer inconsciente, desde entonces Johnson me mantuvo cautivo, en este sótano.

No hubo noche, día, minuto o segundo que no intentará escapar de aquí, pero estaba debilitándome cada día más, no solo por la falta de alimento, sino también por las cadenas de plata que me apresan en esta pared.

Ese día marco mi vida, el día que Roxan perdió a nuestro bebé, se me llenan los ojos de lágrimas en recordar, el dolor, la tristeza y la impotencia de no poder hacer nada, me carcomió poco a poco, pude sentir el dolor de Roxan era tan grande que parecía un fuego abrazador, me sentía tan miserable y solo quería estar con ella, llorar la muerte de nuestro bebé juntos.

El escuchar su voz hoy, me lleno de esperanza el saber que pudo salir de las garras de Tepes aunque con Johnson, pero entro a la boca del lobo, había cambiado mi Roxan su voz sonaba seca y sin vida.

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Narrador omnisciente.

Roxan dejo a su primo la estación de trenes, prometiéndole que iba a visitarlos antes de que empiecen las clases y que todo lo que vio de hombres lobo era un sueño, con la poción que le dio Andrea así lo creyó Valdemar.

En el claro estaban los 5 jueces, Eric Parkstone y Richard discutiendo acaloradamente.

-¿Qué no basta la declaración de mi hijo? Él asegura que Roxan no hizo nada-era Richard exasperadamente.

-Su hijo perdió el conocimiento a media pelea, no sabemos como termino la batalla final ese día.

-Esto es inaudito, eso paso hace meses, además Roxan Decanini ha demostrado ser una buena Luna de la manada Moon Green, sin importar la condición de hibrides vampírica que presenta-refuto Eric Parkstone sorprendiendo a los jueces.

-¿Enserio señor Parkstone? Usted defendiendo a la hibrida-ironizó uno de los jueces.

-¿Qué esta pasando?-pregunto Roxan llegando al claro.

-Señora Decanini, esta siendo acusada por 4 de las 5 manadas de haber asesinado a su esposo a sangre fría-su voz era fría, Richard sostuvo a Roxan quien estaba a nada de caer.

-¿Creen que yo mate a mi esposo?- <Esto debe ser una broma> pensó Roxan, pero al ver la mirada de los 5 jueces, supo que esto es enserio.

-Las pruebas lo indican así señora Decanini-era uno de los jueces con mirada seria, podía Roxan podía jurar que tenía una sonrisa burlona.

-¡No! Yo no lo mate-trata de defenderse Roxan-¿Cómo cree que mataría a la persona que amo? -escandalizo.

-Esto es inaudito-expreso Richard tomando a Roxan de los hombros.

-Reglas son reglas Richard, tu sabes como se rige esta ley, sabes que él crimen por matar a un alpha es la muerte, si la manada Moon Green no entrega a la luna para su muerte, entraremos en guerra con la manada por desacatar la ley que rige.

Roxan pensó en todos los miembros de la manada, cada mujer, niño y hombre, ellos no merecen una guerra.

-Me entregare, aún teniendo la conciencia limpia, ya que yo no mate a mi esposo, con la condición de que dejen a la manada Moon Green en paz-resonó la voz fuerte y clara de Roxan en todo el claro, observo como Richard la miraba con detenimiento la admiraba, era como su hija.
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