Capítulo 43

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Narra Roxan.

Han pasado varios días desde que llegué al campamento, me la pasaba con mis mejores amigos, entrando un poco con la manada y pasando tiempo con Jayden.

Esa noche no pude conciliar muy bien el sueño, tuve más pesadillas de los usuales, hasta que a las 7 am harta me levante, necesitaba despejarme un poco, llegue a la carpa que servía como comedor y cocina <Me hare unos huevos revueltos o de perdido un cereal> pensé bostezando, hasta que escucho un ruido en la cocina, con sumo cuidado camine al área de la cocina para toparme con la escena mas tierna de todas.

-Jayden ¿Qué haces aquí tan temprano?-pregunte acercándome al niño y poniéndome a su altura, estaba tratando de abrir el refrigerador, pero no alcanzaba.

-Tengo hambre-con una inocencia que solo ese niño de 2 años conocía, lo cargue y lo abrace.

-¿Qué se te antoja comer Jayden?-le pregunté cargándolo en la cintura, el niño abrio los ojitos azules que brillaban de emoción.

-Unos hot cakes-me respondió feliz, le sonrió abiertamente, el pequeño rubio se acomodo en mis brazos.

-Te los voy a hacer-le dije, mientras abría el refrigerador y sacaba los ingredientes, empecé a hacer la masa en un recipiente y el niño tomo un poco e hizo una mueca.

-No sabe rico Luna-comento, yo le di un besito en las mejillas.

-Es que le hace falta amor-comente mientras terminaba de batir-así-como si estuviera dándole un poco de mi corazón.

-Yo también le daré amor, para que sepa rico-me imito Jayden, empecé a cocer los hot cakes hice un montón no solo para mí y Jayden, sino para los demás.

Me senté con Jayden en una mesa, le serví dos hot cakes con mantequilla y miel, con un vaso de leche con chocolate.

-mmm ¡rico!-dijo comiendo Jayden, mientras bebía de su vaso de leche con chocolate-tu cocinas mejor, que mi tío Paul a él se le queman los hot cakes.

-Cuando quieras, puedo hacerte más-cuando terminamos de comer, él se levanto de la silla y me dio un besito en la mejilla, morire de ternura con este niño, lo abrace.

-Jayden no estés molestando a la Luna- el niño se separo de mí, asustado era Paul, quien miraba mal al niño.

-Lo siento-decía el niño bajando su cabeza.

-Paul, Jayden no me molesta en absoluto, puedo encargarme de él-tratando de calmarlo, Paul me sonrió aliviado, Jayden volteo a verme con una sonrisa.

-De acuerdo Luna, pero si hace alguna travesura me avisa rápidamente para venir por él.

-Quédate tranquilo Paul, no creo que haga eso-le sonrió.

-Bien, iré a entrenar con los demás de la manada, les gustará saber que la Luna les hizo el desayuno-apuntando a las filas de hot cakes que hice, para después irse.

Esa tarde.

Estaba en el bosque, sentada en uno de las raíces de un árbol antiguo, Andrea, Marlen y Evan estaban sentados, traía al pequeño Jayden, le habíamos estado enseñando a jugar béisbol, estaba tratando de batear una pelotita de plástico con una ramita, pero no podía

-No entiendo porque Cristian compró ese tipo de drogas-comentó Andrea, estábamos hablando de Jhonson, me levante de aquella raíz y fui a ayudarle a Jayden.

-Mira es fácil-me puse a su altura, lo acomodaba para que pudiera batear-listo Jay, ahora podrás, intentemos-le lance la pelotita de plástico, el la bateo.

-Lo hice Luna-emocionado mientras me abrazaba, le devolví el abrazo con la misma emoción, mire a mis mejores amigos que lucían enternecidos por la escena.

-¿Cuáles eran los efectos de esa droga?-preguntaba Marlen y yo deje que Jayden siguiera jugando, pude observar unos ojos rojos parecía un lobo, pero se fue muy rapido, seguro es de la manada Light Moon.

-Esa droga, hace que disminuya tu pulso cardíaco hasta niveles que un electrocardiograma casi no puede detectar y te da por muerto, aunque claro si eres bueno con el estetoscopio notarás el pulso débil-comenté volviéndome a sentar en aquella raíz de árbol.

-¿Para que querría Jhonson eso?-pregunto Andrea y Evan la abrazo, se dieron un beso escuche como Jayden grito "Giuuu" .

-La pregunta del millón seria ¿Ah quién quiso hacer pasar por muerto?-respondió Marlen

-Tendremos que averiguar eso-le conteste mientras observaba a Jayden, este asunto de Jhonson me da escalofríos.

Esa misma noche.

-¿Enserio tengo que hacer esto?-pregunte por 20ava vez, mientras que Evan me terminaba de arreglar mi peinado, haciéndolo ver al que usaba en la secundaria.

-Es importante que hagas esto-dijo Richard-así podremos ver que trama Johnson y que oculta.

-¿Por qué no va Andrea o Marlen? Ellas también lo conocen-los novios de ambas se tensaron.

-Porque él no esta obsesionado con ellas, lo esta contigo-concordó Eric alzando la ceja, suspiro tenía razón, me acomodo mi vestido el cuál era pegado rojo y unos tacones negros de 15 cm.

-Bien entonces ¿lo distraigo lo suficiente para que ustedes entren a su casa, chequen lo que necesitan y se vayan?-pregunto recapitulando todo lo que me explicaron.

-Llévalo al cuarto de música que tiene, me di cuenta que esta retirado de las escaleras de su casa, así podemos ir al segundo piso y al sótano-me explico Evan, yo asentí.

-Distráelo de perdido por dos horas-asenti pálida-has lo que creas conveniente para que no se percate de nosotros.

-Esta bien-me subí a la moto, Eric se subio a la moto de Marlen y Evan a la de Andrea.

Llegamos una hora después a la ciudad, Eric y Evan aparcaron 5 cuadras antes de la casa de Cristian, yo aparque enfrente de su casa recordando todos los tips de ligue que me enseño Crystal hace rato, me pongo lápiz labial rojo y camino con paso firme a su casa.

Suspiro y toco el timbre, a los pocos minutos veo a Cristian con una típica sonrisa engreída, me miro de arriba a abajo.

-¿Roxan? Debo decir que me sorprende tu visita-le trato de sonreír tiernamente.

-¿No puedo visitar a un viejo amigo?-acariciándole su pecho, él sonrio aún más.

-Creí que el otro día dejaste en claro que no era tu amigo- <Roxan distráelo ahorita, ya vamos a entrar> la voz de Evan en mi mente.

-Cambie de opinión-<muérdete el labio> la voz de Crystal estaba en mi mente, me mordí el labio y hago que tome mi cintura.

<Más vale que valga la pena Evan Decanini, sino voy a saltar la cuerda con tu intestino delgado, te daré una señal clara, dejare la puerta abierta> ya que aún seguía en la entrada de su casa, sin más tome del cuello a Cristian, cerré los ojos con repudio y lo besé intensamente metiéndolo a su casa sin darle tiempo que cerrará la puerta.


El beso me dio asco, hice que me pusiera contra la pared, al sentir como acariciaba mi pierna derecha subiéndola a su cintura y como empezaba a besar mi cuello, en eso entraron Evan y Eric, los fulmine con la mirada a ambos.

Al ver como subieron por las escaleras detuve esto.

-No Cristian, yo no soy así-finjo estar apenada, mientras él cierra la puerta, <Oh Dios, que estas dos horas se acaben pronto> pensé

-Lo sé, mi Roxan-beso el dorso de mi mano-sabía que te traía muerta de amor linda, sólo que fingías porque aquí estaba Evan-iba a besarme de nuevo y lo quite sutilmente.

-Vamos Cristian-lo tomo de la mano y lo conduzco al cuarto de música-me gustaba como tocabas el piano en la secundaria ¿me podrías tocar otra vez?-sentándome junto a él, Cristian me sonrió.

-Pensé que no te gustaban mis canciones de piano de media hora que te tocaba- a decir verdad las odiaba porque él no sabe tocar piano bien.

-Con el tiempo fui valorando tus canciones Cristian y me encantan a decir verdad-murmure algo incomoda, no podía fingir tanto por suerte no notó mi mueca de desagrado, ya que empezó a tocar la canción.

Fingía estar atenta, pero en realidad jugaba con mi pelo, checaba si había noticias de Evan en la mente o de la manada.

Hasta que después de 20 minutos la voz de Evan sonó en mi mente <No encontramos nada arriba mas que toneladas de vinagre blanco, distráelo iremos al sótano> <¿Cómo lo distraigo?>

-Cristian-le susurre en el oído, él dejo de tocar el piano.

-¿Dime mon cherri?-pregunto él, entonces yo me levante rápidamente del asiento del piano y tomo la guitarra eléctrica <Al fin valió la pena, las clases de guitarra que me obligaron a tomar mis amigas>

<Espérenme a que empiece a tocar la guitarra para que no se escuche> les dije.

-¿Te acuerdas de esta canción que tanto cantábamos?-conecte la guitarra electrica al amplificador, lo puse a máximo volumen y comencé a tocar "Who I am" de Nick Jonas and the administration.

<Ahora, tienen tres minutos para bajar> le dije a Evan, al ver como Cristian se ponía a cantar conmigo, mientras tocaba la bateria.

Al estar cantando esa canción que tanto me identificó en mi adolescencia se me vino a la mente mi amado lobo de ojos verdes que ya no estaba conmigo, ya había encontrado a quienes me quisieran bien, era mi familia, mis mejores amigos y sobretodo mi lobo.

<Roxan, tenemos que irnos ya encontramos algo importante, arma otra distracción ¡YA!> su voz sonaba extraña, como emocionada, preocupada y triste.

<Me debes algo Decanini, por hacer lo que voy a hacer> me lancé a Cristian que estaba en la batería aun causando un ruidazo y besándolo salvajemente, mientras movía mi piernas para que sonaran los platos de la bateria.

-Ahh mon cherri-gritaba besándome más-Me encanta que seas salvaje.

<No manches Roxan ¿te estas acostando con él?> era la voz seria de Evan.

<No, estoy creando tu distracción> pensé furiosa mientras, Cristian me tomaba de las piernas.

<¿No pudiste pensar otra cosa? Ya salimos de la casa, te vemos en el campamento> perfecto corte el momento intenso.

-Lo siento Cristian, me puse intensa con esa canción-mentí acomodándome el pelo, mientras me levantaba de ahí y lo ayudaba.

-No te preocupes-con una sonrisa ladina, ambos comenzamos a acomodar la bateria.

Nos quedamos platicando unos minutos más y al fin me pude ir.

-Nos vemos luego Cristian-le digo subiéndome a la moto, el aludido se despidió desde el umbral de la puerta, acelere a toda velocidad al campamento, con mi único objetivo matar a Evan Decanini.

No se a que velocidad iba, pero llegue en media hora observe mi reloj la 1:30 am. Observe a Evan Decanini al final del campamento en la ultima carpa con una pose sería cruzando los brazos.

Deje mi moto enfrente y camine con la elegancia, resonando los tacones negros por el suelo, sin importar que hubiera piedras, sin ver a Eric o a Richard, camine a Evan gruñendo mostrando mis colmillos.

Le di una sonora cachetada que se escucho por todo el campamento, él se toco la mejilla-Eso fue por no crear otra distracción-le iba a dar otra, pero Eric me detuvo-¡Decanini! Me hiciste sentirme una zorra, suéltame Parkstone ¡Voy a usar su intestino delgado como cuerda de saltar!-mis ojos estaban totalmente negros, Eric me solto la mano.

-Lo siento Roxan- se veía arrepentido Evan, me tranquilice.

Me quite los tacones y fui a abrazarlo-¿Qué ocurre Evan? Te ves diferente.

-Roxan, quiero que guardes la calma, vamos a enseñarte lo que Eric y Evan trajeron de la casa de Cristian-dijo Richard y yo asentí.

-Lo prometo Richard-volviendo a la seriedad, caminamos por la carpa hasta llegar a un cuarto, donde se escuchaban los sollozos de Paty, entramos al cuarto y se que quiso ir el aire, era Hafner visiblemente lastimado con sus ojos cerrados, corrí a su lado.

-Mi amor-llorando acariciando su rostro visiblemente lastimado, me ardía la garganta sentía como el dolor se hacia presente otra vez-Imposible Hafner, despierta mi amor-podía escuchar su pulso seguía vivo-te necesitamos aquí.

-¿Qué le paso?-pregunte observando esas marcas que tenia en el cuello y en las muñecas parecían que había sufrido quemaduras.

-Johnson lo tenía amarrado en el sótano con cadenas de plata-decía Evan conteniendo el aliento, acaricie el rostro de Hafner.

-Todo el tiempo estabas aquí mi amor-mi corazón estaba incendiándose sentía alegría, preocupación y mucho enojo, hacia Johson caí al suelo, golpeando con todo mi enojo-¿Por qué no detectamos su presencia cuando rescatamos a Evan y Valdemar?-les pregunte aun en el piso.

-Porque le dieron a beber vinagre blanco, eso debilita a los hombres lobos, si se llega a beber en exceso se vuelve imperceptible para otros lobos-explico Richard y yo volví a levantarme rápidamente.

-¿Por qué no despierta? escucho su corazón latir normal-dije besando su frente mientras acariciaba su pelo.


-Nosotros nos volvemos uno con nuestro lobo interno y si él desaparece, nosotros también lo haremos-hizo una mueca Eric, palidecí <¿Apenas lo recuperé y ya lo voy a perder?>

-No amor, no te voy a perder-susurraba besando sus labios-¿Qué se puede hacer?-pregunte aferrándome a él.

-Sólo nos queda esperar, Jack sabe si volverá-me dijo Paty, dándome una sonrisa tranquilizadora-además si sigue con nosotros, significa que Jack sigue aquí.

-¿Puedo curarlo?-pregunte tímidamente al ver sus heridas en la cara, cuello y la sangre que se veía en su camisa.

-Adelante querida, a lado esta todo el botiquín de primeros auxilios-dijo Paty y yo le sonreí.

-Bien, les daremos privacidad-anunció Richard mientras todos se iban, con cuidado le termine quitando aquella camisa rota que tenía con tijeras observando cortes muy profundos en su pecho y abdomen, pude observar la herida de bala cicatrizada arriba de su hombro.

Comencé a limpiar sus heridas del abdomen y pecho, seguía teniendo la piel calientita y suave que recuerdo, le aplico pomada en aquellas quemaduras producidas por las cadenas de plata, hasta que llego a su rostro donde con cuidado limpie su herida en la zona del pómulo.

<¿Qué tanto te hicieron mi amor?> pensé terminando de curarlo, <no me voy a separar de ti nunca> saque una de las camisas de algodón de Evan y se la puse con cuidado, me acosté a su lado y comencé a acariciar su mejilla.

-Sigues siendo perfecto mi amor-le susurro-Te sigo amando igual o más que antes, morí el día que me dijeron que habías muerto, no quise saber nada, me encerré en mi dolor durante muchas semanas, no era lo mismo era Roxan Decanini sin tenerte, ahora me das esperanza volvi a ser Roxan Decanini esposa de Hafner Decanini.

Me observe en el espejo, mi piel era más pálida, tenía unos colmillos que sobresalían cuando sonrió y mis ojos cafe-verdosos, pasaron a ser negros y sin vida, sin mencionar que mi cabello era medio rubio he cambiado tanto...no sé, si Hafner me reconocería así.

En eso se escucho una voz que conocía muy bien, me reincorpore rápidamente.

-¡Luna! ¡Luna!-me limpie rápidamente las lágrimas, al observar como Jayden entraba al cuarto.

-¿Qué pasa Jay?-le pregunte mientras me ponía a su altura y él me abrazaba.

- ¿Estás triste Luna?-me pregunto tocando mi mejilla con su pequeña mano, me enternecí por su gesto.

-Un poquito-le confesé al rubio y él me abrazo.

-No estés triste Luna-eso es todo lo que necesitaba, lo cargue y lo apreté contra mi de una manera protectora, el niño cerro sus ojitos sonriendo.

-¿No me tienes miedo pequeño?-le pregunte pues desde que lo conocí, seguía teniendo esa apariencia sanguinaria.

-¿Por qué tendría que hacerlo? Tus colmillos y ojos no me asustan, has sido muy buena conmigo, como una mami-dijo el pequeño con una sonrisa, mientras jugaba con mi cabello, algo dentro de mi se removió, recordé a mi hijo que había visto en el claro y emito un ligero sollozo.

-Y tu eres como un hijo para mí-mis ojos brillaron, quería llorar.

-No llores Luna, sino voy a llorar yo también-hizo un puchero Jayden, me reí un poquito.

-De acuerdo-aún con el niño en brazos me senté en la cama matrimonial donde estaba Hafner dormido.

-Hafner-el rubiecito se salió de mis brazos para acercarse a él con cuidado.

-¿Qué le paso Luna? Parece que le hubieran pegado muy fuerte-mientras ponía sus manitas en el hombro de Hafner.

-Solo esta enfermito Jayden-le explique al niño tratando de formar una sonrisa, mientras tapaba a mi esposo con una manta.

-Por eso estás triste Luna, por tu novio-comento inocentemente mientras se hacía bolita a lado de Hafner-no quiero que le pase nada a Hafner-con una mueca de preocupación.

-Se pondrá bien, ya lo veras- mientras le hacía cariñitos en esa cabellera rubia <eso mismo me repito yo> así estuvimos platicando un buen rato, hasta que se quedo dormido en mis brazos, lo lleve cargando a donde estaba Paul.

Cuando volví a la carpa, me recargue en su pecho, con cuidado de no lastimarlo, cerré los ojos el latido de su corazón me arrullaba.

Fue la primera vez en meses que dormía tranquila sin pesadillas, abrazada a mi esposo...esto sonaba tan irreal, pero su corazón con cada latido me demostraba que esto era real y que él estaba aquí.


-Xan despierta-era la voz de Andrea, abrace más a Hafner, abrí los ojos y observe a mi amiga con una mirada seria y preocupada, lo cual me alerto ella casi nunca tiene una mirada así.

-¿Qué ocurre Andy?-le preguntó, al ver que todavía no amanecía.

-Marlen lo vio, la guerra inicia hoy, tenemos que estar preparadas alístate, te espero afuera-salió rápidamente del cuarto donde estaba con Hafner, me levante rápidamente sin antes darle un beso en la frente a Hafner.

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Mi mate, mi luna. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora