Mi mate, mi luna.

Capítulo 32

Narra Roxan
-Me dejas sin palabras es hermoso este vestido-dije sorprendida conmovida, Leo me sonrió y lo abrace.

-Era de mamá me tarde tiempo en encontrarlo en su vieja casa, pero aquí esta Roxan-dijo al separarme del abrazo.

-Soy afortunada de encontrarte hermano, me alegra que estés aquí conmigo-poniéndome sentimental-Te quiero Leo.

-Yo también te quiero Roxan-sonriéndome parecía que realmente quería llorar-Si fuera humano ahorita estuviera llorando.

-Y tuvieras 41-tratando de ocultar que también quería llorar, mientras me reí.

-Por suerte, me quede de 22-me guiño el ojo, mi hermano era todo un galán-ándale ponte el vestido, te espero afuera-salió de la habitación.

Me puse el vestido era tipo princesa sencillo, escote decente, pegado hasta la cintura después suelto, con una caída sencilla me acerqué al espejo de cuerpo completo, me quedaba un poco grande de la cintura y de largo me quedaba algo corto, entonces como obra de magia el vestido se ajustó a mi cintura y la falda se hizo un poco más larga.

-Te ves hermosa Lyne-era mi madre, reflejada en el espejo a mi lado <Imposible> gire inmediatamente a mi lado y no estaba-no estoy a tu lado amor es la magia, la que me permite verte.

-Mamá-dije en un sollozo, era idéntica a ella solo que ella tenía los ojos cafés claros.

-No te pongas mal mi niña, tienes los hermosos ojos de tu padre-en el espejo me estaba acariciando el rostro-tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti, te amamos y siempre estamos contigo, al igual que todas las personas que te amamos de corazón, entonces en el reflejo del espejo estaban mis otros padres, mi abuelo y un señor idéntico a Leo, era mi padre.

Todos tenían una sonrisa y me veían enternecidamente.

-No saben cuánto me alegra volver a verlos, a todos-sentí como escurrían lágrimas por mis mejillas, algo imposible, no le tome importancia-los he extrañado mucho, los amo mucho, me hacen tanta falta-mire a mis padres adoptivos tomados de la mano y a mi abuelo con ellos-y a ustedes-mire a mis padres biológicos-muchas gracias por dar la vida por mí, lamento saber hasta esta edad de ustedes, pero ya no saldrá de aquí-apunte en mi corazón-los amo también, no desaprovechare la oportunidad de vivir que me dieron.

-Te amamos, hija mía-era Gerard Grant con una sonrisa.

-Estamos felices de haberte tenido con nosotros-mi madre adoptiva ofreciéndome cálida mirada

-Mi Lyne, cuídate pequeña-era mi padre biológico, en eso todos comenzaron a desaparecer del espejo, ya se iban.

-Ya vine hermanita-era Leo entrando-woo te ves hermosa, sabía que el vestido te quedaría ¿Qué pasa Roxan? -me pregunto mientras miraba mi rostro, yo solo abrace a Leo llore en su hombro, ya no podía soltar lágrimas así que solo solloce.

-Leo no me dejes, eres la única familia que me queda-dije al separarme, me sentía rota en el interior, mi padre no iba a poder entregarme en el altar.

-Nunca hermanita, pase 18 años buscándote ahora no te dejaré ir-me sonrió-ahora alégrate que mañana te casas.

-Tienes razón, ahora me quitaré este vestido.

-Bien, ahorita vuelvo, por cierto, me llamo Eric viene con todas las chicas, al parecer tendrás despedida de soltera-dijo antes de salir, rodé los ojos divertida, Eric había hecho las paces con Leo, Hafner y Evan, ahora parecían amigos de toda la vida.

Me empecé a desabrochar el vestido en eso suena, era Hafner, contesté mientras seguía quitándome el vestido.

- ¿Hola? -conteste mientras terminaba de desabrocharme el corsé.