Mi mate, mi luna.

Capítulo 30

Narra Hafner.
No quería aceptar que la perdí, Jack estaba inconsolable al igual que yo, suspiré al saber que estaba en casa de sus padrinos segura, Jack y yo nos quedamos en el tejado de la casa pensando en ella mirando la luna llena, hasta que amaneció.

Baje a hacer el desayuno, para todos antes de que se despertaran, a las 10:30 am bajaron todos a desayunar, llegue a una tregua con Parkstone por nuestras mates, así que se quedó en la casa.

-Ánimo hijo, volverá-me palmeo el hombro mi padre, yo trate de sonreírle, empezamos todos a desayunar, hasta que se escuchó un auto.

-Es mi auto-dijo Leo y todos nos levantamos de la mesa <Ella volvió> era Jack alegre, mi corazón latía al mil.

Salimos al porche y vimos como Roxan bajaba del coche con una gran sonrisa, mi hermano y sus amigas corrieron a abrazarla, no mentiré quiero hacer lo mismo, pero seguía algo dolido por lo de ayer

-No te vuelvas a ir así Roxan-la regaño Andrea.

-Nos asustaste amiga-le dijo Marlen, Evan solo la abrazaba, cuando se separaron Leo junto con Crys se acercaron.

-Las llaves jovencita-Roxan le entregó las llaves avergonzada- no te vuelvas a ir así nunca, estuve a punto de ir por ti-la verdad yo también iba a hacer lo mismo.

-Lo siento-bajo la mirada.

-Ya dejen de regañar la-la defendió Crys- que no ven que traía muchas cosas y solo quería despejarse-la abrazo-quiero que me enseñes a conducir así-Roxan le sonrió.

-Parecía una película de rápidos y furiosos-completo Evan riéndose.

-Yo lo grabe-dijo Eric riéndose con Evan.

Yo no quise estar más ahí, me sentía mejor de verla regresar, pero me dolió ver como huía de mí, llegué a mi cuarto y decidí darme un baño para relajarme.

Salí del baño con la toalla envuelta en mi cintura, en eso se escuchó como alguien toca la puerta del cuarto <Es Leo, él siempre toca antes de entrar>

-adelante-dije mientras me cepillaba el pelo.

-Yo venía a-me gire rápidamente para ver a Roxan, totalmente roja bajo la mirada.

- ¿Ahora si vienes? ¿O volverás a huir? -le pregunté indiferente.

-Lamento haber huido, no supe cómo reaccionar Hafner-se puso enfrente de mí, mirándome a los ojos “Esa chica tiene agallas” me dijo Jack.

-No lo lamentes, es obvio que ibas a reaccionar así, no te preocupes Parkstone y yo, estuvimos ideando un plan para no involucrarte y que no te tengas que casar conmigo, para que sigas con tus preciados planes pa-me interrumpió con un beso, sin pensarlo le correspondo al beso, la tomo de la cintura y la acerco más a mí.

-Yo acepto-dijo al separarnos, aun la tenía agarrada de la cintura, pero la mire confundido.

- ¿Qué aceptas? -ella se mordió el labio inferior y me miro a los ojos.

-Acepto casarme contigo-sus ojos se nublaron, yo la cargué y le di vueltas en el aire.

- ¿No estoy soñando? -ahora era yo, el qué estaba llorando.

-No amor-me limpió las lágrimas, con delicadeza dándome una gran sonrisa-ayer mi primo, me hizo valorar lo que realmente importa -se tocó el corazón- y mi amor por ti es lo que más me importa, estar sin ti es fatal para mí y si tengo que morir, prefiero morir a tu lado siendo feliz-yo la abrace, la bese con todo el amor que sentía.

-Te amo Roxan Grant-le dije al separarme del beso.

-Yo también te amo Hafner Decanini-acariciándome la mejilla.

-Debí traer un anillo, ropa presentable y haberte llevado a cenar-me dije algo preocupado.

-No, eso es muy cliché-me beso-me gusta más, así algo más natural-me guiño el ojo- ¿Cómo será mi vida después de casarme contigo? -que buena pregunta.

-Quiero que continúes con tu vida escolar normal, tus asuntos de los miércoles con tus amigas, será como si nada hubiera cambiado-sonrió.

-Solo que ahora tendré un guapo esposo-me guiña el ojo-que estará viviendo conmigo.

-Me encantas-confesé sonriéndole, para después besarle la frente.

-Tú me encantas más-se separó de mí y se dio la vuelta-Anda cámbiate para dar la noticia amor-me reí y me fui a poner ropa.

-Te amo princesa-le susurré en su cuello, cuando termine de cambiarme y ella volteó quedando frente a frente-te tengo que preguntarte dos cosas ¿Cuándo te quieres casar? ¿Cómo quieres que sea la boda? Tratare de cumplir tus expectativas-los dos nos sentamos en mi cama y ella me sonrió.

-No quiero nada fuera de lo común solo tú y yo vestidos para la ocasión, con tus padres y mis 3 mejores amigos en el registro Civil-me sonrió.

-Cariño así sería una boda humana normal-ella frunció el ceño-una boda para los alphas, tiene que venir un miembro de la manada que oficializa el matrimonio ante las leyes humanas y las leyes de los lobos con toda la manada presente.

-Ósea un miembro que trabaje en el registro Civil-me pregunto ella y yo asentí-está bien no tengo.

-Perfecto preciosa-le dije tomándola de sus suaves y frías manos-ahora solo falta decidirme ¿Qué día quieres casarte? -ella saco su celular y empezó a checar su agenda.

-Mmm mira que sea un sábado o viernes, me quiero casar antes de mi cumpleaños oficial ósea el 3 de abril, estamos a 13 de marzo, contando que las después de la próxima semana tengo exámenes por el periodo vacacional, ¿se podría el viernes? -pregunto y yo me sorprendí, pero en cierta manera me alegro, mire sus ojos café-verdosos reflejaban mucha seguridad y amor “nuestra mate es valiosa Hafner” me dijo Jack.

-Claro que si princesa-la atraje hacia mí y la bese, ella me siguió el beso pasando sus manos alrededor de mi cuello, pase mis manos por su espalda pegándola más a mí.

-Deberíamos ir abajo-murmuró ella entre besos, mientras íbamos cayendo en la cama, yo arriba de ella.

-No creo que nos extrañen, por el momento-dije con voz ronca, besando su cuello mientras ella soltaba pequeños suspiros.

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Ese viaje en a la casa del lago, nos trajo muchas cosas buenas a todos, forme una alianza con el Alpha de la manda Moon Light, él comenzó una relación con Marlen se preguntarán "¿Cómo nos dimos cuenta todos?" Pues los vimos en una situación comprometedora en el despacho del abuelo de Roxan, me había comprometido con la chica de mis sueños, pasaron cosas importantes entre los dos, Andrea siguió feliz con mi hermano, por último, pero no menos importante Leo y Crystal nos habían pedido a mí y a Roxan, que, si podíamos ser padrinos de su futura hija Hayley, cosa que aceptamos inmediatamente.