Mi mate, mi luna.

Capítulo 37

Narra Evan.
Hemos estado buscando por cielo, mar y tierra a Roxan, han pasado 7 días desde que Demian Tepes se la llevo, también mi familia y yo estamos pasando una terrible etapa de duelo, mi hermano Hafner ha muerto, no puedo describir este dolor que me consume.

Después de que Demian se llevara a Roxan, llego Eric Parkstone con ayuda de su prima humana Melany apagó la grabadora, lo que me hizo levantarme para ver a mi hermano mal herido.

Lo llevamos rápidamente al hospital, donde lo operaron para sacarle la bala de plata, los doctores no nos dieron esperanza cuando salieron del quirófano, en cuidados intensivos Hafner estuvo 6 días, creí que iba a recuperarse y nos iba ayudar a buscar a Roxan, hasta que ayer en la noche mi hermano partió de este mundo.

Estoy enojado, triste con el mundo ya que no pude disfrutar de mi hermano mayor, solo lo tuve unos meses conmigo.

- ¿Tienen noticias? -pregunte llegando a la casa de Marlen, ellas lucían tristes la noticia de la muerte de Hafner también las afecto.

-No aún no-dijo Marlen suspirando-Esto no puede ser posible-estaba frustrada- ¿Cómo los llegamos a perder en un ratito a Roxan y Hafner?

-Ni me digas, me siento mal de no haber intervenido en algo-frustrada Andrea buscando por milésima vez a Roxan en su mapa mágico.

-Fue mi culpa chicos-Crystal estaba llorando en el sillón, Marlen la abrazo.

-No Crys tranquila-la consolaba Marlen-esto no le hará bien al bebé.

En eso llega Eric seguido de Leo, ellos habían hecho miles de grupos de búsqueda, tratando de buscar el paradero de Roxan, pero no han tenido éxito.

-Roxan no esta en el país, ya la buscamos por todos los rincones posibles, lo lamento-decía Eric mientras Marlen lo abrazaba frustrada, se sentía mal, Leo hizo lo mismo con Crystal.

<No hermanita, tu tampoco me puedes abandonar> pensé intentando no llorar, pero me fue imposible, mi amada Andrea me abrazo y comencé a desahogarme en su hombro.

-Vendrá, sigue aquí-me dijo ella con la mirada cristalina.

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Narra Roxan
Sentí como el dolor me consumía, mis padres biologicos y como una estaca en mi corazón Hafner y nuestro hijo, personas importantes que Demian me arrebato, el fuego ardía en mi corazón, por más que resistía a que mi corazón siguiera latiendo, me entregue al dolor en carne propia ya nada me importaba, el fuego quemo todo a su paso, deteniendo mi corazón <Apago mis sentimientos> una voz sonó en mi mente, solo una cosa cruzaba mi mente <matar, hacer pagar> estaba de rodillas, nunca más me verán así, observe a Demian el cual seguía con una mirada burlona, pero se le borro al verme a los ojos.

Con la fuerza que tenía en mi cuerpo y la furia contenida en mí, rompí las cadenas que me mantenían atada, tome a Demian del cuello lo estampe contra la pared.

-Aquí está tu hibrida estúpida-lo lance varios metros, corrí a agarrarlo de un pie y lo estampe contra el suelo, lo agarre del cuello.

-Imposible, no puedes ser mas fuerte que yo-balbuceaba y yo me reí.

- ¿Decías? -comencé a aplastar su garganta como si de plástico se tratará-amo jugar a este juego también- aun sin romper su garganta totalmente, tome el bate que el utilizaba para golpearme y lo comencé a golpear abollando su cabeza, para terminar con truco final saque mis colmillos y mordí su garganta bebiendo cada gota de su sangre, rompiéndole el cuello dejando aquel vestido blanco que el mismo me había puesto el día que me trajo, totalmente manchado de sangre, suciedad y algo desgarrado.

Salí de aquel lugar, quemándolo no quiero que nadie volviera a estar en aquella cárcel, espere a que ese lugar se redujera a cenizas, observe que mis ojos se habían tornado negros, mis colmillos ya no desaparecieron y me volví más pálida.

<Estoy prácticamente muerta, no tengo vida por el cual luchar> toque mi vientre plano <una vida sin el amor de mi vida, no es vida> olfateo los a algunos pumas cerca y mis ojos se vuelven rojos <necesito sangre> comencé a correr y sin compasión alguna mate a 3 pumas, hasta que sacie mi apetito de sangre <Es tiempo de volver a casa>

Comencé a correr a casa, necesitaba ver con mis propios, mi corazón se negaba a aceptar a aceptar que Hafner ya no estaba entre nosotros.

Era de noche cuando llegué a la ciudad, la luna llena estaba a su máximo esplendor, no quería llegar a la antigua casa de mis padres, hasta que escuche unos aullidos de varios lobos, por alguna razón reconocí todos esos aullidos, camine hacia donde se encontraban.

Eran todos los lobos de la manada Moon Green, mi manada aullando, estaban haciendo un círculo alrededor de una lápida, trague en seco y me acerqué y note como ellos empezaron a hacer una referencia.

Camine a la tumba al ver el nombre de "Hafner Decanini" escrito en ella, caí de rodillas, lágrimas de sangre brotaron de mis ojos, mientras abrazaba a la tumba, no pude evitar gritar de dolor.

-Lo lamento amor-decía entre un montón de lagrimas-no pude salvar a nuestro bebé-golpeando el suelo con tanto enojo, mire como un lobo de pelaje café, se acercaba a mí.

Era Evan, lo abrace y seguí llorando apesar de tener colmillos, estar toda manchada de sangre, nuestra amistad sobrepasaba nuestra naturaleza enemiga, entonces observe a Leo, Crystal, Andrea y Marlen, totalmente vestidos de negro, mirándome impresionados, pude ver como mis amigas estaban llorando, Crystal y Leo tenían la mirada brillosa.

Evan les hizo una seña y todos vinieron a abrazarme, era un abrazo en grupo.

-Roxan-era Andrea y Marlen abrazándome, yo las abrace mas fuerte mis mejores amigas, si que las extrañe.

-Creí que te perdería otra vez-Era Leo abrazándome fuertemente, yo solo me quede en el abrazo unos segundos más.

-Te habia dicho que ya no me perderías-abrace a Crystal y le acaricio su vientre-no podía dejar sola a mi ahijada-la pelirroja me sonrio.

-Lo lamento tanto Roxan-era la pelirroja llorando-sino hubiera est-la interrumpo.

-No fue tu culpa Crys-la abrace-aquí el único culpable fue Demian Tepes-arrastrando la voz.

-Acabe con él hermano-le dije a Leo, él me miro extrañado-Lo hice por mamá, papá, Hafner y el hijo que esperaba-limpiándome una lágrima salvaje que corría por mi mejilla.

-Ya no habrá Demian Tepes, que nos atormente nunca más-le dije a todos, incluyendo a los lobos que seguían observando este cálido reencuentro, observe a Evan Paty y Richard en forma lobuna, queriendo que dijera algo- quiero decir que mi corazón murió con Hafner-otra lágrima de sangre salió- pero mi compromiso por el bienestar de la manda sigue en pie como Luna de la manada, tal vez algunos pensarán que soy una especie de híbrida vampira que solo quiera la destrucción de esta manada, la respuesta es no, la prueba estuvo en que lleve un hijo en mis entrañas, que era lobo, por ese hijo soporte toda clase de torturas que Demian Tepes me hizo, su alpha murió tratando de salvarme-trague en seco, todavía me dolía eso-demostrando que la rivalidad no se lleva en la especie que pertenecemos, sino en nuestros pensamientos ¿Quién esta de acuerdo conmigo? -con voz fuerte, a los pocos segundos todos los lobos comenzaron a aullar, lo que tome como una respuesta positiva.

-Agradezco de todo corazón su confianza, no les fallare-les trato de sonreír, sin mostrar mis colmillos, pero fue imposible.

Poco tiempo después todos se empezaron a retirarse, dejándome sola en la tumba de Hafner.

-Te va hacer mal, quedarte aquí-era Evan de la mano con Andrea.

- ¿Vienes? -era Marlen tomada de la mano de Eric Parkstone.

-Voy-comente mientras observaba la luna llena por última vez, para irme con mis amigos.