Mc Donald

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Entrando al lugar, no sin antes Marcos nos indicara que buscáramos una mesa, sentándonos, me entra la curiosidad por la mamá de mi amiga, ya que en ningún momento la nombró, solo cuando dijo que había venido de Uruguay junto con sus padres y ahí quedo. Así que no sé cómo empezar a preguntarle eso, ya que no tengo idea si es un tema complicado o no.

-Que es lo que tanto pensás? sé que no es en mi viejo, pero algo te pasa por tus caras raras - Me dice..

-Alex ¿Dónde está tu mamá?

-Ahhh ¿Ya se lo querés robar?

- ¡Que cosas decís Alex! Solo te pregunto por qué no me has dicho anda de ella, y como me contaste que vinieron los tres por es te pregunto

- Ella se llama Micaela es más grande que papá, mamá dice que se enamoró de él ni bien lo vió, pero su vida siempre fue complicada, viene de una familia estirada, super fifi esas que te miran con la nariz parada. Ahí me hace el gesto de querer vomitar. Yo solo opto por reírme con ella.

- Por eso nunca nos llevamos bien, dice que no soy una señorita, que por más que me haya mandado a cada institución para aprender protocolo nunca lo ha logrado, a veces me ha dicho que se avergüenza de mí Ahí baja su cabeza, mirándola noto como eso le afecta poniéndose triste.

- ¡Yo si estoy orgulloso de vos hija! ¡Sos lo mejor que tengo! ¡Aunque a veces te rete por tus palabras te amo inmensamente y siempre estaré! Llegando Marcos le dice, puedo notar que ha escuchado cada palabra que dijo Alex.

Mis ojos se nublan con lágrimas por esta circunstancia, no puedo creer que una madre trate así a su hija, mis padres me aman, me lo demuestran todos los días de mi vida, jamás me escondieron al contrario mostrándose siempre felices cuando estoy a su lado. Pobre Alex como debe de ser sus días, con su madre siendo así y su padre tratando de cumplir ambas funciones, cada vez lo admiro más y no solo por su físico.

Sus ojos se encuentran con los míos, regalándome una sonrisa, nos disponemos a comer, veo a Alex y Marcos con mucha felicidad encima, se nota que se quieren, en la mesa no paran los chistes, y algún que otro comentario de mi amiga subido de tono, mientras que las mejillas de Marcos se tornar color carmesí.

El teléfono de Alex suena otra vez, y muchas miradas se direccionan a nosotros, mi loca amiga les grita.. ¡¿Que nunca se calentaron con mayores!?  jajajajaaja -Disculpándose con ambos se retira hacia afuera del local.

Esos ojos no dejan de observarme, mi nerviosidad se nota a leguas y el también hasta que me dice:

-La mama de Alex es una mujer muy recta, viene de una familia adinerada, es jefa de un hospital por eso nunca está en casa, yo trato de que mi pequeña no note tanto su ausencia pero es imposible, siempre se ha perdido de las mejores cosas que le han pasado, ni siquiera estuvo cuando se hizo señorita o cuando tuvo su primera vez, yo he tratado de aconsejarla lo mejor que pude, por eso la quiero tanto es mi sol- Me dice con un brillo en esos hermosos ojos..

- Lo entiendo señor Marcos, ahora me tiene a mí, yo nunca la dejaré sola

- Gracias Beka, no me digas señor solo Marcos, me hace sentir un vejete como me dice- Riéndose...

El silencio abundó en la mesa, mi mirada se posicionó en su boca, no puedo quitarla de allí, él nota mi respiración agitada, mirándome levanto mis ojos para chocar con los suyos, su lengua pasa por sus labios.

- ¡no entiendo que me estás haciendo! ¡Por dios solo eres una niña y me provocas como no te dás una idea! Dice de repente.

Mi estado de shock es impensable, quiero decirle algo, mis palabras no salen de mi boca, al momento que me digno a contestarle Alex llega a sentarse no sin antes decir:

- ¡Papá andá a descargarte! que se nota que estás caliente


- ¡ALEXXXXXX! Decimos los dos nuevamente....

-         ¡ALEXXXXXX! Decimos los dos nuevamente

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El Padre De Mi Mejor Amiga (+18)( En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora