Capítulo 3. Llegando a casa

310 28 0
                                    

POV. Mía

El vuelo después de todo si había durado un poco más de seis horas, o por lo menos eso me pareció ya que la mayor parte del tiempo lo pase escuchando música en mi IPod y otros ratos dormida, debo confesar, así que el viaje se me hizo muy rápido.

Habíamos aterrizado en el aeropuerto JFK de Nueva York, estaba súper nerviosa no tenía ni idea de quien me vendría a recoger, ayer en la tarde le había hablado a mi mamá para decirle que hoy llegaría de Madrid por la tarde. Pero me dijo que haría todo lo posible por venir a recogerme.

Diez minutos después descendimos del avión, cada minuto me ponía más nerviosa, venia un poco distraída  que no me di cuenta y choque con alguien.

-ohh lo siento mucho- dije apartándome del chico- discúlpame por favor

-No te preocupes- dijo- Yo también venia distraído.

Al escuchar su voz casi me da algo, tenía una voz tan sexy, que no dude en ver su rostro. Casi me desmayo al ver al guapísimo chico que tenía enfrente de mí, media como 1.85 más o menos, era rubio, con el cabello un poco despeinado, y por dios, esa barba de tres días, era todo un dios griego, estaba guapísimo. Y más con esos lentes negros de aviador, aunque eso me impidió ver sus ojos.

Juro que había prometido jamás volver a salir con chicos, pero con tremendo hombre frente a mí, estaba dudando que mi promesa la fuera a cumplir.

Poco a poco se quitó los lentes dejándome ver unos hermosos ojos verdes, los más lindo que había visto,

-¿Vienes de vacaciones a Nueva York?- me pregunto mientras caminábamos hacia la salida

-Algo así- mentí, además no sabía qué clase de chico era, así que. – ¿y tú?

-No, yo vivo aquí en Nueva York - me dice sonriendo- ¿te puedo acompañar?

-Lo siento, pero me están esperando- digo sonriendo

-Ok- me dice- será para la próxima

-Adiós- le digo

-Adiós guapa- me dice con una sonrisa enorme, que desmayaría a cualquier chica.

Vi cómo se alejaba de mí. Al estar con ese chico sentí algo muy extraño, una sensación que no había experimentado antes.

Al llegar donde la gente esperaba a los pasajeros, me decepcione cuando no vi ni el rostro de mamá y mucho menos el de papá, pero en ese momento un rostro demasiado conocido me alegro el día.

A unos dos metros de donde yo estaba, una chica rubia con pelo suelto en ondas, y ropa de diseñador estaba buscando algo, era mi mejor amiga Ivy. Al parecer ella había venido por mí, pero no me encontraba me acerque a ella y le dije.

-Piensas dejar a tu mejor amiga aquí en el Aeropuerto, Ivana Grimaldi.

Sabía que el decirle su nombre completo, reaccionaria de inmediato, casi nadie le decía así, excepto su padre cuando estaba molesto con ella. Al voltear el rostro de mi mejor amiga me hizo darme cuenta que mi imagen le gustaba.

-Por dios, nadie me había dicho Ivana, desde la preparatoria "Amelia"- me dice abrazándome- te extrañe muchísimo amiga- dice viéndome- te ves guapísima, Bienvenida a Nueva York Mía

-No me digas Amelia rubia- le digo haciendo pucheros- y muchas gracias Ivy por venir por mí- le digo abrazándola -Yo también te extrañe amiga- la veo- y gracias por el cumplido.

Recogimos mi equipaje, que eran tres maletas. Raro en mí, pero la verdad no había comprado demasiada ropa, bueno si, y tuve que acomodarla bien para que toda entrara en las maletas. Caminos hacia el estacionamiento, ella se detuvo en un precioso auto un Audi TT Coupe blanco.

Llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora