Capítulo 10. Baile y...algo más.

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POV. Mía

El escenario me pareció que solo estábamos nosotros dos, me había prometido que nunca en mi vida volvería a enamorarme y aquí estaba yo tomada de la mano con un chico guapísimo, sin saber absolutamente nada de él excepto su nombre, pero en ese momento me deje llevar ya tendría tiempo de arrepentirme mañana.

-Me permites este baile- dice ya en la pista- solo esta canción y serás libre de mí.

Su cometario me hace sonreír, es imposible no reír con este hombre a lado, su sonrisa desarma a cualquier  mujer.

-Está bien- le digo tomando su mano

En ese momento las luces del salón cambian, las luces se vuelven más tenues, dan una apariencia muy romántica, y con antifaces da un toque de mucho misterio. Una melodía que se me hace muy conocida empieza a sonar por todo el salón, "Thinking Out Loud" de Ed Sheeran.

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Esta canción es muy romántica, simplemente perfecta. Nico me sujeta de la cintura pegándome más a su cuerpo. Bailamos tan despacio que parece que ni nos moviéramos. Ambos no dejamos de vernos, parece que nuestras miradas están conectadas, en el momento en que coloca mis manos en su cuello y el coloca sus manos en mi cintura rozando mi piel desnuda, en ese preciso instante siento una fuerte corriente eléctrica que al parecer ambos sentimos.

No puedo dejar de verlo a los ojos, bajo la mirada y me pierdo en esos labios que se ven tan besables, dios mío este hombre es todo un dios griego, su barba de tres días le queda de maravilla.

La canción termina y el me sigue sujetando de la cintura, no dejamos de mirarnos, pero en ese instante una voz a mis espaldas muy bien conocida me hace reaccionar.

-Nico, hace años que no nos vemos- dice la voz de un hombre a mis espaldas.

Esa voz podría reconocerla a millones de kilómetros, esa voz la tengo bien grabada en mi cerebro, esa voz es de...Will. Tuve que haberlo imaginado, tuve que haber previsto que él podría venir a esta cena, después de todo su familia también es unas de las más importantes del país, aunque su fortuna cada día va disminuyendo considerablemente o por lo menos eso leí en internet, hace unos meses cuando aún estaba en Madrid.

-Will Hamilton- contesta un poco indiferente Nico- al parecer ya regresaste de Australia.

En ese momento solté mi mano, necesitaba irme de ahí, no quería ver a Will y mucho menos quería que él me viera, no después de lo que había sucedido, aun no podía perdonarlo. Aproveche el momento en que ambos se saludaban para salir de ahí.

Fui directo a la mesa donde estábamos sentados, pero para mí mala suerte Ivy no estaba, la busque con la mirada y la vi a ella y a Alex bailando muy felices en la pista, no quería agobiarlos con mis problemas y mucho menos a mis papas, esta noche era muy especial para ellos así que no la iba a arruinar.

No sabía a donde ir, el salón era enorme, e irme no era una opción, tome mi bolso que aún estaba en la mesa, me dirigí hacia uno de los pasillo laterales donde no había mucha gente, por lo menos ahí estaría más tranquila, me daría tiempo para pensar y saber qué hacer.

Camine lo suficiente perdida en mis pensamientos, que en el momento en que me di cuenta estaba frente a una hermosa terraza, no dude un segundo en entrar, estaba decorada al igual que el salón, habían algunas mesitas con taburetes muy bien distribuidas, pero al parecer nadie sabía que estaban aquí ya que no había nadie en esta sección.

Las vistas que se tenía de Central Park desde aquí eran maravillosas, contemple por unos momentos el cielo de Nueva York. No sé cuánto tiempo había estado aquí, hasta que el sonido de mi celular me hizo regresar a la realidad. Era un mensaje de Alex.

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