Everybody live like it’s the last day you will ever see.
Tell me, tell me, can you feel the pressure now?- Born for this(Paramore).
-Justo así te quería encontrar – dice una voz masculina escalofriante a mis espaldas. Al girar, descubro que se trata del chico que viene siguiéndome desde que salí de la universidad. Mis sospechas eran ciertas.
Mis sentidos entran en pánico al notar a sus pupilas dilatadas en un contorno marrón, transformarse a un color amarillento con pupilas afiladas, como si de un gato se tratara.
Sus manos se acercan a mi rostro y yo ya me encuentro temblequeando. Siento su piel escamosa y agrietada, como la de un mamífero contra mi cara mientras sus ojos cada vez están más afilados.
«No me hagas nada», «déjame en paz», grita mi subconsciente pero, por más que intento gritar, la voz no sale de mi garganta.
-Oh, no te preocupes, Alexa. No te haré daño…- dice con voz profunda. ¿Cómo sabe mi nombre?
Estoy atascada en un sesgo oscuro -por ser casi medianoche-, con un chico extraño que busca hacerme daño. Su tacto continúa por mis caderas dejando escalofríos por cada centímetro de piel que recorre con sus ásperos dedos.
-¿Q-qué quieres de mí?-pregunto con un hilo de voz sintiendo mi garganta arder.
-Oh, no sabes todo lo que quiero de ti –se lame los labios dejándome ver su escamosa lengua-. Pero, lamentablemente ellos no me lo permiten.
-¿E…e-ellos? –Tartamudeo presa del pánico-, ¿q-quienes?
Una sonrisa socarrona aparece sobre sus labios. -Haces demasiadas preguntas, Alexa. Será mejor que vayamos antes de que Payne se enfade conmigo. Ven –ordena. Un gemido ahogado abandona mi garganta mientras forcejeo intentando soltarme inútilmente de su agarre. -¡Que vengas!
-¿Para dónde crees que te la llevas, maldito felino?- una voz masculina gruesa hace presencia detrás de nosotros. Ambos giramos quedando de frente a un chico alto, de algunos seis pies. Sus ojos del color del berilo resplandecen por las luces de las farolas de la ciudad y su piel bastante blanca está cubierta por ropa completamente negra.
-Oh, no, no –niega con la cabeza el espécimen que trata de dañarme-, yo la encontré primero, Styles… -Su mano aprieta con tanta fuerza en mis muñecas que puedo sentir el escozor de sus dedos rasposos. –No seas un mal perdedor.
-Ella nos pertenece –dice en tono autoritario el chico de los ojos esmeralda.
¿Que le pertenezco a quién?
-Eso díselo a Payne.
-No llegarás a dónde Payne, imbécil. Ni siquiera estarás vivo para contarlo. –afirma y hasta ahora puedo darme cuenta del flaqueamiento que tienen mis piernas. Mis ojos miran con horror lo que se aproxima. La brisa de medianoche nos azota en el rostro haciéndome estremecer y los rizos en la cabeza del chico que tengo en frente se revolotean por todos lados.
-Eso está por verse, Styles. –reta el espécimen. Sus ojos amarillentos centellean junto a sus pupilas puntiagudas. Me suelta vertiginosamente, dejándome caer al frío pasto debilitada. Sus puños se cierran firmemente y poco a poco, presencio cómo salían unas largas garras de sus uñas y su piel se llena con un ligero pelaje, como el de un gato. Muerdo mi labio inferior y comienzo a oscilar de miedo.
El llamado «Styles» ocupa una postura defensiva mientras sus ojos verdes se tornan de un rojo intenso, lo que me hace retroceder, y sus labios se separan dejando escapar un gruñido gutural para luego mostrar dos afilados colmillos sobresalientes en su blanca dentadura.
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Estado De Sangre {Harry Styles}
FanfictionPara la solitaria estudiante del primer semestre de derecho no es fácil acostumbrarse al giro que da su vida al enterarse que lleva sangre Windsor en sus venas. Comenzando por el simple hecho de conocer su especie antecedente: vampiros. No es difíci...