Estado De Sangre {Harry Styles}

6. Hung up

You got the style, you got the flavor

I want you now, I want you later

I'm hung up, so let's get down tonight

-Hung up (Hot Chelle Rae).

El paño húmedo sobre mi vientre hace que me despierte. Me desperezo, incorporándome y miro a mi alrededor; estoy en mi habitación. Los sangrientos recuerdos del enfrentamiento de anoche inundan mis pensamientos. ¿Dónde está Harry? Logro recordar que me llevó hasta un auto y luego llegó hasta acá siguiendo mis indicaciones.

Lentamente me deshago del pequeño paño rojo de haber absorbido tanta sangre de mi vientre. Escuece en cuanto pierde el contacto con mi piel.

¡Au!

-Chiss... No hagas eso -me reprime esa voz -. Sólo te dolerá más -miro a su dirección. Acaba de entrar a la habitación con un vaso con agua en una mano y lo que parecen pastillas en otra.

-Harry... -me quedo sin palabras. No sé cómo agradecerle lo que hizo por mí.

-No digas nada -se acerca un poco-. Es mi deber.

-¿Tu deber?

-Cuidarte -explica con esa voz profunda-. Asegurarme que estés bien.

-... ¿Por qué? -interrogo confundida. Éste chico apenas me conoce. ¿Por qué debe de cuidarme?

Se acerca deliberada y peligrosamente a mi rostro y me sostiene la barbilla con la mano que guarda la funda con pastillas. Sus ojos esmeralda hacen contacto con los míos azules y su mirada es profunda.

-Desde aquel día, Alexa. Desde que te vi forcejeando con el guepardo. Siento que debo protegerte...

-Ha-rry... -susurro sobre sus facciones.

-Shh, calla -decreta con voz gruesa y profunda-. Eres mía, Alexa. Yo seré tu guardián.

Siento como algo dentro de mí se libera. En sus orbes predomina un brillo agudo, penetrante. Y a medida en que crece, me dejo llevar por ellos. Por esa laguna de aguas verdosas que me miran tan atentamente que me siento disolver en ellas como si de un jugo de sobre se tratara. En una décima de segundo, Harry se encuentra ya tan cerca de mi rostro que puedo sentir el ligero sonido de su respiración contra mi cara.

No me da tiempo a analizar siquiera la situación. Simplemente me dejo llevar por él y su cercanía. Cierro mis párpados y entreabro mis labios; más que lista para lo que se aproxima. Él acerca los suyos y produce un ligero y casto roce entre ambos labios superiores, antes de alejarse.

-Tendremos que desayunar en la academia. Te espero en el auto -dice con serenidad antes de dejar las cosas que poseían sus manos en la cómoda y desaparecer deliberadamente por la puerta.

¿Qué?

Me paso la lengua por los labios inconscientemente. Sin dudas, me dejó intrigada.

«Pero, ¿qué cosas dices, Alexa?» me reprocha mi subconsciente incrédula. Decido hacerle tregua y pararme de la cama para no seguir pensando en lo que acaba de pasar. Tiro a la basura en contra de mi voluntad mi t-shirt verde, el cual se encontraba todo rasguñado y arañado. Y con manchas de sangre seca.

Mientras cepillo mi pelo rubio, les echo un vistazo en el espejo a mis heridas, una por una.

¡Diablos!

Tengo tres arañazos alineados en la parte izquierda de la frente. Están un poco cicatrizados pero en los bordes se puede notar el rojo del hematoma. Hay marcas rosas de dedos en mis hombros y la herida en mi estómago es la peor de todas; tres arañazos como los de mi frente, pero más profundos y largos. Están cicatrizando poco a poco.

Me mareo al pensar en lo que me hubiese podido suceder si Harry no hubiera llegado a salvarme del felino.

Termino de peinarme y me coloco ropa limpia. Esta vez, me decido por unos vaqueros ajustados y una camiseta holgada, para no lastimar mis heridas. Me tomo un respiro antes de tomar el pomo y salir del lugar. Hoy tengo que decidir si me quedaré en Blood State o seguiré con mi vida normal. Vagamente me preguntó qué hubiesen querido mis padres.

Llego al jardín y veo a Harry sentado en el interior de un auto azul oscuro, pero brillante. Estacionado en la acera. Por las condiciones en que me encontraba ayer, no pude fijarme en él. Entro al asiento del copiloto y Harry emprende camino hacia la academia. No cruza palabra alguna conmigo, pero siento que me mira de reojo, lo que me hace sentir patentemente incómoda. Él se percata de cómo me hace sentir y ríe de lado para sí mismo, aunque yo puedo notarlo. Se está burlando de mí.

Una duda entra vagando por mi mente: ¿los vampiros no vuelan?

Decido preguntarle para romper el silencio. Aunque no sé si lo correcto es hablar ahora. Antes de si quiera dar por terminado el debate conmigo misma, ya me encuentro formulando la pregunta.

-¿Por qué vas en auto, si los vampiros pueden...ya sabes, volar? -mi tono de voz sale en un hilo. Cautelosa de la reacción de Harry.

-Al llegar a la ciudad, nos tienen estrictamente prohibido utilizar nuestras...virtudes, de la especie -en su rostro puedo ver un deje de diversión. Se está bufoneando-. Además -agrega-, estar con una persona no apta para aquello no es un buen...soporte, que digamos.

Mi mandíbula cae de la incredulidad.

¿Se seguirá riendo de mí?

-Mmm...- asiento enfurruñada y me cruzo de brazos, lo que hace que Harry se burle aún más, creando una sonrisa jocosa mientras en la mejilla que está a mi visión, se le establece un perfecto hoyuelo.

Pienso en lo tierno que se ve con ese gesto. Pero eso no le quita lo patoso.

-¿Qué? ¿No dirá nada la señorita Mortal? - Suelta una sonora carcajada.

-Imbécil...-susurro negando divertidamente con la cabeza, dejándome contagiar por él.

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Holaa ;* ¿Les gusta la fic? quiero escuchar opiniones beauties (:

Bueno, espero leernos pronto, besos.

-Grisette x