Capítulo 6

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"La venganza no es buena pero es lo mejor que se ha creado, nadie es fiel hasta la muerte, todos son buenos hasta que eligen bandos. Y yo no seré la excepción"
-anónimo

Eran aproximadamente las 10:00 am y tenía 4 días para llegar a la ciudad que le toca a mi gira, Taylor estaba algo confundido con mi extraña decisión de abandonar unas horas las prácticas con mi elenco de bailarines y estar frente a un edificio de departamentos. Tenía puesta la capucha de mi sudadera y ahora sólo así me podía sentir tranquila, escondiendo mi rostro pero esa tranquilidad se iba cuando iniciaban mis conciertos y no por no querer ver a mis Fans sino porque me estaba costando más abrirme con mis fans en otras palabras socializar. No pude evitar amenazar y manipular a Taylor para que me diera la dirección única del departamento del chico que me jodió la vida y que para mi sorpresa se llamaba Sam Tyson. Taylor me miraba con miedo y por pura casualidad me había confesado que a veces yo daba miedo y que era un poco cruel, luego de eso terminó en el piso del autobús cubriéndose con una almohada mientras yo le tiraba cualquier cosa que ví en el autobús.

Subo y bajo mi pié con mi zapato Sketcher, meto mis manos en los bolsillos de las sudaderas y una sonrisa macabra apareció de la nada al ver a Sam Tyson saliendo del edificio y subiendo a su vehículo. Sí, lo conocía por la foto que había en el expediente y iría a investigar por los otros que también me dañaron, yo no fui violada por uno, fui violada por más chicos. Al ver el vehículo desaparecer por la esquina me bajé del auto y le indiqué a Taylor que esperara. Pero me detuvo al decir la insinuación de lo que en verdad pasaría.

-No cometas un delito, ¿Entendido?-murmuró mientras yo esperaba pasar la calle.

-Yo jamás entenderé-repliqué y crucé la calle.

Bajé la capucha y una sonrisa falsa se posó en mi boca, llegué a recepción y era un chico el que estaba, se podía ver a leguas que era su primer trabajo por como ordenaba una boletas de publicidad del hotel, le sonreí y acomodé mi cabello, él me miró atontado y tartamudeó. En ese momento supe que tenía una gran ventaja, me incliné con los codos hacia delante de la mesa de recepción y estaba a centímetros de su cara. No podía creer la facilidad que tenía este chico para sonrojarse, me mordí el labio inferior y él bajó su mirada hasta ellos y quedó unos segundos concentrado en mi.

-Olvidé las llaves de mi apartamento, ¿Puedes hacerme el favor de darme otro par de llaves?-le dije seductora, el chico tragó y supe que lo tenía en mis manos.

-No puedo, Señorita. Porque tiene que mostrarme algo que identifique que vive aquí.-asentí sonriente.

Me acerqué más al chico, y susurré en su oreja.

-Por favor, dame las llaves. Si quieres me puedes visitar cuando termine tu turno-reí como tonta y le lancé un beso.

Si no tuviera la boca cerrada hubiera babeado toda la mesa, me miró por unos segundos y luego asintió.

Ellos te juzgarán de cualquier ManeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora