Epílogo

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No era tan grave ver cómo las personas se posicionaban en la puerta de la disquera

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No era tan grave ver cómo las personas se posicionaban en la puerta de la disquera. Ramos de flores, osos de peluche, cartas de sufrimiento, una que otra vela que parpadeaba creyendo que con eso la traerían de vuelta. Casi todo parecía broma, en horas, ella había muerto y ahora, semanas después… aún todos lloraban su muerte. Su familia por otra parte no lo hizo.

En medio de un divorcio y estando de luto, para ellos, lo más importante fue el divorcio. El velorio de Cassandra fue como cualquiera, ni una sola lágrima por parte de su madre, como si no le hubiese costado parirla. Su hermano estaba en shock, dejó de hablar y por una extraña razón extravió el cariño hacia su padres. El niño consideró ser igual que su hermana Cassandra. En pocas semanas creó la soledad, el vacío, el remordimiento y el odio que Cassandra suministró en años. Ella logró huir, él no se sabe…

Los gritos en la mansión Laike se distribuían, cocina, sala, cuartos, oficinas. El mal humor se cernía bajo los habitantes de la casa, Cassandra hubiese evitado todo esto. Quería una nueva vida y recibió una muerte dolorosa. ¿A qué extremo podía llegar la maldad? Ella había hecho muchas cosas, para no recurrir a lado macabro en las situaciones. Ese lado donde podías ir destruyendo la vida de los demás, a base de mentiras, manipulación y odio. Pero no era la razón para ver como su familia se derrumbaba y no por las acciones que ella cometió. Sino por los engaños que había esparcido la víbora de su madre.

Había un testamento, Cassandra no encontró una forma mejor de demostrar cariño, dejó todo lo material para las personas que en verdad lo necesitaban.

—¿Por qué yo estoy aquí?—preguntó Taylor.

—No sé, ella… ella sabía muy bien que hacer. Nunca creí que esto sería tan difícil, pensé que estaría para verla ser feliz y sólo conseguí verla pálida en un ataúd—Layra se alteró, al borde de las lágrimas.

—Ella no se merecía eso, ella no merecía nada malo. Yo tengo parte de la culpa… ella no quiso ir y sólo la amenacé. Pensé que estaba ayudándola—Taylor se sentó frente a la mesa del abogado.

El conductor del camión fue condenado a 56 años en prisión. Fue una injusticia, iba a alta velocidad y él no tenía la vía a su disposición. Fue una idiotez ver como perdieron la vida de un gran cantante para que el conductor sólo recibiera esos años. De todas maneras, ella no regresaría, ella estaba muerta. No había vuelta atrás.

—Se preguntarán que hacen aquí—señaló el abogado— Cassandra, exigió que ustedes fueran las personas que estuvieran presentes con la señora Camila. Pero después de su fallecimiento, la señorita Cassandra no intentó cambiarlo. Así que comenzaré.

<<En la ciudad de Nueva Orleans,Luisiana. Siendo las 8:00 am del día 3 de Abril del 2014, la suscrita, Cassandra Anne Laike, mediante el presente otorgo el testamento ológrafo. Mismo que sujeta las siguientes  Declaraciones:

1-La suscrita, Cassandra Anne Laike, declaro ser ciudadana estadounidense por nacimiento. Mayor de edad, soltera, con ocupación de cantante, modelo y empresaria en la localidad de Nueva Orleans e internacionalmente.
2-Soy propietaria de 1 casa marcada con el número 223 norte en Connecticut, calle mina. 2 mansiones en la ciudad de Buenos aires/ Argentina. Y 3 apartamentos, en los países de Alemania, Francia y Colombia. Todas inscritas bajo el registro público. Sección de registro inmobiliario, libro uno.
3- Soy poseedora de 585 hectáreas de terreno agostadero, localizado en el predio como “The white Horse” a las afueras de Miami/Florida.
4-Soy propietaria de 7 vehículos, 2 Bentley plateados, 3 Audi V8 2016-2017. Y 2 camionetas SUBURBAN.
5- Propietaria de 3 cuentas de ahorro, con más de 10 millones de dólares en Nueva orleans.
6- Poseedora de 3 cuentas de ahorro extranjeras(Millan y Barbados) con la cantidad de más de 35 millones de dólares.

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