pronombres

Autobús.

Ella, todos los días tomaba el mismo autobús para ir a la escuela con excepción del día domingo. Siempre se sentaba en el mismo lugar, justo frente a la puerta trasera. Ella leía en su transcurso al colegio, cada semana un libro nuevo y eso se sabe gracias a él.

El autobús tiene una parada en específico donde espera con las puertas abiertas. Casualmente la misma parada en la que él espera su autobús al salir de su empleo de medio tiempo en una biblioteca para ir al colegio, donde observo algo poco común ahora, a pesar de su trabajo, un lector o mejor dicho una lectora.

Todos los días la veía y por extraño que suene la iba conociendo, al paso del tiempo él sabía lo que pasaba en el libro gracias a ella, cuando sonreía se enamoraba, cuando fruncía el ceño no le gustaba lo que pasaba o simplemente se enojaba, cuando alzaba las cejas no se lo esperaba pero sin duda su expresión favorita era cuando se emocionaba: alzaba la vista del libro, veí­a a su alrededor y solamente cubrí­a su boca con la mano que, al quitarla quedaba asombrado por tan bonita sonrisa.

A pesar de todo esto, él no sabía su nombre; razón por la que ese día se armó de valor y mientras el autobús esperaba, subió rapidamente por la puerta trasera llegando así­ él a ella juntando sus labios a la mejilla ajena sorprendiendo a esta pero lamentablemente cuando ella reaccionó solo logró ver la espalda de alguien que bajaba, antes de que el autobús partiera...

Decepcionada regreso la vista al libro donde ahora se hallaba un pequeño papel con números en el.