Mercy - [BLACKEXO]

- Infierno -

La música había subido considerablemente después de que pasara nuestro momento triste, miraba a mi nena bailar como loca en aquella sala que parecía más bien un gran salón, la verdad era que Kai era el más rico de nosotros, había estado a punto de caerse unas cuantas veces pero eso no le impedía soltar una risita y seguir con lo suyo.

Esa piel blanca como la nieve, esos ojos cafés que brillaban con una intensidad enorme, sus mejillas sonrojadas por el alcohol mientras que su cuerpo no dejaba de moverse al ritmo de la música al igual que los demás. Yo y Kai eramos los únicos que no estaban bailando, igual y ya estaba medio ebrio.

ChaeYoung se acercó a mi sonriendo de oreja a oreja, acomodó sus piernas a mis lados pegandoce a mi sin dejar de bailar sensualmente, mi respiración pareció agitarse levemente cuando se apoyó en mi miembro que si ella seguía así no tardaría en ponerse duro.

- Channie - susurró cuando se encontró cerca de mi oído, sus manos recorrieron mi pecho por encima de la blusa - Sabes, ah pasado un tiempo desde que lo hicimos.

- Cariño, no menciones eso ahora - mi voz se oía ronca mientras mis manos iban de su cintura hasta su culo apretando este levemente dejando que ella soltara un jadeo - No lo menciones cuando no puedo hacerte mía justo ahora.

Podía sentir su sonrisa aunque no la estuviera viendo directamente, mis manos recorrían su cuerpo deleitandome con su delgada figura y esa cintura que me volvía completamente loco, recuerdo la última vez que lo hicimos, fue en su casa ya que sus padres no estaban.

- Daddy - canturreo en mi oído dejando varios besos en mi cuello haciendo que me estremeciera, mi miembro creció rápidamente al oírla pronunciar esas palabras - Por favor, Daddy.

Yo tenía un fetiche secreto, un fetiche del que solo Rosé sabía, tenía el fetiche de que ella me llamara Daddy cada vez que teníamos sexo, mordí mi labio y pegué su cuerpo rápidamente al mio con fuerza, jadeó mientras mis labios atraparon los suyos con rapidez.

Miré levemente a los demás que estaban en nuestra misma situación, aunque los que se veían que estaban más calientes por mucho eran Baekhyun y Jennie, no era agradable verlos estar a punto de coger allí mismo pero lo dejaré pasar por hoy.

Sin despegar sus labios de los míos la tomé con fuerza de sus muslos y la cargué mientras ella rodeaba mi cuello con sus brazos, sus labios tan suaves eran una completa adicción para mi, su lengua se juntaba con la mía haciendome recorrer su cavidad bucal, salí de la sala y nos metimos en la habitación de huéspedes.

No era tan cerdo como para tener sexo en la habitación de Kai y KyungSoo, a paso lento llegamos a la cama mientras yo la recostaba en ella y me ponía sobre ella con cuidado de no aplastarla, nos separamos por falta de aire y aún con la luz apagada pude ver sus labios hinchados por tanto besuqueo de nuestra parte.

- Nena - jadé con fuerza sin despegar mis manos de sus muslos bien formados mientras sonreía lascivamente - ¿Porqué no le dices a Daddy lo que quieres?.

Pude sentir como se estremecía con rápidez mientras besaba su cuello y levantaba más sus piernas; - Quiero que Daddy me folle - gimió cuando mis dientes se clavaron en sus clavículas -

Mis manos recorrieron su abdomen, para luego meter mis manos dentro de su blusa y de su sostén para acariciar sus pechos con delicadeza mientras le seguía proporcionando besos húmedos y mordidas.

- ¡No voy a aguantar más, Channie!.

- ¿Cómo me dijiste ChaeYoung?.

- ¡Daddy! No, por favor.

Me separé de ella y reí, me paré de la cama y me crucé de brazos, sabe perfectamente que no puede llamarme por mi nombre cuando estamos por hacerlo, eso prácticamente me hace perder la excitación.