Pov. Narrador
Los días habían pasado lentos para la pelirroja de ojos grandes que extrañaba a su novio, el orejón de hoyuelos encantadores no estaba a su alrededor todo el tiempo como solía ser el caso, eso la frustraba, se sentía sola, tan sola.
Solo por la noche se acomodaba uno de los muchos suéteres que el más alto había dejado en su casa de vez en cuando, aún con su olor en el, joder soñaba con ese olor. No podía evitar que sus mejillas se mojaran cada vez que llamaban a su novio asesino cuando caminaba sola por la Universidad.
Quería gritar que era mentira, quería golpear a cualquier persona que cuestionara su inocencia, cada vez que lo visitaba su semblante era animado, tranquilo y dulce como siempre. Pero ella lo veía.
Los ojos morados, los moretones, cada vez que suprimía un sollozo mientras se reía, lo estaban matando a golpes y ella no podía hacer nada, más que llorar al ver la imagen que el orejón trataba de venderle, intentar preocuparla menos pero no... Ella sabía lo que pasaba.
Llegaba a casa, y cuando entraba lo único que hacía era gritar y temblar con desesperación, su respiración se agitaba tanto, se sentía tan mal, la estaban quebrando con todo aquello que estaban haciendole al amor de su vida.
Tenía tanto que hacer en la Universidad, tenía que cuidar su espalda de que alguna persona no llegara y la apuñalara, tenía trabajo y su novio estaba siendo maltratado cada día que pasaba. No tenían más pruebas que unos malditos mensajes de texto el mismo día que Baekhyun murió.
Jennie estaba siendo tratada aún en el hospital, su estado de shock la hizo herirse así misma, la vigilaban y cuidaban que no se dañará a sí misma o al bebé que estaba creciendo en su interior. La visitó una vez, no duró mucho ya que culpaba a ChanYeol abiertamente de la muerte de Baekhyun y juró vengarse de el.
Ardió con rabia pero no caería tan bajo como para abofetear a una embarazada, hizo lo correcto y se fue sin decir nada a pesar de los gritos y palabras ofensivas que soltaba.
JiSoo estaba muy ocupada organizando su boda, ni siquiera la saludaba cuando se veían en la Universidad, lo mismo que JunMyeon, cuando exigió una explicación la pelinegra solo se lanzó a sus brazos a llorar.
La mayor de las cuatro siempre había sido una persona fuerte, pero al parecer todas las personas fuertes se rompen tan fácil como el cristal, se limitó a abrazarla y aceptar sus disculpas entre sollozos.
De KyungSoo no sabía nada, nadie sabía, se había mudado con sus padres fuera de Corea sin decirle a nadie hasta que estuvo en suelo Norteamericano, Sin JongIn ahí no tengo razones para quedarme, eso fue lo único que les dijo, se había mantenido incomunicado desde entonces.
Sehun y Lisa estaban más calmados que los demás, no la ignoraban, tampoco acusaban a ChanYeol y siguieron manteniendo contacto, de vez en cuando hacía videollamadas con Lisa ya que no se animaba a salir sin Sehun a la calle y cuando lo hacía no duraban más de dos horas juntas.
La rubia tenía miedo al igual que el castaño de que algo les pasara a cualquiera de los dos.
Tantas cosas que pensar, tantas cosas de las que preocuparse, por eso cuando vió a una sonriente Joy saliendo de el lugar de visita su vista se nubló, su cuerpo no le respondió y se quedó mirando a la nada con los ojos vidriosos llenos de rabia.
Pov.???
Siempre la miraba de lejos, preguntándose como se llamaría, que perfume usaría, cómo sería besar esos carnosos labios pintados de rojo carmesí, como se sentiría tenerla debajo de él gritando su nombre.
Quebrarla, romperla al punto de drenar su personalidad hasta que no quedara más que un cascarón vacío para que él llenara, haría lo que quisiera con la muñeca rota en la que se convertiría. La pelirroja no sabía con quién se enfrentaba cuando le sonrió amablemente y le tendió su libro.
Le habló por primera vez gracias a un maldito libro, aún lo conservaba en su librero, lo sabía porque no había noche que no se metiera en su habitación y tocara la piel que las mantas no cubrían.
Al fin tenía su atención, cuando la tenía cerca no lo miraba más de dos segundos, eran buenos amigos pero eso no bastaba. Tuvo que jugar sus fichas cuidadosamente para que nadie supiera como se sentía respecto a la novia de su mejor amigo.
Nunca va a olvidar el horrible sentimiento y la sensación que llenaron su cuerpo cuando el estúpido orejón la presentó como su novia al grupo, solo sonrió diciendo que ya la conocía y que se alegraba de que salieran.
Le dolía como el infierno, pero tenerla cerca era una oportunidad que no dejaría ir ni en un millón de años, una sonrisa o cualquier cosa que la pelirroja hiciera hacía que el fuego en su interior se encendiera y evitaba la sonrisa laciva que se le formaba en los labios.
¿Pero quién sospecharía de uno de sus amigos? Con ChanYeol fuera del juego un tiempo tenía suficiente para hacer su próximo movimiento y con suerte por fin podría hablar con la señorita de cabellos rojizos que le robaba el sueño todas las noches.
El estaba dispuesto a hacer que lo mirara como miraba al más, alto, así tendría que eliminar a todos y cada uno de ellos, haría que la pequeña chica corriera hacia el con la brazos abiertos.
Por supuesto que tenía a gente trabajando para él, había manejado sus influencias en la policía para que se borraran pistas, dejando cabos sueltos, aunque nada en el mundo los haría encontrarlo culpable.
Y sin contar a la chica demonio de cabello blanco que le ayudaba, dándole sus rutas más frecuentes, acceso a sus celulares y pertenencias, secretos muy privados.
Todo estaba yendo según el plan.
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Este es un mini capítulo que había
pensado hace mucho, para
aumentar sus expectativas y dudas
al respecto, ¡Disfrútenlo!
Amo saber que la historia les está
gustando, un proyecto tan pequeño
pero qué de alguna manera me
ayuda en mi estado emocional,
para manter los pies sobre la tierra.
¡Los amos bebés!
-LonelySweetHeart-
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Mercy - [BLACKEXO]
De Todo-Una muerte lleva a otra, que no te sorprenda acabar de la misma forma. -¿Cómo? -Muerto. Gracias a @Yong_In por la portada tan bella. 💕