capitulo 3

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Esa mañana kagome estaba muy feliz, hablaría con sesshomaru la persona a la que le había entregado su vida, la persona que la conocía totalmente.

Estaba hablando con rin sobre cómo decirle a sesshomaru que se encontraba esperando un hijo de él.

-dile directamente-dijo una pequeña rin de 10 años felizmente.

-cierto- dijo alegre. Hablaron un rato hasta que kagome sintió a su pareja y se despidió de rin, se dirigió hacia el prado lleno de margaritas, rosas y girasoles donde ellos desde siempre se reunían. Al llegar se encontró con sesshomaru, se sentó a su lado debajo del árbol el cual producía una gran sombra y el viento siempre era suave y fresco.

-sesshomaru te tengo que decir algo-comencé nerviosa.

-antes de que hables, te tengo que decir que no te quiero ver más-dijo seco sin mirarla al rostro. Un pedazo del corazón de kagome se rompió.-nunca me gustaste humana, siempre jugué contigo nunca me importaste...al contrario siempre te he despreciado.-dijo con asco. Otro pedazo de corazón.

-¿y...la marca?-pregunto entrecortadamente por las ganas de llorar.

-no sirve en humanos-dijo, kagome se levantó se limpió la falda y lo miro. Todo el corazón de kagome se rompió.

-espero que vivas feliz, es lo único que te deseo, felicidad-dijo para luego desaparecer cuando supo que estaba suficiente lejos comenzó a correr hasta la aldea, y de ahí a la cabaña en la que se encontraba rin. Entro llorando preocupando a rin y kaede.

-niña... ¿Qué paso?-pregunto kaede preocupada.

-el...yo...solo fui un juego-dijo llorando, duro llorando toda la tarde no era como cuando inuyasha había escogido a kikyo había llorado tanto.-me iré a mi época-les dijo cuándo paro de llorar.

-¿Cuándo regresaras mama?-pregunto rin.

-no se-respondió, y se dirigió al poso junto con rin, hay las dos se despidieron entre lágrimas y promesas, con la promesa de que se volverían a encontrar no importara el cuándo.

Kagome siguió a sesshomaru hasta que se encontraban debajo de un gran árbol, sesshomaru se sentó debajo del árbol, mientras que kagome se sentaba en otro árbol delante de este. Estuvieron en silencio por varios minutos.

-te casaste-aseguro sesshomaru.

-no-respondió con simpleza sin mirarle.

-¿Quién es el padre de los híbridos?-pregunto.

-no te tengo que decir-dijo

-mph-

-¿se cumplió mi deseo?-pregunte abrazando mis brazos.

-no-escuche un suspiro-yo...yo te dije eso hace tiempo porque...-no lo dejo terminar.

-no importa...llore por años y aún me duele, y no entiendo porque si la marca no sirve en humanos-tomo aire sesshomaru se arrepintió nuevamente.-no importa, al menos ya tengo a dos hijos y estoy feliz-"pero no completamente", pensó-si quieres podemos ser amigos...pero nuestro tiempo acabo hace ya tiempo-dijo y se intentó ir pero sesshomaru la tomo del brazo sorprendiéndola.

-por favor kagome...dame una oportunidad para volver a conquistarte, ya page por el error que hice en ese tiempo, quiero recomponerlo...te lo suplico- su voz era fría y seria pero sus ojos, lo que vio kagome fue arrepentimiento, dolor, tristeza y soledad. Eso la devasto por completo.

-ok, una última oportunidad-dijo sin verle pero sabía que en sus labios había una pequeña sonrisa, como las que siempre ponía pequeña y dulce pero que a ella le encantaba porque era una parte que solo liberaba con ella, con su compañía, una parte que encerró desde pequeño...

¿LOS HIJOS DE UN YOKAY? (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora