capitulo 11

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al tirar todas las flores en el fuego, observaron como estas poco a poco se desintegraban; kagome miro el cielo y a sus hijos, suspiro y se alejo un poco de su grupo, quedaba menos de media hora para que la verdad saliera a la luz y eso la aterraba.

nadie se acerco a kagome y para no prestar atención a la preocupación que sentían por su amiga se acercaron a las hadas.

-¿cuando se cumpliran los deseos?- rin miraba a las hadas, de alguna manera la adulta se volvía a sentir una niña pequeña, alegrandose de todo lo que estaba a su alrededor y sintiendo curiosidad por todo lo que la rodeaba.

-ahora mismo- dijeron ambas hadas al mismo y de un momento a otro bajaron varias estrellas, pero eran mas pequeñas de lo que los chicos esperaban.

las estrellas se acercaron a cada uno de los chicos, los hijos de kagome tuvieron el mismo deseo cumplido, aquel que deseaban con todo su corazón, las espadas gemelas que fueron testigos de muchas batallas, para hiromi colmillo sagrado y haru colmillo de acero, ambos chicos sonrieron y chocaron los cinco sonriendo alegremente, era poco decir que ambos hermanos estaban sorprendidos ante el deseo de ambos niños.

los demás adolescentes obtuvieron armas o alguna joya rara, los adultos alguna información, pergamino y cosas muy raras que bueno cada rareza con cada raro, sesshomaru solo observo el pequeño collar de luna que estaba entre sus manos, era un collar que el había perdido hace tanto tiempo, aquel collar que su madre le había dado para que se la diera a la mujer que amara de verdad.

kagome sintió como  nuevamente la viveza de su marca estaba hay, conectado a ella, sentía lo que sesshomaru sentía y leía sus pensamientos también, kagome no pudo evitar llorar de felicidad, sesshomaru también la sintió y giro encontrándose con aquellos hermosos ojos cafés que lo miraban en busca de ayuda, sesshomaru sentía todo lo que kagome, desesperación, dolor, felicidad, angustia, confusión y amor, mayormente amor.

kagome salio corriendo y lo abrazo mientras lloraba, todos se encontraban mirando a ambos adultos que solo estaban abrazados, los hijos de kagome y inu se miraron sonrientes, ya pronto estaría todo completo y los problemas se solucionan, solo faltaria poder vencer a aquel villano y vivir en paz.

poco a poco el disfraz de los gemelos dasaparecio sin que nadie se diera cuenta, hasta que los dos adultos se separaron y se miraron a los ojos, sesshomaru por fin se permitio hablar.

-lo siento tanto mi bella kagome, te menti, pense que estarias mejor sin mi en tu vida, que no estarias en constante peligro, que serias mas feliz pero lo unico que logre fue que ambos nos sintamos desgraciados por tanto tiempo que a pesar de todo yo te sentia porque la marca siempre no unio, lo unico que hice para seguir con aquel engaño fue bloquearte, pero solo  kami sabe cuanto te necesite, a la mujer mas amo desde que te conoci, a la que tendria a mis cachorros en su vientres, pero lo cague mas de una vez y de maneras muy diferente, por eso lo único que te quiero decir, es que a parte de la marca, me gustaria que me aceptases nuevamente como tu pareja- le entrego el collar, kagome lo miro con los ojos llenos en lagrima, ella conocia la historia del collar por cortesía de inu no tasiho, que le habia explicado y contado sobre la historia de cuando habia conocido a su mujer. kagome asintio y se tiro a los brazos de su amado dandole un gran beso, poco a poco todos notaron como pequeños cambios pasaban en el cuerpo de la miko, su cabello crecio, tan largo como el de sesshomaru, y piel se volvio mas blanca y su ropa cambio a un bello kimono rojo que mostraba su perfecta figura, el cambio mas significativo fue el ahora aura demoniaca que poseia y que estaba en perfecta armonía con su parte espiritual. kagome se separo y miro a sus hijos que sonrieron estando en su verdadera forma abrazaron a su madre que deposito un pequeño beso en la frente de cada uno, todos estaban muy asombrados por el cambio de los tres, sesshomaru por fin pudo encontrar olor en esos cachorros y de sus ojos salieron pequeñas lagrimas de felicidad, esos niños olian a el, eran sus cachorros, eso significaba que...

-si mi amor, estos dos inmaduros cachorros son nuestros, oculte su verdadera forma por precaución, cuando me fui de aqui estaba embarazada, pero como no quisiste nada de mi, me fui y crié a nuestros hijos como sabia que tu lo hubieras hecho.

sesshomaru no se resistio mas y abrazo a su pequeña familia, los gemelos al sentir los brazos de su progenitor se soltaron a llorar, ese tacto era uno de los que mas atesoraba y aprecian, lo habían esperado por tanto tiempo que estaban seguros que si hubiesen esperado un minuto mas hubieran muerto por la espera y la inquietud.

-los siento tanto, mis pequeños...soy padre, tengo cachorros- shippo y rin sonrieron por fin su familia estaría completa despues de tanto, todos estaban felices que se permitieron olvidar por lo que restaba de la noche el peligro que pronto los acechaba, después de todo se acercaba la batalla final en la que solo una persona podría dar una verdadera pelea...

espero que nuestros personajes disfruten de su felicidad mientras les quede tiempo...


¿LOS HIJOS DE UN YOKAY? (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora