Mi pequeño cachorro (yaoi)

Mi príncipe

~Narra Yunn~

Me desperté en la noche soltando un gran bostezo, me di la vuelta y curiosamente Engel no estaba en la cama.  Que extraño... 

Yuki? 

/Jfhskfjek /

Wtf? Creo que aún le afecta el alcohol. 

/hejdifjje zzzzz.....  /

:v ok, pos está dormido. 

Solté un suspiro, al parecer hoy me toca a mí pasar el rato. 

Me levanté de la cama dirigiéndome al baño, hice mis necesidades,  una ducha rápida y me vestí sencillamente. 

Me puse unos pantalones vaqueros negros, una camiseta negra con letras blancas "You want me and you know." Y una gorra de lana negra. Guapo como siempre. 

Después de estar un rato mirando mi maravillosidad frente al espejo (estoy como quiero 7u7) salí del cuarto encontrándome con la tía Roxy. 

-Anda!  Hola!  

Se me quedó mirando Dr manera bastante incómoda fijamente. 

-Que tanto mira usted?  Pregunté ya algo irritado. 

Peto extendió la mano dándome una linda sonrisa. 

-Ohayö :3 mi nombre es Roxy!  Tu tía :D ¿Como te llamas? 

-Me llamo Yunn. 

-Tus ojos son lindos, son de un tono azul oscuro bastante lindo la verdad :D

-Gracias...  A mi me gusta tu lindo pelo. 

-Ooooohhh ❤ que leeeendo :D

Me dio un fuerte abrazo sorprendiéndome un poco pero correspondí algo nervioso. 

-Si buscas a Engel estará en su oficina. 

-Gracias... 

-De nada cielo,  te veo después :3

Nos despedimos con la mano y caminé hasta donde se encontraba su despacho. Toqué la puerta con los nudillos tres veces. 

-Adelante. 

Entré cerrando la puerta detrás mío y me senté en la silla delante de su escritorio donde estaba él sentado mirando un montón de papeles. 

-Hola... 

Levantó la vista de los documentos y me dio una tierna sonrisa al verme. 

-Buenos días Yunn.  ¿Qué tal dormiste? 

-Bien... 

-¿Quieres hacer algo? 

Negué con la cabeza. 

-No quiero molestar... 

-Tú nunca molestarías mi niño. 

Me sonrojé ante tal apodo y aparté la mirada hacia mi mano jugando con mis dedos algo nervioso. 

-Ven.  Dijo dando una palmada en su pierna. 

Me levanté del asiento y me senté en dicha pierna,  rodeó mis caderas con sus brazos y me comenzó a besar como loco mi cuello lamiéndolo y chupando lo haciendo que soltase un pequeño gemido. 

-Hoy mi día será dedicado exclusivamente a tí mi niño,  quiero saberlo absolutamente todo de ti. 

-V-vale... 

Me acarició los mechones de pelo detrás de mi oreja besándome la mejilla. 

-Dime todo de tí, mi niñito hermoso.