IN(NECESARIO)

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La puesta de sol reflejada en el mar de siempre, pisando la misma arena de ayer con los pies descalzos, como de costumbre, con la compañía de ese amigo de toda la vida, con quien contar tus proyectos futuros que a su lado se hacen eternos. Necesariamente necesitamos momentos innecesarios que cubran nuestras necesidades.

Conversaciones junto al árbol que sólo nosotros conocemos, nombrando las mismas estrellas que desaparecen cuando nos marchamos. Tal vez nuestro destino forme parte de una de esas constelaciones que confundíamos con señales de un mundo exterior. Nuestro árbol sigue en la misma posición que antaño, los únicos que hemos cambiado, somos nosotros.

No poder aguantarte la risa en el momento más serio de tu carrera, a eso le llamo yo, un placer necesario; recordando mil y una vez esa frase tan graciosa que se le ocurrió a tu amigo justo en el momento en el que tu mente estaba preparada para almacenarla para siempre y así, recordarte continuamente lo bella que resulta en ocasiones, la vida.

Darte cuenta de que te has exigido demasiado, es hora de acostarte en la arena y sentir como tu cuerpo se hunde en ella, poner freno por un tiempo a las cosas que te quedan por hacer y simplemente decirte: Felicidades, lo estás haciendo bien. Empezar a quererte a ti mismo es, necesariamente, el requisito indispensable para comenzar a querer.

Dime que me quieres, entonces quizás querré comprender si el amor significa algo, mejor dime que quieres quererme, tan solo cuando te quieras entenderé que estás lista para querer. Quererte de este modo es un pacto innegociable que exijo para otorgarte la máxima seguridad que se encuentran en mis abrazos.

Volar con los pies en la tierra es propio de soñadores, no es locura, es felicidad. Encontrar la compañía ideal mientras atraviesas esa nube con forma de castillo encantado es una irrealidad que se convierte en actos reales si te agarras de su mano. La pureza se encuentra en dejarte llevar por un brazo que sabes que te guiará hacia el camino más incorrecto, pero que nunca te va a soltar.

Escribir estas líneas lo he considerado necesario, de manera innecesaria he permitido que mi lápiz agarre el volante y escriba lo que él piensa. Tal vez todo esto carece de sentido si no encuentras la necesidad de leer entre líneas.

ConociéndomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora