Conociéndome

Armonía supremamente bella

Mi plan favorito para un sábado es observar expectante el mensaje que quieren transmitir mis dedos impulsados por la armonía de mi melodía favorita. Cada nota del piano compuesta por un músico ilusionado se refleja en cada una de mis letras motivadas por conseguir una sintonía perfecta entre la melodía y la escritura.

Siento que mi mente vuela, descansa en paz e ignora cualquier ruido exterior, el sonido que produce la intención de escribirte es más que suficiente. Consigo evadirme por unos instantes de mis pensamientos irreales para llegar hacia tu boca, donde todo son versos, donde todo lo puedo.

Me deslizo entre las cuerdas del arpa consiguiendo una conexión especial con el encargado de sacarle brillo, la melodía que suena mientras camino por tus mejillas es simplemente perfecta. Ser cuidadoso en cada uno de mis pasos me da la seguridad suficiente para atreverme a saltar hacia tus oídos enamorados del susurro del piano de Mozart.

Junto a mis deseos viajo hacia tu cuello, las cuerdas afinadas del violín me impulsan con suavidad a entonar tu garganta con besos, la melodía que formamos es totalmente muda, pero es música. Tal vez me sienta atraído por el canto alegre de tus soplidos que me obligan a naufragar por tus hermosos pechos, la salida del viento por el agujero indicado es el responsable de conseguir la melodía perfecta producida por el sonido de una flauta.

No hablo de sexo, hablo de tocarte, de concentrarme en cada una de tus teclas desafinadas y encargarme de besarlas correctamente. Tu tímida y bella sonrisa me confirma que estoy afinando tus teclas en el orden adecuado.

Intentar desnudarte es meterme directamente en la boca del lobo, sé que introducirme en tu mente es sumergirme ciegamente al corazón del sonido de un saxo en el que, una vez escuche su melodía, no voy a querer volver hasta formar nuestra canción.

No, tus manchas en la piel no desafinan la melodía, en tus lunares comienza la orquesta sinfónica y un buen director debe saber reconocer cuáles son los instrumentos que crearán la sinfonía perfecta. Sólo espero que estas teclas especiales que tienes, no caigan en la batuta equivocada, no todos los artistas forman melodías con notas que no habían visto antes.

Besar tu cuerpo es tocar música, disfrutar de tucuerpo es disfrutar de la música, explorar tus pliegues es descubrir nuevasnotas, conocer tus complejos es localizar tus teclas desafinadas para comerte abesos como excusa de la afinación. Quererte es formar una sintonía perfecta conla desnudez y crear una armonía supremamente bella.