Yuri y Victor estaban seguros de una cosa: estaban enamorados... Perdidamente. Y, como amantes que eran, su mayor deseo era que su amor fuese eterno.
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Disclaimer: Yuri!!! On Ice no me pertenece, es una producción de MAPPA, dirigida por Sayo Ya...
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Victor era una persona a la cual siempre la verías con sus audífonos, ya sea colocados en sus oídos escuchando su música a tope o con éstos colgando alrededor de su cuello. Lo importante es que siempre que podía estos se encontraban a su lado... Cada día.
Lamentablemente, esa mañana había olvidado en casa sus preciados compañeros de vida por lo que iba de mal humor de camino al Instituto. Se sostenía firmemente de uno de los barrotes del metro, frunciendo el ceño al escuchar tanto ajetreo a su alrededor pues era la hora en la que todos entraban a sus trabajos. Deseó con todas sus fuerzas que su parada llegase pronto.
Se permitió cerrar los ojos unos segundos al escuchar, por medio de los altavoces, que el metro tardaría unos minutos en retomar su camino. No los abrió hasta que un leve murmullo con un familiar ritmo se hizo presente cerca de él.
Tan sólo a un metro de la distancia, sosteniéndose de otro barrote, se hallaba un chico con mirada distraída cantando una canción muy conocida para él. El chico movía sus labios, no consciente que estaba dejando escuchar su voz.
Victor se quedó unos segundos admirándolo.
Su piel pálida, sus ojos cafés con tonalidades rojizas, sus delgados labios moviéndose al son de la letra, le atraían.
Para Victor ese chico parecía un ángel.
El vagón retomó su marcha, no obstante, la mirada azulada del ruso no podía apartarse del atractivo que tenía a escasa lejanía.
Supo que no estaba siendo discreto cuando el chico encontró su mirada. Al principio notó como éste se sonrojaba, dándole un aspecto mucho más tierno, sin embargo, no tardó en devolverle las sonrisitas y miradas coquetas.
