Cruza la línea

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Lo que pasó después paso bastante rápido, Luke se había acercado a mí, nos estábamos besando, de alguna manera nos arreglamos para ir a la cama sin despegarnos.

En cuanto me acosté en la cama, el mundo se detuvo, éramos sólo nosotros dos.

Unas notificaciones de mensajes me trajeron de vuelta a la realidad. Los ignore hasta que los mensajes se convirtieron en llamadas. Era Calum.

-¿Qué quieres?

-Tengo un problema.

-Estoy ocupado.

-¡Vamos! Hoy tengo una cita con Ash y no sé que ponerme.

-¡¿En serio!? Calum ahora no puedo.

-¿Qué te cuesta? Además, yo te escuché hablar de Luke y de cómo querías estar con él y bla bla bla -Escuché la risa de Luke detrás mío.

-Exacto.

-Oh... Después hablamos.

Corto la llamada.

-Así que le hablas a Calum de mí. Admite que me amas.

-Han arruinado el momento.

-Vamos, no te enojes -empezó a jugar con mi cabello- Si quieres podemos ver algo en la tele.

Prendí la televisión y le di el control al rubio para que el vea lo que quiera mientras que yo me acurrucaba en su pecho y descansaba. Sus latidos me tranquilizaban, él seguía jugueteando con mi pelo.

-Deberías teñirte -Me propuso.

-¿Qué?

-De rojo, te quedaría bien.

Me imaginé teñido, él tenía razón, no me quedaría tan mal, pero no me iba a teñir y dejarlo a él  sin que se haga nada por mí.

-Lo haré, si tú te haces un pircing en el labio.

-Trató.

No pensé que iba a aceptar pero me alegré de que lo haya echo.